XVIII

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No sabía exactamente cómo me sentía en esos momentos ¿Ansioso? ¿Nervioso? ¿Curioso? Quizás una mezcla de todo eso y más. Sólo sabía que estaba aferrándome a la mano de Minho como si mi vida dependiera de ello. Pude notar que él se sentía igual que yo, su semblante y sus ojos me lo decían todo. Había aprendido a leer todas y cada una de las expresiones y reacciones que Minho tenía, por eso sabía cómo se estaba sintiendo.

—¿Quieren algo de tomar? —Nos ofreció Nyx muy amable. Ambos negamos con la cabeza.

—Si no es demasiado pedir, nos gustaría llegar al punto por el que estamos aquí. —Dijo Minho con su expresión muy seria.

—Entiendo que sienten curiosidad sobre la profecía, pero deben estar conscientes, ambos, de que lo que les diré puede afectar y cambiar sus vidas. ¿Están realmente preparados para ello? —Nos preguntó al tiempo que veía a ambos.

—Si. —Contestamos al unísono. Apreté más fuerte la mano de Minho y él devolvió el gesto.

—Bueno, entonces que así sea. Hace cientos de años, cuando yo aún era una sacerdotisa principiante, en un sueño me fue revelado lo que pasaría en el futuro. Mi deber era advertirles a los actores de este sueño lo que pasaría. Cité al día siguiente a sus padres, y ellos se presentaron ante mi llamado. Ambas parejas vinieron, llevando un pequeño bebé entre ellos, esos eran ustedes dos. Para ese entonces, el odio que tenían los Lee contra los Choi no era demasiado fuerte. Se toleraban lo suficiente como para permanecer en el mismo sitio y no intentar arrancarse las cabezas. —Nyx sonrió un poco al decir lo último.

—Pero, claramente después de ese día su odio solo iría en aumento. En el instante que los vi entre los brazos de sus padres, supe que ustedes estaban unidos más allá de cualquier razonamiento o lógica. Algo los ataba fuertemente, pero claro que eso solo yo pude notarlo, sus padres jamás imaginaron que su destino era estar juntos hasta el final de los tiempos. —Ambos nos sorprendimos al saber esto y Nyx solo nos sonrió para continuar su relato.

—Parte de la profecía ya se está cumpliendo por lo que puedo ver. Ustedes se aman y están juntos a pesar de todo. Pero de ahora en adelante su camino se tornará difícil para ambos, ya que ambos tendrán pérdidas inimaginables, pero que no pueden ser evitadas. —Su cara y su voz se volvieron frías y serias, esto envió escalofríos por todo mi cuerpo.

—¿Pérdidas? ¿Qué clase de pérdidas? —Preguntó Minho, y gracias a todos los dioses que lo hizo, porque yo había perdido mi voz a estas alturas.

—Hace tiempo yo misma predije la muerte de Taesun, Taemin, pero tus padres no supieron de ello porque luego de ese día, no quisieron volver a saber nada de mí o de mis profecías. —Me tensé al recordar la muerte de Taesun, Minho sintió esto y apretó más fuerte mi mano, haciéndome saber que no estaba solo. Traté de tranquilizarme para poder seguir escuchando.

—Les dije a sus padres que el destino de ambos estaba fuertemente entrelazado, que ustedes iban a amarse más allá de cualquier cosa. Les dije que los Lee jamás tendrían el poder, que este siempre sería de los Choi, cosa que molestó a tus padres, Taemin. Y lo más importante de todo esto es, que tus padres morirán, Taemin. No falta mucho para eso. Y serás tú, junto con Minho quienes los matarán. —En ese momento mi cuerpo completo se paralizó. ¿Yo iba a matar a mis padres? Eso no podía ser cierto.

—Sé que no puedes creerlo en estos momentos, Taemin, pero ese es el destino. Tú acabarás con tus padres y con toda la guerra que ha habido contra los Choi desde el principio de los tiempos. Escogerás a Minho sobre tus padres, por duro y egoísta que suene, tu amor por Minho es más fuerte.

—Debe estar equivocada. —Le dije con un tono de voz más alto de lo que quería.

—Las profecías nunca se equivocan, Taemin. Tus padres lo han sabido todo el tiempo, y esa es la razón por la que siempre te han hecho de lado y por la que siempre te han culpado de todo lo que les ha pasado. —En ese instante me di cuenta de la razón del odio que mis padres me tienen. Todo es porque creen que yo los mataré y acabaré con sus vidas. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero tuve que ser fuerte para no llorar ahí mismo.

Vampire Heart... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora