Parte 17

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Me despierto y lo primero que hago es mirar el teléfono, no hay mensajes de Francisco, el último mensaje que recibí fue a las 5 de la tarde ayer, preferí no llamarlo pero ya antes de dormir y luego de escribirle 3 veces empecé a cuestionarme que estaba pasando. Le atribuí mi inseguridad a que esta era mi primera relación e incluso llegué a retarme a mi misma por mi falta de experiencia en esto, mis amigas ya llevaban 4 y 5 relaciones y me preocupaba pensar que al ser inexperta yo me estuviera comportando como una colegiala cualquiera. ¿Qué me preguntaba? En un principio me decía que estaba en el funeral, lógico que no iba a contestarme, a la hora me decía que seguramente trataba de arreglar las cosas con su antigua familia, por el cariño que posiblemente había entre ellos y que no contestaba porque ellos no sabían de mi existencia. Luego pasé a preocuparme por un accidente, pero me habría enterado... cuando no hay noticias es porque nada ha pasado. Pero siendo las 7 de la mañana y sin ningún mensaje procedí a enviarle un mensaje más preocupado.

"No he tenido señales tuyas desde ayer en la tarde... sé que puedes estar ocupado pero"

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"Estoy preocupada porque no has escrito y un buenas noches no estaría mal"

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Decido que voy a llamarlo a las 10 si aún no responde y procedo a algo que considero desde ya algo acosador... cambio mi última conexión a visible y reviso la suya "Últ. vez hoy a la(s) 5:09" Me dan ganas de golpearme la cabeza con el celular... yo preocupada por él. No encontraba razones para que no me hubiera respondido ninguno de mis mensajes, toda mi preocupación pasa a una rabia incontrolable ¿Habría pasado la noche con ella? Mi imagen de la pobre Debora se desvanece cuando los imagino juntos, maldita, maldito, MALDITOS.

Llego a trabajar sin evitar mostrar mi enojo, empujó la puerta indignada, por suerte llego temprano y no hay ningún cliente, tiro mi bolso al mostrador y reprimo las ganas que tengo de pegarme en la cabeza... deja de pensar... deja de pensar. No estoy lista para hablar con Katy, que me está mirando como si me hubiera vuelto loca y me voy al baño.

-¿Todo bien?- Toca a la puerta, yo me recuesto en las frías baldosas en busca de algo de calma- Isi... te estoy hablando, sal de ahí ¿Peleaste con tu mamá?- Niego con la cabeza teniendo claro que no me va a ver, pero no creo que me salga la voz- Sal de ahí o la llamo

Salgo del baño y por un segundo pienso en molestarme también con Katy, pero sé que lo hace para bien. No me presiona a hablar, me sirve un vaso de agua y me siento en la caja. Le explico lo que sucede, cada uno de mis pensamientos, esperando que ella me ayude a darle una explicación a esto.

-Podemos revisar su facebook- Es lo único que me sugiere y enseguida prendemos el computador y nos metemos... quizás él no usara facebook... pero tenía una cuenta y quizás lo etiquetaran en algo.

Y ahí me ahogo, Debora Cohen Abner etiquetó a Francisco Beauchene Ibáñez" pone al pie de la foto, "toda la familia unida despidiéndote hermanito". Se ven a dos personas mayores a un lado y en el otro ella y Francisco, muy cerca... familia... hay otra foto de hace unos minutos, dos cafés del starbucks un trozo de carrot cake y etiqueta a Francisco, puedo ver que del otro lado de la foto se alcanza a ver la camisa de Francisco y sobre la mesa se ven sus dos manos, tiene el anillo puesto.

-Hijo de puta- Gruñe Katy, seguramente notó lo que yo ví. El mismo anillo que dijo que había fundido... -Calma amiga vamos a destruir a ese...

No la estoy escuchando, la rabia ya no existe, siento el pecho apretado y siento que se acabó, quizás me habría gustado seguir con mi preocupación un tiempo más, seguir cuestionándome cosas y simplemente seguir creyendo que me quería. "Te quiero"... recuerdo la última vez que me lo dijo por el teléfono, recuerdo su voz y rompo a llorar. Katy para su monólogo y me abraza, me pregunta si quiero irme a mi casa.

-Puedo decir que tuviste una emergencia y ahí vemos si podemos llamar a alguien que te cubra- Me hace cariño en la espalda y entro en razón.

Mi vida sigue, no va a parar por un hombre, soy una adulta y tengo responsabilidades, le digo que voy a estar bien y me voy al baño. Me lavo la cara y tomo grandes sorbos de agua. Me miro al espejo, no me veo tan mal... ojos un poco rojos e hinchados pero bien. Decido salir del baño y al salir me digo a mi misma que no pienso volver a pasar por esta mierda.

El hombre de traje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora