Úrsula Malfoy. Mi vida en Hogwarts.

Capitulo 8.

-Uma despierta, Uma.- gritaba mi hermano intentando despertarme.

-Draco por Merlín es muy temprano.- dije poniendo mi almohada en mi cara.

-Padre y madre están abajo con regalos.- dijo mi hermano quitando la almohada de mi cara.

Al oír eso me levante de mi cama y Ana nos estaba esperando en el pasillo y los tres juntos bajamos en pijama, mientras bajaba vi a mi madre al lado de un pila de regalos y a mi padre leyendo el Profeta.

-Feliz navidad niños.- dijo mi madre y nos dio un abrazo.

-¿A que estáis esperando? Abrid los regalos.- dijo mi padre mientras se levantaba y se ponía al lado de mi madre.

Mis hermanos y yo empezamos abrir los regalos super emocionados, mientras Dobby nos hacía un chocolate, era la única época del año que nuestro padre nos dejaba tomar chocolate. Terminamos de abrir los regalos, yo tenía mucha ropa, las botas que le gustaron a Persea pero de nueva colección y galeones que me dio mi padre. Después de eso dimos un paseo los cinco juntos y cuando llegamos a casa Dobby nos estaba preparando la cena, mi padre se fue a su despacho y mi madre estaba leyendo en el salón, así que me dirigí a la cocina.

-Feliz Navidad Dobby.- dije bajito para que nadie me escuchase.

-Gracias señorita.- dijo Dobby.

-Esto es para ti.- dije mientras le daba 10 galeones.

-Señorita es usted muy generosa pero no puedo aceptarlo.- dijo devolviéndome el regalo.

-Dobby te ordenó que te quedes con ese dinero ahora.-

-Pero señorita.-

-Es una orden o prefiere que llame a mi padre para decirle que no me obedeces.- dije encogiendo mis ojos.

-Gracias señorita, es usted una persona maravillosa.-

-De nada Dobby, por cierto si puedes menos verduras hoy te lo agradecería mucho.- dije sonriendo.

-Usted manda.-

-Gracias Dobby.-

Terminamos de cenar y subí a mi habitación, estaba leyendo cuando una lechuza entró por mi ventana, traía una carta y un paquete, le di las gracias a la lechuza y empecé a leer la carta.

-Queridísima Uma:

  No sabes cuanto te echo de menos, quiero desearte Feliz Navidad y espero que estés disfrutando mucho, tengo muchas cosas que contarte. Bill y Charlie también te desean Feliz Navidad y mi madre dice que un día te vengas a casa a cenar, si quieres claro. Por cierto, no sabía que regalarte y sabes que no tengo mucho dinero, así que te mandó galletas de mi madre recién hechas y una pulsera que he hecho yo misma, se que no es mucho y tendrás regalos mejores pero espero que te gusten. Feliz Navidad otra vez.

Atentamente Sia.

Sonreí al instante al leer la carta y para mí era el mejor regalo de todos, abrí la caja y empecé a saborear las galletas que estaban riquísimas y me puse la pulsera, la cual me encantaba y decidí escribirle una carta.

-Querida amiga Sia:

  Me han encantado tus regalos y dile a tu madre que cocina de escandalo. Yo también te echo mucho de menos y que me hagas reír. Espero que tu navidad sea maravillosa y dale las gracias a tus hermanos. Ojala algún día pueda ir a tu casa y conocer a tu familia. Por cierto te mandó un regalo espero que te guste. Feliz Navidad Sia.

Atentamente Uma.

Sin que se dieran cuenta mande a la lechuza de mi padre con la carta y el paquete que contenía el regalo para Persea.

*Mientras en la casa de Persea*

-Mama ¿puedo coger más pastel?.-

-Ronald, has comido ya demasiado.-

-Además deja un poco para los demás, yo ni siquiera lo he probado.- dijo Persea.

-Mamaaa, Fred y George me han puesto la lengua azul.- dijo una pequeña pelirroja enseñándole la lengua a su madre.

-Fred, George dejad a vuestra hermana en paz.-

-Mama solo era una broma venga sonríe un poco.- dijo uno de los gemelos.

-Por ahí viene una lechuza.- dijo el señor Weasley.

La lechuza que Uma había enviado se poso en la ventana y Bill cogió la carta y el paquete que traía, para luego darle agua y esta empezó a volar de vuelta a casa.

-Persea es una carta de Uma para ti.- dijo Bill entregándole la carta a su hermana.

Persea empezó a leer la carta en voz alta y luego se puso abrir el regalo que Uma le había enviado.

-No me lo creó.- grito Persea.-Mira Mama las botas de nueva temporada.- dijo Persea enseñando las botas a su madre.

-Que bonitas son.-

-Aunque no debería aceptarlas es demasiado.-

Dentro de la caja había otra carta más pequeña que decía:

-"Te conozco pero me da igual lo que digas, es un regalo y los regalos no se devuelven".-

-Ahí tienes la respuesta, quédatelas ella te las ha regalado.- dijo Charlie mientras se comía una galleta.

-Anda hermanita que has pasado de no tener amigas a que te regalen cosas caras.- dijo Bill y Fred y George se rieron.

-Bill.- le miró desafiante la señora Weasley. Y Persea le sacó la lengua a Bill.

*En el dormitorio de Uma*

La lechuza ya había llegado, decidí regarle las botas a Persea porque sabía que ella iba a disfrutarlas más que yo, además mis padres ni se darían cuenta tengo tanta ropa en mi armario que es imposible recordar lo que tengo y lo que no.