Úrsula Malfoy. Mi vida en Hogwarts.

Capitulo 47.

Después de un mes de verano, seguía viéndome con Charlie pero no tanto como me gustaría, el tema de la boda habia llegado tan lejos que los habían publicado en El Profeta.

-¿Que hay para desayunar?.- dije sentándome.

-Lo de siempre.- dijo Ana.

-Que agradable eres hija.- dije molesta.

-Ha llegado una carta para ti.- dijo Draco tirándome la carta en las manos.

-Uma, dentro de dos días mi familia se va el fin de semana a visitar a mi hermano Bill. Te escribo esto para que te vengas a mi casa y estamos el finde juntos, dile a tus padres que vas a casa de una amiga. Te quiero.- eso era lo que ponía en la carta, al leerla sonreí.

-¿Quien te escribe?.-dijo Draco.

-Mis amigas, dicen que me echan de menos. Padre ¿podría ir a una fiesta de pijama que me han invitado? Por favor.- dije cogiéndole la mano.

-Vale pero ten cuidado con lo que haces ya sabes que estas prometida.- 

DOS DIAS DESPUES.

Me levante muy temprano y estaba muy emocionada iba a pasar todo un finde semana con Charlie, prepare mis cosas y cogí los polvos flu para llegar a la casa de Charlie en un segundo.

-Por Merlín.- dije mientras salía de la chimenea de Charlie.-¿Charlie estas aquí?.- dije gritando.

-No me esperaba que vinieras por mi chimenea.-dijo Charlie riéndose.

-Debería darme una duchar, doy asco.- dije mirando mi ropa.

-Para mi estas perfecta.-

-Cállate anda y llévame al baño.- dije dándole un golpe en el hombro.

Charlie me llevo a su baño el cual era diminuto no se como podían vivir con un baño así. Me di una ducha, tarde un buen rato en quitarme la suciedad de mi cuerpo y de lavar mi ropa, Charlie me había dejado una de sus camisas anchas. Salí del baño y nos pasamos toda la tarde jugando y pasándolo en grande, lo estaba disfrutando tanto que no me había dado cuenta que ya era de noche.

-¿Salimos a ver las estrellas?.- dijo Charlie.

-Claro.- dije mientras sonreía.

Ambos salimos al enorme jardín de la familia Weasley a contemplar el cielo estrellado.

-Nunca había visto algo tan hermoso.- dije sonriendo.

-Yo tampoco.- dijo Charlie mirándome.

-Te echado tanto de menos.- dije mirándolo.

-Yo también, mi vida no es nada sin ti.-

-Te amo.- dije susurrando.

Después de eso ambos comenzamos a besarnos con una intensidad y desea que nunca lo habíamos hecho antes, entramos en su casa besándonos, hasta llegar a su habitación donde nos fusionamos en uno, sentía su respiración en mi cuello y su sudor se penetraba en mi piel, nunca me sentí mas amada y mas viva, Después de un rato me quede dormida en su pecho desnudo ambos cogidos de la manos.

-Buenos días.- dije susurrándole en la oreja.-Voy a preparar el desayuno.- dije y este asintió medio dormido.

Baje a la cocina en ropa interior y empecé a preparar el desayuno, nunca me había sentido mas feliz en mi vida me había entregado a Charlie y sabia que era el hombre de mi vida.

-¿Como esta la mujer mas hermosa del mundo?.- dijo Charlie abrazándome la cintura.

-Mejor que nunca, gracias a ti.- dije mientras cortaba un manzana.

-Me encanto lo de anoche.- susurro Charlie en mi oído.

-¿Lo repetimos?.- dije mientras le besaba el pecho.

Charlie me puso encima de la encimera y ambos en ropa interior comenzamos a besarnos intensamente como ayer por la noche.

-¿Que te esta pasando aquí?.- dijo alguien gritando y se escucharon muchos murmullos.

Abrí los ojos mientras besaba a Charlie.- Por Merlín, Charlie tu familia.- dije dándole la vuelta.

-¿Mama?¿Papa?¿Que hacéis aquí?.- dijo Charlie nervioso.

-¿Uma, eres tu?.- 

-Hola Sia.- dije haciendo una mueca.

-Charlie estoy en ropa interior.- le dije al oído cuando sus hermanos no paraban de mirarme y este me dio una manta.

-¿Alguien me va a explicar que esta pasando aquí?.- dijo la señora Weasley.

-Creo que esta bastante claro mama.- dijo George.

-Mama, lo siento...- dijo Charlie.

-No te pongas así Molly es normal que los jóvenes hagan estas cosas.- 

-Si pero no con una mujer prometida.- dijo Persea.

-Sia, no es lo que vosotros os creéis, nosotros nos amamos desde casi el primer día que nos conocimos pero ya sabes como es mi vida y decidimos mantener nuestra relación en secreto.- dije dirigiéndome a Persea.

-Es cierto, es mas si queréis mas pruebas podemos enseñaros las cartas que nos hemos mandado durante 3 años.- dijo Charlie.

Después de una larga charla parecía que ya lo comprendían y no había tanta tensión que cuando nos encontraron en la cocina.

-Que vergüenza Charlie, tu familia me va a odiar.- dije cuando estaba apunto de irme a mi casa.

-Que va, si te adoran.- dijo Charlie riéndose.

-Claro que si.-dije irónica.

-¿Nos vemos el martes?.-

-Lo estoy deseando.- dije besándolo para luego irme de allí.