Úrsula Malfoy. Mi vida en Hogwarts.

Capitulo 45.

Hoy era el día de nuestra graduación estaba bastante nerviosa y emocionada, las chicas y yo queríamos cambiarnos juntas pero al ser de casas diferentes no nos podíamos meter en la sala común de alguna de nosotras, estuvimos andando un buen rato para ver donde nos podíamos meter pero no veíamos nada.

-Un momento.- se paro Persea en seco haciendo que todas nos chocáramos.-¿Esa puerta ha estado siempre ahí?.- y todas miramos donde Persea estaba señalando.

Me acerque a la puerta y era cierto no la había visto en mi vida, decidí abrirla y dentro había un montón de espejos y productos de peluquería y maquillaje.

-¿Que es esto?.- dije impresionada.

Era la sala de los menesteres, es una sala que atiende las necesidades del usuario de la misma, trasformándose y abasteciéndose según sus necesidades. Las cuatro entramos impresionadas por todo lo que había allí dentro y comenzamos a cambiarnos y maquillarnos. Una hora mas tarde ya estábamos listas, Alina se puso una falda blanca, una camisa de encaje azul y un moño , Ellen se puso un mono amarillo y se plancho el pelo, Persea se puso un pantalón de pata de elefante rojo, un top blanco y tirabuzones en el pelo y yo me puse un vestido ajustado verde con escote de corazón y un moño caído. Salimos las cuatro juntas de aquella sala y la puerta se esfumo.

Entramos las cuatro juntas en el gran comedor donde estaban nuestros familiares, los graduados y nuestros amigos, nosotras al ser Premio Anual éramos las representantes de cada casa de Hogwarts. Las chicas dieron sus discursos de graduación.

-Úrsula Malfoy, suba y lea su discurso.- dijo el profesor Snape.

-Buenas tardes a todos, en representación de la casa Slytherin queremos de decir que somos la mejor casa de Hogwarts y que hemos aprendido mucho, no cambiaríamos estos 7 años que hemos vivido aquí y gracias al profesor Snape por ser el mejor director que la casa Slytherin puede tener, seguiremos luchando para conseguir lo que queremos. Muchas gracias a todos por estar presentes en este día y que empiece la fiesta.- dije sonriendo.

-Un momento por favor.- dijo Marcus cuando yo estaba apunto de irme a mi mesa.-En este día tan maravilloso quiero decir algo.- dijo Marcus acercándose a mi.

-¿Marcus que te pasa?.- dije bastante incomoda.

-Úrsula Narcisa Malfoy Black.- dijo Marcus plantando una rodilla en el suelo y yo me puse muy nerviosa.-¿Quieres casarte conmigo?.- dijo Marcus cogiéndome la mano, yo me puse muy nerviosa, quería decir que no pero mire a mi padre y sabia que si decía que no estaría muerta.

-Si.- dije tragando saliva.

Marcus me abrazo y me levanto del suelo mientras todos los presentes empezaron aplaudir. Comenzaba la fiesta y ya era hora que los familiares se fueran de allí.

-Estamos orgullosos de ti.-

-Gracias madre.- dije dándole un abrazo.

-Cuando el verano termine estarás casada y trabajando en el ministerio, así que disfruta este verano.- dijo mi padre.

-Lo se padre.- dije haciendo una mueca.

-Vaya nuestra hermanita se casa, Draco.- dijo Ana.

-Anda irse ya.- dije sonriendo.

-Pasárselo bien, nos vemos mañana.-  dijo mi madre.

Mis padres se fueron, mis hermanos se quedaban en la fiesta, ya que yo los había invitados.

La fiesta comenzó y empezamos todos a bailar, todas las chicas estaban con sus parejas y estaban muy felices.

-Uma, dalo todo.- dijo Adán riéndose.

-Esta es nuestra noche chicos.- dije riéndome. Me puse a bailar con los chicos.

-Apartarse de ella.- dijo Marcus detrás mia.

-Marcus tranquilo no están haciendo nada.-

-Tranquilízate tío, esta noche es para disfrutar.- dijo Adán y Niko asintió con la cabeza.

-No me llames tío.- dijo Marcus cogiendo de la camisa a Adán.

-Marcus ¿Qué haces?.- dije empujándole.- Anda vámonos.- dije para cogerle del brazo.

Me senté en la mesa de la casa Slytherin super enfadada con Marcus, quería irme a bailar con los chicos pero no quería mas peleas.

-Cariño ¿quieres bailar conmigo?.- 

-Marcus déjame tranquila.- dije enfadada.

-Venga tenemos que practicar, en nuestra boda tendremos que bailar.- dijo.

Me agobie muchísimo y me puse blanca, me fui al baño para refrescarme y despejarme. Mientras iba por el pasillo, solo pensaba en Charlie y que ojala fuese el con quien me casara a finales de verano.

Entre en el baño y me eche un poco de agua en la nuca, me mire en el espejo y me puse a llorar del agobio intentaba que no se me corriera el maquillaje pero no paraba de llorar. Intente tranquilizarme.

-Estas muy guapa.- dijo alguien detrás de mi y yo mire al espejo.

-¿Eres tu de verdad?.- dije dándome la vuelta y este asintió.

Me fui corriendo hacia el y empecé a besarlo, llevaba casi tres años sin verlo. Tenía el pelo por los hombros y algunas trenzas en su pelo, tenía un pendiente en su oreja izquierda, un piercing en la ceja y algunas quemaduras en los brazos.

-¿Que haces aquí?.- dije llorando y sonriendo a la vez.

-He venido a ver como os graduabais y además te echaba de menos.- dijo sonriendo de oreja a oreja.

-Uma ¿Dónde estas?, Marcus te esta buscando.- dijo Bella entrando en el baño.

-Mierda, es Bella mi compañera de cuarto.- dije escondiéndonos para que no nos viera.

-Tranquila mañana nos vemos en el callejón Diagon.- dijo Charlie.

-¿Por que tardas tanto?.- dijo Bella entrando en el baño donde estábamos.

-Uy, Hola Bella no puedo subirme la cremallera.- dije con la cremallera del vestido bajada, Charlie se había ido del baño sin que lo vieran.

-Ven te ayudo.- dijo Bella subiéndome la cremallera.

Y ambas nos fuimos al gran comedor para seguir con la fiesta, yo entre con una sonrisa enorme en mi cara porque Charlie había vuelto.