Parte 28

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Definitivamente este no era el plan que tenía, Francisco está impactado y definitivamente no puedo hacerle creer que escuchó mal.

-¿Estás embarazada? ¿No ibas a decirme?- Se acerca un poco más a la ventanilla

-Iba a decirte... pero estabas enojado...

-Soy un idiota, enserio no quería hacerte sentir como que no podías contarme- Nos quedamos en silencio unos segundos- Vine a darte tu teléfono, se te cayó saliendo de la oficina

-Mira... podemos hablarlo después, tengo que ir a...

-Vamos- Se sube al auto por la puerta de atrás y se sienta en el asiento del medio.

Miro a Katy y me doy cuenta de que está sonriendo.

-¿Ya lo sabe o no? Y no he escuchado ningún Gracias- Sin preguntarme nada prende el auto y parte al aeropuerto

-¿Quieres que tengamos una conversación acá en el auto? Katy va a escuchar todo - Le digo a Francisco

-Igual le vas a decir lo que hablemos ¿Qué problema hay con que lo sepa ahora?- Francisco parece una persona totalmente distinta a la que estaba en su oficina, parece incluso que está feliz - ¿Hace cuánto lo sabes? ¿Lo sabias la última vez que nos vimos?

-Pensé que tu amigo tenía razón

-Gastroenteritis- Dice él riendo con la palabra

-Igual solamente hice en el palito, puede que no sea nada- Se nota que lo que le digo lo desanima un poco, la verdad me alegra ver que está más feliz, definitivamente ya no está enojado- Iré contigo al doctor

-Mira- Me doy vuelta en el asiento cómo puedo para mirarle la cara, parece un niño, no puede ni pegar la espalda al asiento de lo emocionado que está- Antes de saber esto estabas enojado conmigo, de verdad yo estoy tan shockeada cómo tú

-Yo no - Suelta Katy mostrándonos una sonrisa de oreja a oreja, sin pegar la vista del camino

-¿Cómo ella sabía antes que tú?- Francisco no entiende nada y yo me repito que es la peor idea tener esta conversación que debería ser seria en el auto con Katy y la verdad también con Francisco tan animado y probablemente sin analizar realmente toda la situación

-¿Gastroenteritis? Pffff... Es el primer apodo que le ponen a un bebé, teníamos nuestras sospechas, pero quisimos dejar a Isidora en su mundo feliz donde no estaba trayendo vida al mundo.

No puedo evitar reírme de la manera con que Katy le dice todo eso a Francisco, pareciera experta en embarazos, pero la verdad no tenia tanto mérito, yo era la ciega que no analizó la situación.

-Para que quede claro cómo el agua si es que estoy embarazada no existe la opción de que no sea tuyo y obviamente iba a decirte, me gustaría que te involucraras en su vida

-Entendido- Lo que acabo de decir agrandó su sonrisa y puedo ver que le brillan los ojos- Pero yo quiero formar parte de sus vidas

Me quedo callada unos segundos ¿Por qué tengo este miedo? Quiero responderle que sí, que estaría más que feliz de que lo intentemos. ¿Pero y si dice eso porque estoy embarazada?

-No necesitamos hacer eso para que estés en su vida, de verdad- Lo que digo realmente me duele- Sé que estás enojado y que las cosas no estaban bien entre nosotros- En mi mente sé que Katy me pegaría un codazo por arruinar mi gran familia feliz pero no la miro. Sé que estamos llegando al aeropuerto lo cual me alivia, ya que puedo alejarme de Francisco y de Katy.

-¿Qué? ¿Qué te hace pensar...? - Se ve un poco perplejo- Isidora realmente escuchas solamente lo que quieres escuchar

-No es que quiera interrumpirlos pero...- Apenas Katy estaciona me bajo del auto con Francisco siguiéndome

-Deja de correr- Dice Francisco tomándome de la mano- Sí, sé que perder a alguien puede ser muy feo, la muerte de tu papá te afectó a tal punto que te da miedo incluir gente en tu vida

-¿Qué? - Me corren las lágrimas al escuchar las palabras que me dijo el psicólogo hace ya varios años

-Katy habló conmigo cuando terminamos- Quiero soltarme pero él no me deja- Sí, te dije que estaba enojado, pero también te dije que te quiero- Toma mi mentón y levanta mi cara para que lo mire - Te quiero, amo pasar tiempo contigo, eres lo que jamás pensé que volvería a sentir, esa felicidad... no te puedo asegurar que todo va a ser fácil, tampoco puedo asegurarte una vida sin penas, sin sufrimiento. La vida puede ser maravillosa con todo mezclado y quiero compartirla contigo... estés o no estés embarazada- No sé en qué momento comencé a sonreír pero no sé quién de los dos se ve más feliz- ¿Vas a responderme algo?

Cruzo mis brazos alrededor de su cuello y le doy un beso, algo que extrañaba realmente hacer, podíamos intentarlo y quizás quien sabe... resultaría

-¿Me perdí de algo?- La voz de mi mamá me pilla totalmente desprevenida. Me suelto de Francisco y le sonrió.

-Mamá ¿Cómo estuvo...

-¿Tú eres?- Mi mamá me ignora por completo y se acerca a Francisco

-Hola, soy el futuro padre

El hombre de traje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora