Efímero

15. Father and son

All the times that I cried, keeping all the things I knew inside,
It's hard, but it's harder to ignore it

Mayo 2018

Even POV

Ya nos encontrábamos en mayo, con la primavera en pleno auge y quedando un poco más de un mes para el verano, y con ello, la finalización del año escolar, lo que también quería decir mi graduación, pues este era mi último curso.

Y ponerme a pensar en eso me generaba ansiedad a la vez que, por qué no decirlo, algo de pánico. Y es que al principio lo veía como algo tan lejano y ahora estaba ahí, pisándome los talones. Con la finalización del curso cerraba una etapa más en mi vida e iba a comenzar otra muy incierta, porque a decir verdad aún no tenía muy decidido qué hacer cuando me graduara. No había decidido si quería seguir alguna carrera en la universidad o buscarme un trabajo, o de última, entrar a trabajar en el restaurante de mi madre. Lo que estaba fuera de discusión era tomarme un año sabático, o mi madre me castraría.

Las cosas en mi vida marchaban bien. Mi madre seguía con su trabajo en el restaurante, que cada vez adquiría más renombre y la idea de una sucursal en Londres ya era un hecho. Estaba prácticamente terminada, faltando poco más de un mes para su inauguración. Lo que quería decir es que poco después de mi graduación, mi mamá tendría que viajar a Inglaterra y quedarse un tiempo ahí, pues necesitaba asegurarse de que todo marchara bien con el nuevo restaurante antes de regresar. Incluso me preguntó si quería ir con ella, pero me negué. Todo lo que necesitaba estaba acá.

En cuanto a mi padre, nuestra relación fue mejorando poco a poco y ya se podía decir que había recuperado la confianza perdida cuando supe lo de su infidelidad. Lo sabía visitar algunos fines de semana, pues entre la época de exámenes y las últimas competencias con el equipo de natación, mi tiempo era más bien escaso, pero me organizaba lo mejor que podía. Solíamos sentarnos en la sala de su nueva casa, o mejor dicho apartamento, y solíamos hablar mucho sobre cine y literatura, después de todo, mi padre era una persona bastante culta, aunque me avergonzaba decir que en mis 18 años viviendo con él apenas si lo había notado. Pero me agradaba pasar el tiempo con él, creo que había redescubierto a alguien importante en mi vida y no podía estar más agradecido.

En cuanto a mi vida social, seguía a Mikael e Iben en sus locuras, esta última por suerte ya había superado lo que pasó con Chris, el cual por cierto, no había vuelto a ver cerca de Isak desde que le conté lo que pasó ese día. Temí haber sido el culpable de su distanciamiento, pero él me aseguró que se pelearon por otro asunto, aunque nunca me aclaró específicamente qué fue.

Isak. Sonreí al pensar en él. En todo el tiempo que llevábamos saliendo, ya casi tres meses a cumplirse el 15 de mayo, no podía estar más que contento. Dicho así parecía poco tiempo, pero es que simplemente no importaba el tiempo cuando se trataba de él. Se podría decir que teníamos nuestra forma de hacer las cosas.

Se llevaba muy bien con mi mamá, y cada tanto lo estaba invitando a nuestra casa a cenar, e Isak siempre aceptaba sin poner peros, pues según él no podía rechazar la comida de las dos personas que mejor cocinaban desde su punto de vista.

Aunque un poco dubitativo al comienzo, un día tomé el valor de llevarlo a conocer a mi padre. Como dije antes, mis padres nunca me habían juzgado ni nada por mi orientación sexual, pero aún así tenía miedo de que no congeniaran o se llevaran mal. Todos aquellos miedo desaparecieron en cuanto nos reunimos en su casa y mi padre, no sólo preparó una exquisita cena, sino que hasta había comprado postre para invitarnos, nos recibió con una sincera pero discreta sonrisa. Durante la cena estuvieron hablando y se sorprendieron al notar que tenían gustos parecidos y varias cosas en común, como en la música, pues mi papá era un fanático cien por ciento del rock y cuando descubrió el fanatismo de mi novio por la banda The police, mi papá quedó fascinado. Quedó tan complacido con él, que nos aseguró que nos recibiría siempre que quisiéramos.