Quince.

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Una pesada lluvia caía sobre Batesville y el olor a tierra mojada predominaba en el ambiente. En la casa al final de la Avenida Sunflower un paraguas a rayas azul con verde yacía en la esquina cercana a la puerta principal, aún destilando gotas de agua. En el salón principal, donde estaba el enorme librero y donde había sido su primer catastrófico encuentro, Emmanuel y Candy se encontraban en silencio. Éste, cambiaba las vendas del pie de la chica después de haber limpiado la herida causada por el trozo de vidrio.

Había venido cada día a hacer pequeñas curaciones, el primer par de días se disculpó todo el rato que estuvo en casa de ella. Por el contrario, la chica muy maduramente le aplicaba la "ley del hielo". En un principio porque estaba furiosa con él, por haberla sacado de su lugar seguro. Pero tras meditarlo se dio cuenta que Emmanuel no tenía malas intenciones tras hacer lo que hizo, sólo quería ayudarla y no sabía ni quería imaginar qué hubiese sido de ella sin él. Así que el motivo de su silencio era porque no podía sacarse el suceso del beso ¿cómo miras o qué le dices a la persona que robó tu primer beso y que no correspondes su sentimiento?

Emmanuel había terminado con su labor, una vez más el único hablando era él, y de nueva cuenta sólo obtuvo silencio de su contraria; razón por la cuál soltó un pesado suspiro.

—¿Sabías que Emmanuel es un nombre que significa "Dios está con nosotros"? —soltó Candy quien acariciaba a su gato tigreado el cual ronroneaba hecho bola en su regazo—. Y tu apellido, Alexander, significa "el que defiende". Es un significado interesante, me puse a investigar porque considero extraño que el nombre de alguien parezca ser dos nombres —explicó con rapidez, pero delataba cierto deje de timidez en su voz.

—Interesante ¿y tu nombre qué significa?

—Candy literalmente significa "caramelo". Mi madre me puso ese nombre por la protagonista de una caricatura japonesa de los años 80's, cuando ella era niña —hizo una larga pausa—. Saunders es un derivado de Alexander. Es un apellido inglés, el lema de la familia es "Consciente de ningún mal".

—Tu nombre es interesante, igual que tú —estas palabras sólo hicieron a Candy ponerse nerviosa y que sus mejillas se ruborizaran ligeramente—. ¿Hace cuánto que no estás alimentándote bien?

—Hum... Bueno... Mi madre casi no compra cosas para preparar comida, así que me trae algo cuando regresa del trabajo.

—Es un milagro que aún no hayas muerto de anemia o inanición —masculló Emmanuel con molestia. Caminó hasta la cocina con una Candy tratando de seguirle el paso—. ¡Esto está casi vacío! —exclamó tras abrir la nevera y un par de puertas de los gabinetes de arriba y la alacena.

Afuera la lluvia seguía cayendo pero eso no fue impedimento para que Emmanuel saliera una vez mas. Fue al supermercado y tomó un carrito en el cual fue depositando cosas básicas: cereal, leche, pan para sándwiches, jamón, salchichas, lechuga, tomate, queso amarillo, huevos, ketchup, mostaza, harina para preparar hotcackes, mermelada de fresa... prácticamente todo lo que él sabía preparar y podría enseñarle a ella a cocinar.

El regreso fue una odisea por cargar tantas bolsas pero no le importaba nada, ni la lluvia detendría su intención de ayudar a la chica que le gustaba, más que eso, su amiga. Cuando había ocurrido el accidente había aprovechado para tomar las llaves del portón de la entrada y la de la puerta principal y sacar una copia. Se lo dijo a Candy al día siguiente junto con su extensa e interminable disculpa pero sólo recibió silencio de su parte; al no saber cómo interpretar este gesto decidió conservar las copias de llaves hasta que ésta le dijera algo al respecto. Para su suerte no tuvo que ser precavido de que nadie lo observara al entrar con tantas bolsas, pues nadie en su sano juicio saldría con el cielo casi cayéndose.

Agorafobia #PGP2020 #StayHomeAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora