Tae-Hyung se encuentra sentado en un pupitre junto a la ventana, esta en clase de geografía y por si fuera poco es excelente en tal materia.
Tae-Hyung está en la secundaria. Esta mirando a JungKook tras la ventana.
El patio es muy grande, pero aún así, la clase de JungKook se genera frente a él. Siempre está en un ángulo perfecto para que Tae-Hyung pueda observar con precisión.
Y eso a Tae-Hyung le agrada.
Ya sabe que JungKook tiene dos años menos que el, sabe cual es su nombre completo, sabe que es muy obstinado y que se enoja fácilmente cuando no obtiene lo que quiere.
Siempre está mirándolo, y exactamente no sabe porqué.
En este momento Tae-Hyung está mandando buenas energías a JungKook, a través de ese cristal; para que pueda ganar.
Tae-Hyung siente muy en el fondo que quiere verlo feliz. Quiere verlo sonreír. Quiere ver sus ojos iluminarse de alegría.
Y Tae-Hyung tiene claro que parece un pedofilo. Tiene claro que JungKook no sabe de su existencia. Aunque le parece mejor, piensa que si supiera podría sentirse intimidado o más bien acosado.
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JungKook tiene una leve obsesión consigo mismo. Generalmente es el metrosexual de su clase. Siempre está arreglado, y por más que sude, simplemente se ve perfecto.
Le importa demasiado ser un chico apuesto, porque sabe que lo es.
Aún así no se explica porque Tae-Hyung se fija tanto en él. Sabe que siempre está observandolo.
A JungKook le da gracia, le gusta que Tae-Hyung lo mire.
Por más que su madre no lo haya criado de esa manera busca cómo hacer que él haga tal cosa. Es decir. Él es quien también sabe donde está Tae-Hyung y de esa manera indica a su profesor dónde empezar la clase en un lugar que quede directamente a los ojos de él.
Y es raro, es bastante raro para JungKook. Jamás había hecho tal cosa. Y menos por un chico. Ni si quiera por su novia.
Fuera de clases se encontraban, simplemente se miraban. Apartaban la mirada. Y seguían con sus planes.
Ambos eran chicos solitarios. JungKook hablaba con todos pero con ninguno permanecía, y Tae-Hyung simplemente se enfocaba en los estudios así que no prestaba atención a muchas personas.
"¿Que me pasa?" Es la pregunta que siempre se hacen así mismos.
Tae-Hyung quiere dejar de mirarlo, y JungKook quiere dejar de llamar tanto la atención.
Pero lo que los dos no saben es que ambos saben siquiera de la existencia del otro.
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JungKook resistió. Y así es como Tae-Hyung está disfrutando exactamente lo que esperó.
Espero que JungKook estuviera feliz. Y lo logró. Se sentía como un protector para él. O al menos así lo ve en su imaginación.
Observó atentamente a JungKook, quien saltaba de alegría por haber ganado.
-¡Tae-Hyung! -Grito por cuarta vez su maestra.
Tae-Hyung no pudo escucharla la primera vez, ni si quiera la segunda, y la tercera sonó como un leve recuerdo borroso en su mente. Pero la cuarta vez fue diferente.
-Áh -Es la voz de un chico distraído entre sus principales metas. Tae-Hyung giro bruscamente para encontrarse con la cara de una señora levemente molesta.
Claro, JungKook lo había dispersado del mundo entero. Como solía hacer. Más bien, era un experto en eso.
-¿Es todo lo que dirás? -Su maestra arqueo una de sus cejas y repitió. -Leé la página 43. -Ordeno como último recado.
Tae-Hyung lo hizo. Y justo cuando terminó volvió a ver su ventana. No es algo que quiera, simplemente es inevitable. No quería que su maestra tuviera que hacer una crítica por la constante insistencia de Tae-Hyung contra un chico de otro curso.
Pero no podía. No podía dejar de ver.
Y aún así, ya no estaba, JungKook había pasado a cambiarse, para ir a otra clase, y así, Tae-Hyung no podía verlo.
Así que decidió soltar un gran suspiro.En el momento que Tae-Hyung por fin decidió poner atención a su clase, sonó el timbre. Y esta vez todos corrieron a guardar sus cosas. Tae-Hyung en su puesto guardo todo sin antes copiar la tarea.
Todos salieron del aula y Tae-Hyung es la última persona ahí.
Cuando él decidió salir, lo hizo de la manera más rápida y silenciosa. Justo para que su maestra no lo llamará. Pero debió pensarlo desde un principio, ya que fue un intento fallido.
-¿Quieres hablar? -Preguntó su maestra mientras el estaba de espaldas, a punto de dar el último paso para salir.
Pero se arrepintió, sabía que le hablaba a él, no había otra persona cerca. Así que se devolvió.
-¿De que? -Con una voz nula hacia ella.
-Te noto muy distraído. No quise decirlo en clase porque se que es molesto. Pero quería saber si tu padre está de acuerdo...
Tae-Hyung sólo puso cara de que no entendía lo que decía.
-Tae-Hyung, me preocupo por mis estudiantes.
-Me gustaría entenderle -Sonrió él desconcertado.
-Hablo de JungKook. -Dijo en tono suave pero preocupante. -Jamás había notado que te la pasas mirandolo
-No se de que me habla -Dijo Tae-Hyung intentando evadir el tema. -Debo ir a clases. Ya es tarde.
-Entonces ve, luego hablaremos de esto. -Después de mirarlo por unos segundos respondió.
Su maestra parecía una amiga. Siempre estaba muy pendiente de todos.
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Tae-Hyung está pensando, en una forma para dejar de hacer lo que hace. No quiere tener problemas.
Él se encuentra caminando y choca contra él. JungKook había pasado al lado, pero los pensamientos de Tae-Hyung no dejaban que viese con claridad la gravedad del asunto, puesto que JungKook se encontraba en el piso.
Y al final lo hizo, pero se enmudeció.
-Lo lamento. -Dijo JungKook a Tae-Hyung por primera vez.
Y Tae-Hyung no dijo nada. Sólo sabía que por fin tenía cerca a la persona que estaba pensando.
Y sonrió.
JungKook pudo ver al fin el brillo de su sonrisa. Tan radiante como un diamante. Tan clara como el agua. Tan hermosa y perfecta. Pero pensar que es perfecta quizá lo vuelva imperfecto. Ya que nada es así.
De igual forma. Lo tiene claro. Y Tae-Hyung también, también está seguro de que esta vez su mirada lo había teletrasportado a otro mundo, otro universo o quizá a otra vida.
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Sonrisa de Arcoíris || »KookV« || Fanfic [EN EDICIÓN]
Hayran Kurgu~Tae-Hyung~ era el nombre de la persona que con tan solo una sonrisa había cambiado el mundo de JungKook. ~JungKook~ era el nombre del chico que con solo una mirada Tae-Hyung podía viajar a la luna. °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°...