Parte 11

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-Creo que podría acostumbrarme a esto- le digo al terminar de comer el roll que tenía en la boca.

-¿A que esté metido en tu casa? ¿Acostarnos y comer?

-Estaba hablando del sushi- Le digo divertida, claramente sabía a qué me refería- Tampoco me molesta del todo tu presencia

-Soy muy agradable como compañero de departamento

-¿Si? ¿Por qué lo crees?

-Dejo la tapa del baño abajo, puedo cocinarte...

-¿Así que cocinas?- Pone cara de que es experto- Entonces la próxima vez que nos juntemos tú vas a cocinar ¿El sábado podría ser?- Parece que va a decir que si, pero mira hacia abajo

-Tengo que... voy a estar muy ocupado- Recuerdo de golpe la conversación que escuché en la pastelería, ese día vería a Débora.

No sabía si preguntárselo ¿Cómo lo haría? Espíe su conversación, se supone que me había dicho todo, no podría haber olvidado a una mujer... amante...

Creo que se da cuenta de que estoy dándole vueltas a algo, me quedo comiendo muy callada y seguramente mi cara me delata.

-¿Todo bien?- Me pregunta

-Solo le doy vueltas... ¿Por qué te viniste a vivir aquí? ¿Y tu familia?

-Mi hermano vive aquí... por eso en primer lugar busqué aquí, quería estar cerca del mar. Mis papás viven en Santiago, tíos, primos... tengo a mis 4 abuelos, nada más que decir- Me mira unos segundos, por un momento creo que siente que estoy siendo muy metiche, no creo que me esté escondiendo una mujer. Vivirían juntos... tampoco estoy segura de que sea verdad eso de que vive con el hermano.

-Podría ir a comer a tu departamento a la próxima- Se lo digo de la manera menos invasora que puedo, luego de decirlo me pongo a pensar en qué tal vez piense que quiero conocer a su familia, tendría sentido, estábamos hablando de la familia.

-Podría ser- No lo dice del todo seguro

Tiene sentido que no esté seguro, al pensar en el hermano decido que yo tampoco quiero conocerlo aún, no en el ámbito te presento a mi... ¿Novia? Podría también ser considerada la mujer con la que se acuesta y ya, esa idea no me gustó para nada.

-Fue buena idea lo del sushi- Le digo tratando de cambiar el tema

-No estoy muy seguro... esa era mi camisa favorita

-La mancha va a salir, ya la tire a la lavadora- Podía ser muy molesto- Además tu mismo me dijiste que era una camisa de las viejas y que la ibas a regalar

-Ahora arruinaste mi buena acción del día- Niega con la cabeza, pero no puede evitar sonreír. Le tiro una servilleta arrugada en la cabeza y él finge cara de asco- No sabes cuantos gérmenes puede tener eso

-Ni te imaginas

Terminamos de comer y no hay nada que lavar, es una de las tantas ventajas de comer comida de restaurantes.

-¿Vemos otra película?- A pesar de que pareciera ser una simple sugerencia tengo la sensación de que de verdad quiere quedarse, de que no quiere irse.

-¿Tienes alguna en mente?- Le pregunto caminando a mi pieza

-Podemos ver Iron man- Se tira a mi cama y se recuesta. Tiene un muy buen físico, sin camisa y con los pantalones del traje se ve increíble.

-¿La tenías planeada hace mucho?- Le pregunto sacando del closet mi pijama

-Desde que te conocí- Me responde mientras me saco la polera- No esperaba ver algo así- Me doy vuelta y le tiro la polera en la cara, se levanta de golpe de la cama y me va a abrazar- Lo que definitivamente no esperaba era engancharme como lo estoy

Lo dice mirándome a los ojos y como en las películas yo siento que me derrito de amor, figurativamente, porque no se puede estar enamorada de alguien tan rápido ¿Se puede? Le doy un beso en respuesta y él se aleja un poco para mirarme.

-Estaba estancado... mira... es muy difícil para mi decirte esto...- Empieza con voz seria- Yo estaba ahogado en mi vida, mira...- Se queda callado un poco- Cuando me viste en el bar ¿Te acuerdas? Te dije que no puedo dormir.

-Si... me acuerdo- Me suelta y camina dándome la espalda

-No puedo dormir porque necesito hacer algo... ya tomé la decisión, hace mucho tiempo, pero...- Se da media vuelta y se queda en silencio un poco mirando el suelo- Contigo me siento bien...

-Yo igual siento que estoy bien contigo- Se va a sentar a la cama y yo me siento frente a él y le hago cariño en la espalda.

-Son trámites legales... después de eso todo va a estar bien.

-¿De qué son específicamente?- Le pregunto consiguiendo que me mire a los ojos, está tratando de leer mi mente

-Hace mucho que no importa- Es su única respuesta- ¿Veamos la película?

Le insisto un poco más, pero no hay caso, no quiere decirme de que trata, pero yo siento que esto está relacionado con Débora.

El hombre de traje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora