Capitulo 34.

13 2 0
                                    

Empezaban las vacaciones con mi padre y estaba nerviosa, no sabia lo que tramaba con esto o si me iba a divertir. También pensé que no podría mandarle cartas a mis amigos y menos a Charlie.

-Quédate aquí, ahora vengo.- dijo mi padre saliendo del carruaje donde nos encontrábamos.

Me quede un rato en aquel carruaje esperando a mi padre que parecía que nunca llegaba. Estaba haciendo dibujos en la ventana ya aburrida, hasta que vi que venia pero no lo hacia solo.

-¿Abuelo?.- dije sorprendida, quiero a mi abuelo pero es peor que mi padre en el tema de la pureza de la sangre.

-¿Te sorprende que venga?.- dijo mi abuelo montándose en el carruaje.

-Un poco, la verdad no te esperaba pero me alegra verte.- dije dándole una sonrisa.

-Ya puede arrancar.- ordeno mi padre.

-¿A donde vamos exactamente?.-

-Vamos a enseñarte la historia de los Malfoy.- dijo mi abuelo.

No sabia de que se trataba eso exactamente y tenia que ser muy cuidadosa con lo que decía mi abuelo se enfadaba muy rápido y lo peor que podía pasar este viaje es que mi padre y mi abuelo se enfadaran.

Después de un rato en el carruaje, en donde me quede dormida porque mi padre me había levantado muy temprano, llegamos a nuestro primer destino era una mansión enorme muy parecida a mi casa.

-Uma despierta.- dijo mi padre.

-Ven querida.- dijo mi abuelo dándome su mano para que la sujetase.- Aquí han vivido tus antepasados, yo viví por un tiempo hasta que algunos magos intentaron matarnos y tuvimos que escapar.-

-¿Mataros? ¿Por que?.- dije sorprendida.

-Los magos tienen mucha envidia a familias poderosas y de sangre limpia como nosotros, aun eres muy joven pero que no te engañen los malos son ellos no nosotros.- dijo mi abuelo.

-Uma siempre te lo digo los sangre sucias y los traidores no son buenas compañías, solo se juntan con gente como nosotros por envidia para hacerles daño.- dijo ahora mi padre.

-Pero no se, no siempre tiene que ser así ¿no?.- 

-¿Crees que tu padre y yo seriamos capaz de engañarte?.- dijo mi abuelo un poco molesto.

-No claro que no.- dije nerviosa.

-Te digo esas cosas para protegerte porque no quiero que te hagan daño.- dijo mi padre cogiéndome del hombro.

Así nos pasamos durante dos meses me llevaron a sitios memorables de mi familia y me explicaron historias de mis antepasados y algo dentro de mi empezó a cambiar, vi las cosas claras yo era descendiente de una familia pura y poderosa ¿Cómo iba a casarme con un traidor como Charlie Weasley?, es cierto que lo amo pero eso rompería todo el linaje y mi familia me repudiaría, por eso lo mejor era casarme con Marcus y seguir las tradiciones de mi familia.

DOS MESES DESPUES.

-¿Te ha gustado el viaje?.-

-Por supuesto padre.- dije mientras estábamos en el carruaje de vuelta a casa.

Había cambiado tanto físicamente como mentalmente. Ahora era mas delgada, mi cuerpo había desarrollado tenia curvas, pecho y ya parecía una mujer, me había cortado el pelo por encima de los hombros, me había puesto flequillo ya no estaba rizado sino que lo tenia lacio, y me lo había teñido de negro, mi ropa era ajustada y de colores oscuros. Ya no era la niña tonta había madurado y me daba cuenta de las cosas, nadie volverá a meterse conmigo, quiero a mis amigos pero es cierto lo que dice mi padre y mi abuelo no me convenían esas amistades, era una Malfoy y tengo que portarme como tal. La antigua Úrsula había muerto o eso era lo que creía.

Llegamos a casa y yo baje del carruaje con mi padre, al abrir la puerta estaba mi familia en el salón para recibirnos.

-Hola cariño.- dijo mi madre dándome un abrazo.-¿Que es lo que te has hecho?.- dijo mi madre al verme.

-¿No te gusta?.- dije quitándole los brazos de encima de mi.

-Querido ¿Qué le pasa a Uma?.-

-Sea a convertido en lo que es, una verdadera Malfoy.- dijo mi padre y yo le sonreí.

-Que asco de ropa hermana.- dijo Ana acercándose a tocar mi ropa.

Agarre la mano de Ana y la apreté.- No me toques.- dije.

-Aaauch suelta.- dijo cuando le solté la mano.

-Por cierto han llegado sus cartas de Hogwarts mañana iremos a comprar los materiales.- dijo mi madre

-Genial ¿puedo irme ya?.- dije y mi padre asintió.

Me fui a mi habitación y me mire al espejo no sabia lo que me estaba pasando, no se si me gustaba mi nuevo yo pero estaba haciendo lo correcto y mi familia sobre todo mi padre estaba orgulloso de mi.



Úrsula Malfoy. Mi vida en Hogwarts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora