Sonrisa de Arcoíris || »KookV« || Fanfic [EN EDICIÓN]

Capítulo 7

-¡Permiso! -Dijo antes de entrar

-Otra vez llegando tarde Kim... -Su maestro indicó un puesto vacío y lo miró con cierta desaprobación. -¡Entra Ya!

-Está bien -Tae-Hyung acomodo su maleta en su hombro -¡Adiós JungKook. Cuidate! -Susurro a él

-Tu igual, nos vemos a la salida -Jeon sonrío y se alejo

Cuando Tae-Hyung se estableció en el lugar, comenzó a dibujar el lugar donde había estado con JungKook. Pero esta vez, un poco diferente. Ya no era el cielo azul, si no de color negro, lo hacía para resaltar un poco más las estrellas. La fuente se establecía en la mitad de todo, y lo demás era en una paleta de colores neón y pastel.

Es el mejor dibujando.

Y cuando estuviera apuntó de terminar agregaría el toque final...

JungKook y Tae-Hyung en medio de aquel fantástico lugar.

Tae-Hyung es excelente para hacer FanArt's. Le encantan.

Pero él no notó fácilmente que JungKook le había dicho "nos vemos a la salida". Y tan pronto como lo hizo se plasmó en shook.

Una y otra vez retumbaba en su mente tal frase.

¿Que tan fácil iba a ser, ser parte de su vida?... Quiere no obsesionarse con tal cosa, quiere pensar que es una confusión, quiere pensar que sólo lo hace por cortesía. Pero en realidad no puede.

Y no quiere que sea tan fácil. Piensa que si es así, probablemente JungKook se olvidaría fácilmente de él.

Esta vez Tae-Hyung tiene mucho miedo. Miedo de perder a la única persona que lo observó a él. Y no está dispuesto a esperar que pase.

Sus clases habían terminado. Y justo al instante se confundió. No sabe si ir con él o llegar a casa como de costumbre.

No quiere ir a casa, no quiere pensar que de nuevo estará su padre para castigarlo. Y no sabe que hacer. Si esta con Jeon probablemente sería un día inolvidable, ¿pero para que?, si ya había sido un día inolvidable con lo que pasó.

Pensó un poco y halló su respuesta.

Salió del instituto. Busco a JungKook con su mirada y lo encontró. Despistado, guardando sus manos entre los bolsillos de su pantalón.

-¡Jeon! -Levantó su mano y grito para llamar su atención

Y JungKook camino hacia él, daba pasos impacientes y rápidos.

-¡Hola!, ¿A donde irás ahora? -Preguntó el menor

-No quiero ir a casa todavía ¿Y tú?

-Podemos ir a la mía, mis padres no estarán

-¿Y no dicen nada? -Miró inquieto a JungKook

-¡No! Antes dicen que debería llevar amigos y socializar -Río ligeramente. -Aparte, les avisaremos

-Sólo espero no tener problemas

-¡ANDA! -Codeó a Tae-Hyung para que riera y fuera con él.

-Okey, Okey -Rodó sus ojos en signo de resignación.

¿Y quien es Tae-Hyung para no aceptar su propuesta?, ¿Quien es Tae-Hyung para dejarlo ir?, ¿Quien es él para desaprovechar tal cosa?.

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Tae-Hyung compro un burbujero en el camino

-¿Te gustan las burbujas? -Preguntó Jeon

-Son fantásticas -Río cual niño de 5 años. -¿Quieres explotar algunas? -Sonrío

-¡Claro! -Corrió para separarse

Han llegado a un parque bastante grande, varias personas lo conforman, y por más que sea así, Tae-Hyung siente que sólo existen dos seres humanos en este mundo. JungKook y él.

Todo pasó muy rápido, ya eran las 14 hrs. Y JungKook reía, Tae-Hyung formaba muchas burbujas con su juguete. Tae-Hyung siente que volvió a su infancia, pues vuelve a sonreír como lo hacía varios años atrás. Y jamás creyó que fuera posible... Volver a ser tal niño noble e inocente, que reía y de vez en cuando hacía tonterías. Todos esos bellos momentos junto a su madre volvieron. Y esta vez no le duele. Esta vez no le atacan esos recuerdos de manera negativa. Siente que fue ayer, cuando estaba con ella.

El corazón de JungKook se llenó de calidez. Aquel corazón de piedra se había derretido.

Y Tae-Hyung no sabe lo único e increíble que es. Ese es su defecto. Piensa que todo tiene un valor asignado pero no ve lo valioso que es él. Y JungKook está intentado ver eso, y no por obligación, si no porque se siente mejor siempre que está cerca de él. Y eso lo intriga. ¿Cómo es que aún hay personas así? ¡Tan fantásticas Como Tae-Hyung!.

JungKook tampoco quiere dejarlo ir. Quiere durar con el hasta su muerte. Y que exagerado suena, pero es sierto.

JungKook jamás había disfrutado tanto con una persona.

Y ahora ve esa sonrisa, esa sonrisa que brota desde lo profundo del corazón de Tae-Hyung. Y le fascina, ver a Tae-Hyung feliz, hace que se sienta en el cielo, junto al sol, la luna y las estrellas.

¡Y arcoiris, llenos de color!. Sus favoritos. Ahora tiene claro que Tae-Hyung forma esos arcoiris cada vez que sonríe. Una curva imperfecta en su rostro, esa es la más bella que ha visto. La que le recuerda las cosas bonitas de la vida y la que se quedó plasmada en su mente y corazón.

Tae-Hyung está riéndose y cuando lo hace, sus ojos se entrecierran, y aveces no puede ver lo que hay en su camino.

JungKook percibió esto y se lanzó a él. Quería tirarlo al piso y hacerle muchas cosquillas.

Y así fue.

JungKook y Tae-Hyung ahora están tirados en el césped. Jeon está encima de él y apapacha sus mejillas con ternura.

Tae-Hyung regó lo que le quedaba de jabón líquido al caer, pero no se dio cuenta, ahora está ocupado intentando no estallar, su estómago está por romperse.

Cuando JungKook lo dejó, Kim pudo parar por fin. Y ahora ellos son los que están en una burbuja. Viéndose. Ambos están confundidos. Ambos son frágiles, y pronto estarían más cerca. Pero no. JungKook lucha por dejar sus impulsos de lado. Pero quiere hacerlo. En el fondo quiere. Quiere de algún modo rosar los labios de Tae-Hyung con los de él. Y quiere decirle que siempre va a estar para él. Quiere expresar todo el cariño que ha formado en él a través de un ligero beso.

-¡Tae-Hyung!...

-JungKook...

Sus palabras ahora son suaves. Ambos saben lo que va a pasar. Pero ninguno sabe el porqué, ó, no quieren creer en nada por ahora.