El hombre de traje

Parte 19

No tengo tiempo ni para analizar en qué momento me quedé dormida. Nos miramos unos segundos, creo que él intenta descifrar mi estado de ánimo, se ve increíble, como siempre, pero va vestido con unos pantalones beige y una polera verde, su usual teñida de fin de semana, si no se anda paseando con calzoncillos y una polera roñosa.

-Buenos días- Su tono tranquilo me molesta aún más y creo que se da cuenta que no ha escogido la mejor forma de empezar

-¿Vamos a fingir que aquí nada pasó?- Le digo tratando de que cada palabra salga con el tono adecuado para que sepa que aquí no estamos jugando a nada.

Mira al suelo unos segundos y finalmente me apunta al sillón, siento que pareciera un gesto formal de un jefe apuntando a un empleado que se siente, posiblemente algo que Francisco hace mucho en el trabajo. Mentalmente  agradezco ese ofrecimiento, porque aún siento frío posiblemente por haber pasado toda la noche con el cuerpo helado ¿Cómo no me desperté? La verdad ya me sentía algo enferma, sentía náuseas. Me siento en el sillón y él se limita a quedarse ahí parado, apoyado en el mesón.

-Las cosas se complicaron demasiado allá y hay ciertas cosas que jamás hablé contigo, quizás porque pensé que no era el momento

-¿Cómo decirme que estabas casado?- Le suelto furiosa

-Necesito que te calmes un poco para que hablemos, es algo muy delicado y serio

-No me trates como una niña

-Te estás comportando como una- Nos quedamos callados. Traté de calmarme, una parte de mí me decía que lo dejara hablar que ahí lo iba a entender todo y otra parte sólo quería gritarle y tirarle todos sus errores en la cara

-No entiendo qué haces aquí- Le suelto y creo que lo pillo por sorpresa- Sé qué estás con Debora otra vez, no tienes que venir a decirme eso, porque ya lo sé

-No, no... no entiendes, no... - Se me ve muy desconcertado

-Ví las fotos que subió a facebook- Le toma un par de segundos entender de lo que hablo. Le miro la mano... no tiene el anillo- Dime todo, no escondas nada

-De verdad perdona, no imagino las cosas que debiste pensar... yo... lo siento. Hace un amago de acercarse a mí, pero posiblemente nota que es una mala idea

-¿Vas a explicarme entonces una historia increíble en la cual vas a zafarte de esto? Porque tienes que ser un estúpido para pensar que puedes mantener una relación con dos personas que ya saben la una de la otra y llevar a cabo tu plan con éxito

-¿Terminaste?- Se puede ver que mi comentario le hace gracia, pero trata de ocultarlo para evitar que me enoje más- Debora no le había dicho a sus papás que nos habíamos separado, me dijo que en un principio fue porque esperaba que las cosas cambiaran, que yo me arrepintiera de mi decisión, solo por un día...

-Y tú decidiste que mentirle a esa familia era el mejor plan, que tu ex mujer no estaba loca...

-Entiende las circunstancias- Se pasa las manos por la cara, parecía un adulto explicando algo obvio a un niño pequeño

-Debió decirlo desde un principio, tuvo el tiempo suficiente. Es una mujer grande, tiene que afrontar las consecuencias de sus actos, le oculte información a su familia

-¡Su hermano murió! Ella no esperaba que estuviera con sus papás, no sé la verdad cómo funciona su mente. Me pilló por sorpresa, en el momento pensé que era lo único que podía hacer para ayudarla.

Camino hacia la terraza, el viento fresco logra calmarme un poco, puedo ver el mar, las olas azotando la orilla. Ya no quiero seguir discutiendo, la verdad me siento agotada, todo ha sido muy complicado, pero necesito preguntarle algo, algo que no me calza.

-¿Por qué  seguías usando tu anillo al día siguiente?- Me mira desconcertado- En la foto del día siguiente, en el starbucks, estabas usando el anillo

-Por eso no quise llamarte por teléfono, no sabía cómo ibas a reaccionar y la verdad prefería hablar de frente, las cosas se complicaron

-¡Te conocí casado! ¡Me enteré porque ella fue a comer a dónde yo trabajo! ¿Más complicado que eso? ¿Qué me ibas a explicar? ¿Que quieres estar con dos mujeres al mismo tiempo?

Se despeina un poco, mira al suelo unos segundos y luego me mira, no logro descifrar qué siente, ni qué es lo que va a decir. Solo sé que ha estado toda la conversación cuidando lo que dice y siento que lo que va a decir ahora efectivamente iba a complicar mil veces más las cosas

-Hace varios años fui al doctor... me dijeron que era estéril, que era casi imposible que pudiera tener hijos- Lo miro extrañada, realmente no tengo idea de a lo que quiere llegar con ese cambio de tema- Isidora, Debora está embarazada