3. Every move you make

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Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I'll be watching you

Isak POV

No lo podía creer, simplemente no podía.

Aún seguía parado mirando la puerta de la biblioteca, aquella por donde Even había salido hacía sólo unos segundos.

Y es que no podía creer que hubiera tenido el coraje de ir y hablarle, aunque recibiera un golpe por intentarlo, pero eso era lo de menos.

Al salir de clases me quedé esperando cerca de la entrada de la biblioteca a ver si, como Chris me había dicho, Even iría. Me distraje mirando el celular por lo que cuando alcé la vista, pude ver la figura del susodicho yendo directamente a la puerta.

Demonios, esto sí que no me lo esperaba, pues en el fondo deseaba que Chris se hubiera equivocado y así volver a mi casa a pensar mejor alguna estrategia para acercarme a Even. Pero la vida no estaba de acuerdo con eso y me presentaba la oportunidad ahí, delante de mis narices, pues él iba solo.

No seas cobarde Isak me recriminaba mi conciencia.

Sin dudarlo mucho y sin saber qué hacer, me encaminé hacia la biblioteca siguiendo a Even. Una vez adentro me di cuenta de que estaba casi completamente vacía, a excepción de 3 o 4 personas que se encontraban sumidas leyendo libros, totalmente ajenas al exterior.

Me di cuenta de que Even no se encontraba en ninguna mesa, por lo que seguramente estaba entre las estanterías.

Lo más casual y disimulado posible, me aventuré a los estantes, fingiendo que buscaba algún libro. Miré distraídamente varios títulos al azar cuando, casi al final de la biblioteca, encontré mi objetivo.

Even estaba parado sobre un pequeño banco, haciendo equilibrio tratando de no caerse mientras intentaba alcanzar un libro de la última repisa de la estantería. Parecía muy concentrado en agarrar el libro, pues no notó que estaba parado justo a su lado.

Sigilosa y lentamente como una víbora, fui acercándome hacia donde se encontraba. Tan hipnotizado estaba que no me percaté del salto que hizo Even para alcanzar el libro hasta que fue muy tarde, y el maldito libro se estrelló en mi cabeza.

¡Mierda!-exclamé tomando el libro con una mano y masajeando mi cabeza con la otra

En ese momento Even se percató de mi presencia, bajó del banco y me miró preocupado de que el libro me hubiera lastimado.

-¡Lo siento! Te juro que no te vi y el maldito libro se me escapó de las manos y...

Empezó a decir pero no continuó. Se quedó callado mirándome, con una expresión indescifrable. Como si estuviera haciendo memoria de algo.

Piensa rápido Isak, di algo antes de que se vaya.

-No importa, no te hagas problema. Peor hubiera sido que me hubieras largado una enciclopedia-dije con una media sonrisa, queriendo aparentar que tenía todo controlado cuando en realidad estaba temblando por dentro.

Se rió de mi comentario pero no agregó más. En cambio, siguió mirándome con la misma expresión de antes. Joder y Chris que decía que Even era alguien locuaz, pues parece que se equivocó de persona. Tratar de iniciar una conversación casual era más difícil que hacerme madrugar.

-Así que-dije rompiendo el silencio- El señor de las moscas? No suena como un libro muy entretenido. La verdad es que no tenía ni idea de qué iba el libro, mi gusto literario iba más por el lado del terror y los thriller que por los clásicos contemporáneos.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora