Capitulo N°8: Bonito.

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Como ya antes había planeado  encontrarme con "Liz" llegué al lugar de siempre, ella esperaba en la puerta.

Aquella chica es dos años más grande que yo y ha tenido un camino raro en su vida, ahora que ya lo maneja solo tiene encuentros casuales conmigo.

Somos amigos. Se supone que estamos el uno para el otro en el momento que haga falta.

Lo que pasó, pasó como cada vez que estaba aquí, sin pensarlo ya estamos encima uno del otro.

-¿no te quedarás cierto?-preguntó la castaña envuelta en sabanas rosa pastel.

-no mucho.-me miró como si ella quisiera decir algo.- ¿acaso quieres que me quede más?-levanté las cejas y ella rió.

-no si te van a castigar.

-buen punto.-afirmé.

-pero, creo que te necesitaré mañana... en plan de amigo.

-okay, la hora de siempre.

-¡uh!, respuesta de niño grande, antes ponías cara de miedo y decías: "¿no es suficiente?"- se burló de mi voz.

-la diferencia es que ahora sé, que no te cansas de mí.

-si claro... presumido.- ella negó con desaprobación.- ¡camisa!- me la lanzó.- pantalones justo arriba del escritorio.- salí de allí antes de que mis padres me pillaran fuera de mi casa, le sonreí a mi acompañante antes de salir.

¡ahhh!, algo golpeaba mi cara, ¡pero... que rayos...!, me despertó.

-¡Tyler!, ¡mueve tu escuálido trasero!-gritaba mi mamá pegándome con una almohada.- ¡ya está aquí!

-¿de qué hablas?-dije con una raposa voz del sueño, ni podía abrir los ojos de lo pegados que estaban.

-¡tu auto!- me levanté de un brinco, no me importó estar solamente en ropa interior, ni la hora que era o si los vecinos me veían.

Si ven la mercancía y no la tocan, todo bien.

Prácticamente corrí y yo abracé, si es cierto sigo en desacuerdo en que los padres le regalen autos a sus hijos, pero en mi defensa yo puse parte para comprarlo.

-¡feliz cumpleaños, Tyler!-gritó mi papá, tirándome las llaves.

Mierda, ¿Quién olvida su propio cumpleaños?

-es hermosa.-dije contemplando la pintura roja.

-¿hermosa?-preguntó mi madre detrás de mí, yo abrí la puerta del piloto y me monté.

-sí ma, tú sabes... si la voy a montar que sea una chica.

-pervertido.-negó mi mamá pero mi papá se dobló de risa.

-serás mi Cherly...

Hoy debería ser declarado uno de los días más calurosos de Panamá, porque a la mierda, acabo de salir del baño y ya estoy sudando.

Dejé mi mochila en la parte trasera del auto, al tener mi papá influencia "en donde debe" ya tengo mi licencia.

Decidí llamar a Jade, sería divertido molestarla mientras hago mi labor de chofer.

Me coloqué unos lentes oscuros, ya que el auto no tenía los vidrios ahumados para mi desgracia.

Mi teléfono comenzó a sonar... contesté.

-¡aló!

-eres bien arroz Tyler, te llamé anoche. ¿Qué Liz te acabó o qué?

-dejemos a Liz lejos del tema, ¿Qué pasa? ¿Cómo que arroz?

Mi Chica SolitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora