Capítulo 22

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Tae-Hyung salió corriendo. Se escondió tras un arbusto. Esperando que nadie lo molestará.

Tanto tiempo, tanto esfuerzo, tanta dedicación, tantos sentimientos que sentía por el menor, tantas emociones y sensaciones que le provocaba verlo sonreír, no bastaba, jamás bastó, no bastó estar cerca, no bastó nada, porque aún seguía siendo menos que un amigo en su vida.

Se miraba sus manos. “¿que es lo que he hecho?”. “¿en que me he convertido?”, pensaba. Solo quería ser querido, querido de verdad, y no por cualquier persona, quería ser querido por el ser humano menos indicado, Jeon JungKook.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas, ellas amenazaban con salir; pero las retenía, aunque se decía así mismo, “dejalas salir, ya aguantaste mucho”. Y sí. Habían pasado muchos días sosteniendolas en sus ojos.

Soltó, para él el sufrimiento. Dejo caer por fin el líquido sobre sus mejillas.

Escondió su rostro entre sus piernas, hasta que escuchó la voz de Jimin.

—¡Kim Tae-Hyung ¿Donde estas?! —Gritaba desde el otro lado.

Tae-Hyung levantó su rostro y espero detrás para ser descubierto.

—¡Por fin te encuentro! —Dijo luego de unos segundos.

Atravesó el arbusto y se sentó a su lado.

—Tae-Hyung. —Suspiró. —No estés más triste. No por él ¿si? —Habló reteniendo su enojo y tristeza.

El menor no dijo nada.

—Tae... No llores.

De nuevo no respondió.

—¡Tae! —Lo estrujo suavemente del brazo.

—¿Qué? —Habló sin ganas.

—No quiero verte mal por favor. —Insistió. —¿Quieres saber lo que pienso?... —Dijo y sostuvo su labio inferior con sus dientes.

El menor asintió lentamente.

—Pienso... —Hizo una pequeña pausa. —Que si el te quisiera te buscaría, ¿no cres? ¿pero dónde está?, seguro con sus amigos, riéndose, y tú, deberías hacer lo mismo, sonreír y hacer como si no sintieras nada por el.

—Pero si siento. —Murmuró, y a Jimin le costó procesar lo que dijo, y le dolió haberlo escuchado de esa manera, Tae-Hyung siempre está feliz, nunca lo había visto tan mal, esta vez si que esta triste, y su voz quebradiza provoca un nudo en la garganta del mayor.

—Entonces... —Dejo caer su cabeza hacia atrás. —Has como si no sintieras, por favor; también me duele. —Susurró la parte final.

—¿Porqué? —Lo miró por una milésima de segundo y volvió a sus piernas. —¿Porque te esmeras tanto en que este bien? ¿Porqué tanto afán en que lo olvide y deje así? ¿Porqué estas aquí conmigo? ¿Porqué Park Jimin?. —Cuestionó.

—“¿Porqué?” Kim Tae-Hyung. ¿Acasó aún no te das cuenta? —Preguntó irónico.

—¿De que debería darme cuenta? —Preguntó el menor mirándolo de nuevo.

Sus ojos rojos e hinchados por lo sucedido, sus piernas juntas, sus manos entrelazadas, su cabello en la frente, sus pupilas dilatadas que lo reflejaban levemente, sus labios y sonrisa borrada por JungKook, hacía que Jimin lo quisiera un poco más de lo que ya lo quería, pero sabía que ese amor no era correspondido; y hacía que su corazón se escogiera de tristeza por no poder hacer nada por el menor.

—Nada. —Sonrío. —No pasa nada. —Contestó Park.

Quería que de alguna manera esas lágrimas fueran por él. Aunque nunca lo haría llorar así.

Sonrisa de Arcoíris || »KookV« || Fanfic [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora