6. The meaning of us

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Tecleo con gesto ausente un par de páginas de noticias internacionales, algún video que luciera interesante, y torció sus labios avergonzado de darse cuenta de lo que hacía.

"Espiar" a Francis, era un viejo hábito que le quedó de la postguerra a causa del rechazo de Francia en ese tiempo, quien claramente harto de la actitud casí autoritaria de Arthur, se alejó de él.

Pensaba que realmente había dejado esa parte tan desagradable que insistía en saber lo que estaba haciendo Francia, justificó usar la inteligencia Británica para espiar a su supuesto enemigo, argumentando monitorear los efectos de la ocupación alemana; por supuesto, las razones de sus acciones eran más bien personales.

Y ahí estaba otra vez, siguiendo la vida de Francis a través de las noticias de política y economía internacionales. "El eje Franco-Alemán refuerza su relación." "Las exportaciones Rusas a Francia han aumentado con un índice importante, debido a sus amigables relaciones diplomáticas."

Todos se llevaban bien con Francia, más allá de los aspectos económicos—hasta Rusia era más cercano—; mientras él, bueno, si es que aparecía en algún titular con Francia, era más bien por el Brexit, y eso le irritaba; ¡él también tenía muchos proyectos en común con Francis! No la mejor relación, pero...

Al menos se alegraba de ver la molesta actitud coqueta de Francia en las fotos que pudo encontrar; le hacía sentir bien poder ver a obseso con el Vino aparentemente sonriente. No se había atrevido a acercarse a Francis después de la desastrosa cena, y hasta Matthew le pidió que le diera espacio para pensar.

Decir que la dulce nación que era Canadá estuviera molesto con él era poco: tuvo que decirle en detalle la razón de por qué Francia salió profundamente ofendido de aquel restaurante.

Mientras Matthew se olvidaba de su disgusto tendría que esperar unos días más, dado que Canadá era uno de los que mejor conocía a Francis, y podría interceder a su favor si era necesario.

Siguió viendo las últimas noticias de Francia, algunos datos del tiempo y el agradable día de primavera que hacía en París.

Eso le recordaba el tiempo en que siguió a Francis de incógnito, preocupado de su estado después de la segunda guerra mundial, y se dio cuenta de manera dolorosa, que no se necesitaban, que Francia nunca lo necesitó, no más allá de su relación económica.

Le caló profundamente el sabor amargo que le dejó cuando se hizo público el tratado de Elysée; ¿cómo pudo hacerle eso? ¿Cómo pudo tirar todos sus esfuerzos por protegerlo? ¡Sí le gritó y descargó su ira contra Alemania después de la guerra en Versalles por Francis!

¡Le dijo lo que todos pensaban! Le dejó claro el daño que había hecho, que le había hecho a Francia, y que no hacía falta que lo mirara arrepentido, porque nunca obtendría el perdón.

Le dio un puñetazo con toda su fuerza en aquel estoico rostro, y no le importó que el alemán apenas reaccionó, como si su mente estuviera en otro lado, o lamentando la muerte de su hermano.

Hizo lo que todos querían hacer, lo que fue necesario...

Pero seguramente Francia, blando y tan defensor de los sentimientos como era—sí el hecho de que el galo fuera el principal impulsor de los cimientos en los derechos humanos no era prueba—, cedió a trabajar con ese Kraut al verlo miserable por el muro en Berlín, hasta el punto de ser como amigos.

Tal vez, en realidad, se había equivocado en su forma de tratar a Alemania, tal como hizo con Jeanne d'Arc. Y quizás el ser consciente de sus errores, no le permitió acercarse a Francis, a pesar de verlo a veces demacrado, a veces nervioso muy probablemente por el trauma de la guerra. Afortunadamente hubo otras naciones que no lo dejaron solo, por más que detestaba la idea.

Lost, In You [Hetalia] [UkFr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora