XXVII

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En el momento que vi las intenciones del padre de Taemin de lanzarse contra él me atravesé para impedírselo. Ambos caímos al suelo, lejos del trono. El caos estaba comenzando en aquella sala del castillo y vi que Changmin estaba sacando a los invitados por una puerta, poniéndolos a salvo.

En cuestión de segundos todo se convirtió en caos ahí dentro del castillo. Los cazadores luchaban contra los desalmados, los guardias peleaban entre ellos, Jinki se fue tras de Soo Man y Tae estaba peleando contra su mamá. Yo solo esperaba que todo saliera bien.

Vi que el padre de Taemin se puso en pie y corrió, arremetiendo con todas sus fuerzas contra mí. Yo brinqué a un lado para esquivarlo y girarme al tiempo que le di una patada en su espalda y salió volando lejos, aunque evitó el golpe contra el suelo de una manera rápida, haciendo un aterrizaje casi perfecto. Se levantó y enfrentó mi mirada. —Todos mis esfuerzos por tomar el poder no serán en vano. Haré lo que sea, incluso matarte con mis propias manos, al igual que a mis hijos traidores.

Y dicho esto el hombre comenzó a caminar hacia mí de manera amenazante. De sus manos salían una especie de rayos blancos, sus ojos estaban cargados de odio e ira. Bien, si él pensaba que podría contra mí, le iba a enseñar quien realmente era yo. Esto era a muerte y yo no iba a caer, de ninguna jodida forma iba a dejar que ese hombre me venciera.

Me quedé en mi lugar, listo para enfrentarlo. El padre de Taemin lanzó unos rayos contra mí y yo no pude esquivarlos, venían demasiado rápido. Cubrí mi rostro con mis brazos y estos impactaron ahí. ¡Joder! ¡Esos malditos rayos dolían como los mil infiernos! Sentí como si mi cuerpo estuviera siendo electrocutado a máxima potencia. La fuerza del impacto me hizo retroceder. Bajé mis brazos y vi que en ese momento aquel hombre me lanzaba otro ataque de sus rayos. Salté hacia un lado, esquivándolos a penas. Tenía que cuidarme de esos jodidos rayos, dolían demasiado.

El segundo ataque fue a dar a un pilar de aquella sala, partiéndolo en pedazos y haciendo que se cayera. El estruendo hizo que me descuidara por un segundo, el que el padre de Taemin aprovechó para derribarme con toda su fuerza. Pude sentir mis huesos crujir al caer al suelo con tanta fuerza. Aquel hombre se posicionó encima de mí y me inmovilizó. Yo estaba aturdido por el golpe que me di en la cabeza y me costó reaccionar. Sentí que puso sus manos alrededor de mi cuello y comenzó a apretarlo, asfixiándome, al tiempo que liberaba rayos que dañaban mi cuerpo.

Su objetivo era claro para mí: él quería mi cabeza, literal. Sentía la fuerza combinada con los rayos en mi cuello, además me costaba respirar. Cada parte de mi cuerpo dolía un infierno, y como pude levanté mis manos y apreté las de él con toda la fuerza que tenía, tratando de liberarme, pero era en vano, mis fuerzas estaban debilitadas gracias a los rayos. Sentía que en cualquier momento caería inconsciente y eso sería todo. Sería mi fin.

De repente sentí que el hombre dejaba de apretarme y alguien lo quitaba de encima mío, tirándolo lejos, haciéndolo caer con excesiva fuerza al suelo, pero no había nadie cerca. Me puse de pie, sintiendo el cuerpo débil y pesado por las descargas eléctricas que había recibido y volteé a mi alrededor para encontrar que Taemin había sido quien lo hizo levitar para quitármelo de encima.

Me tomé unos segundos para tratar de reponerme y recuperar un poco mi fuerza. A mi alrededor habían muchos cuerpos y sangre. Observé mejor y eran desalmados, solo habían un par de cazadores que habían perdido la lucha. Vi que Odalis parecía disfrutar de la batalla, movía con gracia y agilidad aquella enorme hoz. Estaba en su elemento, al igual que los demás cazadores.

Soo Man estaba a nada de perder la vida contra Jinki, quien no le daba tregua. El viejo había perdido muchas fuerzas porque sus heridas ya no estaban sanando y sangraba mucho. Sonreí ante ese hecho. Uno menos del que hacerse cargo. 

Vampire Heart... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora