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Habían pasado varios días desde el incidente en el bosque, y desde ese día no pude sacarme a ese chico de la cabeza, Taemin, según Jinki lo nombró. Tampoco podía sacarme de la mente el que era un Lee, otro más del que no tenía ni puta idea que existía y la verdad no sabía si él iba a ser otro problema más o no, pero lo que más daba vueltas en mi cabeza era que yo lo había salvado de morir, claro que no sabía de quién se trataba hasta después del incidente. 

Mi hombro aún dolía por el corte que Odalis me hizo, pero ya había sanado completamente, lo que sí era seguro es que me quedaría una cicatriz. Malditas armas contra vampiros, de ahora en adelante las evitaría a como diera lugar.

Tenía que dejar de pensar, mi cabeza estaba comenzando a dolerme y tenía cosas aún más importantes que atender en mi casa. Aún no terminaba de digerir el notición que mis padres me habían dado y de seguro no estaban nada contentos por cómo me salía del castillo todos los días sin hablar con ellos. La verdad es que iba a evitarlos a como diera lugar. No me encontraba tan dispuesto para escuchar sermones ni mucho menos.

Mañana serían dos semanas en las que me había ausentado todo el día y llegaba a las puertas del castillo entrada la noche; aunque la verdad lo había hecho con toda la intención del mundo, como dije antes, quería evitar a mis padres a toda costa. Pasé sin ningún problema por las puertas principales y me dirigía a mi cuarto, caminando sigilosamente por el largo pasillo que estaba casi a oscuras, solo iluminado por una tenue luz, aunque yo no la necesitaba para ver por donde caminaba. Creí que todos estarían dormidos por la hora que era, pero me equivoqué.

A unos metros de donde estaba pude divisar dos figuras contra la pared, dos hombres que parecía que se estaban devorando el uno al otro, aunque la casi inexistente luz que había me dificultaba un poco el ver lo que hacían o quienes eran. Agudicé mejor mi vista y vaya sorpresa la que me llevé. No solo eran dos figuras besándose como si no existiera un mañana y gimiendo por lo bajo, si no que eran nada más y nada menos que mis mejores amigos: Jonghyun y Key.

Por un momento pensé en darme la vuelta e irme, darles su espacio, pero lo pensé mejor y seguí avanzando, sin que ellos se dieran cuenta claro, aunque supongo que por lo "ocupados" que se veían ni aunque un meteorito cayera justo al lado de ellos lo notarían. Quería divertirme un poco con los dos, además que me sentía un tanto decepcionado de que no me hubieran tenido la confianza de decirme lo que sea que había entre ellos; así que decidí vengarme un poquito de ambos.

Me paré a escasos pasos de ellos y aclaré mi garganta haciendo que ambos pegaran un brinco al ser descubiertos. No pude evitar reírme a todo pulmón, ambos estaban de todos los colores y ambos me fulminaban con la mirada.

—¡Demonios, Choi! Casi nos matas del susto.

—Tranquilo, Jonghyun, yo solamente me dirigía a mi habitación. —Le respondí conteniendo la risa a como podía.

—Minho... Yo... Nosotros... —Key balbuceaba intentado explicar la situación. Él se veía avergonzado por lo ocurrido y eso solo me hacía querer reírme más.

—No te preocupes, ambos quédense tranquilos que yo no he visto nada. Los espero por la mañana en mi habitación si ambos desean contarme algo.

Ambos respiraron aliviados y el color volvió a sus caras. Seguí caminando hacia mi habitación y antes de llegar a mi puerta me volteé hacia Jonghyun y Key.

—Casi se me olvidaba, para la próxima consigan un cuarto, par de cochinos. —Seguí avanzando riéndome a carcajadas de ambos hasta entrar en mi habitación y dirigirme a dormir.

Me desperté a eso de las 6 de la mañana, no podía seguir durmiendo, demasiadas cosas invadían mi mente y me hacían imposible el dormir. Así que me dispuse a levantarme y dirigirme al baño a tomar una ducha y cambiarme. Tenía que estar listo para cuando Jonghyun y Key vinieran a mi habitación a contarme de lo sucedido entre ellos y luego tenía pensado desaparecer por el resto del día. Sí, hoy también escaparía de mis padres.

Vampire Heart... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora