𝔉𝔦𝔫𝔞𝔩𝔢.

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Taemin's POV.

Ver a tus padres muertos y ardiendo en llamas es difícil, pero es más difícil el haber sido uno de los principales causantes de su muerte, y todavía más difícil es haber sido tú quien le quitó el último aliento de vida a la mujer que te trajo al mundo. ¿Alguna vez me recuperaría? La verdad no lo sabía.

Me sentía como si flotara, como si lo que pasaba a mi alrededor no existiera, yo solo veía el fuego consumiendo a mis padres y a Soo Man. Había una extraña mezcla de emociones arremolinándose en mi interior: me sentía triste, claro que si, eran mis padres al final de cuentas, pero a la vez me sentía aliviado y no sentía tanto remordimiento como creí que sentiría en un principio. Era extraño sentirme así.

—La profecía se cumplió... —Susurré por lo bajo.

—Si. Se cumplió. —Parece que Minho escuchó mis palabras. Tomó mi mano entre la suya y le dio un leve apretón. Volteé la vista hacia él, hacia su preciosa mirada escarlata. —Lo peor ya pasó, Tae. Ahora comienza una nueva etapa en nuestras vidas. —Colocó su mano en mi mejilla y la acarició suavemente.

Yo asentí, sin saber muy bien qué decir, hacer o sentir. Todo era un torbellino en mi interior y yo sabía que Minho sentía parte de mis emociones, así como yo sentía el alivio que lo recorría a él. 

Despegamos nuestras miradas y las posamos en la aún ardiente hoguera que formaba parte de aquel patio central del castillo. No sé si fueron horas o solo minutos los que pasaron hasta que la última llama se extinguió, dejando solo cenizas de lo que fueron mis padres. Una solitaria lágrima se deslizó por mi mejilla. 

—Tranquilo, Tae. —Onew se paró a mi lado y pasó uno de sus brazos por mis hombros. Minho me sonrió levemente y se fue, dándonos espacio para hablar un poco. —Esto tenía que pasar así, no había otra forma y lo sabes. —Volteé mi rostro hacia él. Mi hermano se veía tranquilo y también aliviado. —Jamás habríamos sido felices si ellos siguieran con vida. Tú seguirías sufriendo sus maltratos, golpes y castigos, y jamás te habrían permitido disfrutar tu amor y tu vínculo con Minho. —Suspiró. —Y yo... pues tampoco hubiera sido feliz sabiendo lo que te hacían y sin poderte ayudar; también sabes que no me hubieran dejado estar con una cazadora jamás. 

—¿No te arrepientes? —Le pregunté al tiempo que me volteaba para quedar frente a mi hermano.

—Eran nuestros padres, los amé y claro que voy a extrañarlos, pero no me arrepiento de nada, no cuando nuestra felicidad y paz estaban en juego. —Puso sus manos en mis mejillas y miró directamente a mis ojos. —Tenemos la oportunidad de ser felices sin nada ni nadie que se interponga, hermano. No debemos desaprovechar esta oportunidad con lamentos o arrepentimientos, hicimos lo que teníamos que hacer por nuestro bien y el de todos los demás. —Onew me jaló para estrecharme fuertemente en sus brazos y yo le correspondí.

Nos abrazamos por un largo rato, necesitando reconfortarnos como hermanos que éramos. Ahora él era la única familia que me quedaba. No me arrepentiría de nada de lo que pasó. No miraría atrás a partir de hoy. Ambos nos merecíamos ser felices. —Tienes razón, hyung, tenemos que ser felices. —Me separé de él y le sonreí, Onew me devolvió la sonrisa también.

—¿Estarás bien? —Me preguntó un poco preocupado.

—Si, Onew, estaré bien. ¿Y tú?

—Si, Tae. Yo también estaré bien. —En ese momento Odalis llegó a su lado y él la tomó de la mano para luego dedicarle una sonrisa que la cazadora también le dio. Aún me parecía extraña la unión, pero si mi hermano era feliz, yo lo aceptaba.

—Vayamos dentro, por favor, quiero tratar unas cosas con ustedes. Los guardias se encargarán de limpiar. —Minho se acercó a nosotros, me tomó de la mano y nos guió al despacho que era de su padre.

Vampire Heart... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora