Úrsula Malfoy. Mi vida en Hogwarts.

Capitulo 37.

Después de unos meses Charlie dejo de escribirme pero me sentía peor que nunca y no entendía porque si eso era lo que quería. El tema de la cámara de los secretos en el colegio seguía sin solucionarse y lo peor era que muchos niños estaban siendo petrificados. Sali de la ultima clase que tenia en el día y me fui a dar un paseo para despejarme.

-¿Niko?.- dije cuando lo vi en el suelo cogido de las rodillas.

-Déjame solo.-

-¿Te sucede algo? Sabes que puedes confiar en mi.-

-Pues ya no lo se Uma, llevas unos meses muy rara.- dijo Niko casi gritando.

-Lo se, solo necesito encontrar quien soy pero puedes desahogarte conmigo.- dije y ambos nos quedamos en silencio.

-Mi hermano me odia.- dijo Niko unos minutos mas tarde.

-¿Que?.-

-Dice que lo abandone que no me preocupe por el pero ¿Qué quería que hiciera? Yo era un niño y mi abuela no me dejaba volver.-

-Niko, Harry es muy pequeño para comprenderlo cuando sea mas mayor entenderá que tu no tienes la culpa.- dije poniendo mi brazo en su espalda.

-Pero tenia tantas ganas que nos encontráramos, llevaba soñando con esto desde hace años.-

-El lo comprenderá Niko seguro que si.- dije intentando animarlo.

-Da igual Uma solo quiero estar solo pero estoy bien no te preocupes.- 

Lo deje allí solo no es lo que debería haber hecho pero fue lo que me pidió y no quería molestarle mas. 

Andaba por los pasillos, buscando a mi hermano porque no estaba en la sala común y ya era tarde y no debería estar por los pasillos, además como le volviesen a castigar, padre me castigaría a mi por no haberlo vigilado.

-¿Donde estará ese maldito niño?.- pensé mientras me recorría cada rincón de Hogwarts.

Al cruzar una esquina me tope con Crabbe y Goyle los mejores amigos de mi hermano, lo que me extrañaba es que mi hermano no estuviera con ellos.

-Crabbe, Goyle.- grite.

-¿Que quieres?.- dijo Crabbe y Goyle le dio un codazo.- Quiero decir, Hola Uma ¿Qué te pasa?.-

-¿Que os pasa a vosotros?, estáis rarísimos parecéis nerviosos.-

-Nos duele el estomago.- dijo Goyle.

-Bueno da igual ¿sabéis donde esta Draco?.-

-No pero nosotros también lo estamos buscando.- dijo Crabbe bastante nervioso.

-Bueno Uma tenemos prisa.- dijo Goyle tirando del brazo de Crabbe.

-¿A donde vais?.-

-Pues ¿a donde vamos Ha... dijo Crabbe?.- dijo Goyle y yo los mire extraña.

-Vamos a nuestra sala común y tenemos prisa porque no queremos que nos castiguen.-

-Vale podéis iros y espero que se os pase el dolor de estomago.- dije y los chicos se fueron.

Ya habían pasados como dos meses mas en Hogwarts, me encontraba junto a Marcus en el salón de nuestra sala común.

-Hermana no te lo vas a creer.- dijo Ana cuando venia corriendo.

-¿Que es lo que pasa?.-

-Por cierto Ana tu novio te esta buscando.- dijo Marcus.

-Primero ya no es mi novio y segundo no nos vayamos del tema importante.-

-¿Desde cuando el cebolleta ya no es tu novio?.- dije sorprendida.

-Uma eso no te importa, ¿queréis escuchar lo que tengo que decir?.-

-Si pesada cuéntalo ya.- 

-La sangre sucia ha sido petrificada.-

-¿Hermione Granger?.-

-Si, menos mal ya era hora que solo quedáramos los sangres limpias como nosotros.- dijo Ana riéndose.

Sali de allí para ir a ver a Hermione, se que no es lo que debería hacer pero estaba preocupada por ella, poco a poco iba saliendo mi verdadero yo, la nueva Úrsula no me gusta pero era cierto que tenia que seguir las tradiciones familiares. Iba andando por los pasillos en dirección a la enfermería.

-¿Ellen?.- dije cuando la vi tirada en el suelo.-Ellen contesta.- grite pero la habían petrificado.

La lleve a la enfermería y la tumbaron en una cama al lado de Hermione y de otros chicos que también habían sido petrificados.

-¿Que le ha pasado a Ellen?.- dijo Adán que se había puesto a mi lado.

-Ha sido petrificada como los demás chicos que están aquí.- dije cuando Alina y Persea venían detrás de el.

-No te preocupes Adán seguro que volverá en si.- dijo Persea.

-Eso espero.- dijo Adán poniéndose al lado de Ellen.

-Chicas ¿podemos hablar un momento a solas?.- dije y las chicas y yo nos apartamos.

-¿Que te sucede?.- dijo Alina.

-Quiero disculparme, es cierto lo que dijisteis mi familia quería comerme la cabeza y lo han conseguido pero he podido ver por mi misma y no quiero ser así.-

-Has tardado mas de lo que creíamos.- dijo Persea.

-¿Que quieres decir?.- 

-Sabíamos que volverías, solo te dimos tiempo.- dijo Alina.

-Nunca serás igual a tu familia aunque te coman la cabeza.- dijo Persea.

-Gracias chicas de verdad ahora tenemos que ayudar a Ellen.- dije y las dos asintieron.

Nos quedamos la noche en la enfermaría con ella, sabíamos que eso no la curaría pero no queríamos dejarla sola, a mitad de la noche vino también Niko.