Este ha sido el mejor despertar que he tenido en siglos. Abrir mis ojos y ver que un cuerpo un poco más pequeño que el mío, frágil, delicado, hermoso, está pegado a mi, abrazándome como un koala. Sentir su dulce aroma a vainilla y su respiración en mi pecho. Verlo dormir tan en paz, como si nada malo pasara. Tener a mi Tae a mi lado, en mi cama, entre mis brazos, solo usando una de mis camisetas hace que este sea el mejor jodido despertar de mi existencia.
La luz del sol se metía por las cortinas abiertas que se nos olvidó cerrar por la noche. Volteé a ver el reloj sobre la mesita y vi que eran casi las 10:00 a.m., ya habíamos dormido por varias horas, aunque después de las actividades pasadas no me extraña que durmiéramos tanto.
Ya era hora de levantarnos. Volteé a ver a mi durmiente castaño y en verdad no quería despertarlo, se veía tan tranquilo durmiendo, así que comencé a darle caricias a su espalda, tratando de no despertarlo. Estar de ese modo con él me hizo relajarme y comenzar a pensar en lo que haríamos a partir de ese día. Mi prioridad, claro está, era terminar con esa absurda afrenta contra el clan de los Lee y vivir en paz, pero más importante para mi era mantener a Taemin a salvo y eso lo haría a costa de mi vida si fuera necesario.
Más minutos pasaron. Teníamos que levantarnos y ponernos en marcha para contarles mi plan a los demás. Muy lentamente coloqué el cuerpo dormido en las almohadas y luego comencé a darle besos por toda su cara, con el objetivo de despertarlo. —Vamos, mi vampiro durmiente. Es hora de despertar. —Le susurré al oído y él comenzó a removerse, despertando al fin.
Le di un beso en sus labios y él sonrió. Aparté mi rostro para verlo mejor, y justo en ese momento abrió esos precioso rubíes, dándome una mirada todavía soñolienta y una pequeña sonrisita. ¡Esos pequeños gestos me hicieron el día! Eran tan hermoso al despertar con sus mechones castaños despeinados, sus ojitos soñolientos y esa actitud perezosa de no querer pararse de la cómoda cama.
—Levántate, domrilón. —Lo jalé de sus manos para que se sentara en la cama.
—Noooo... 5 minutos más... Por favor... —Hizo un adorable puchero que casi hace que mi corazón se derrita.
—No, amor. Ya es tarde y tenemos que encontrarnos con tu hermano luego, además aún no le hemos dicho donde nos veremos.
—¿Y dónde nos veremos? —Me preguntó volviendo a cerrar sus ojos.
—Estaba pensando que fuéramos a nuestro lugar en el lago. Ahí nadie nos molestaría. ¿Podrías decirle que nos encontraremos bajo aquel árbol del que me tiraste en 2 horas? —Reí al recordar esa caída monumental que había tenido gracias a ese castaño que parecía estar durmiendo de nuevo.
—Listo. Ya se lo dije a través del enlace. —Se acomodó mejor sobre las sábanas y yo solté una carcajada.
—Ni creas que volverás a dormirte. —Lo alcé en mis brazos y salí corriendo con dirección al baño, en el cual abrí el agua de la ducha con una mano mientras con la otra lo sostenía y nos sumergí bajo aquel chorro. Taemin gritaba y pataleaba que lo bajara y yo solo reía a carcajadas por la situación.
Después de nuestro pequeño baño y cambiarnos de ropa, salimos de mi habitación en busca de mis dos amigos. Los cuales estaban entrenando con el resto de la guardia. Nos acercamos a Jonghyun, quien era el capitán de las tropas.
—Hola, Jonghyun. Necesito que tú y Key vengan con nosotros. Es importante. —Le dije sin rodeos y sin dar opción a que se negara.
—¿Qué pasa, Minho? —Igualmente preguntó.
—Es sobre lo que descubrimos ayer. Tengo un plan, pero no podemos hablarlo aquí. —Le susurré para que solo él escuchara.
—Muy bien. Dame un momento. —Vi que se giró y se acercó a los guardias. —¡CHANGMIN! ¡KIBUM! ¡VENGAN! —Ordenó y rápidamente los nombrados se acercaron a su capitán.

ESTÁS LEYENDO
Vampire Heart... {2Min}
FanficChoi Minho, único hijo y heredero legítimo del clan Choi, Gobernantes supremos del mundo vampírico. Lee Taemin, hijo menor del clan Lee, quienes quieren arrebatarles el poder a los Choi al precio que sea. ¿Pero qué sucede cuando el destino es capric...