XXIII

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No iba a mentir, me sentía acabado, destrozado. Sentía un enorme vacío en mi pecho por la pérdida de mis padres; aunque en verdad Taemin me ayudó a sentirme un poco mejor, la tristeza seguía presente y no sabía si algún día se iría. No es fácil superar la muerte de las personas que te trajeron al mundo y te amaban por sobre todas las cosas.

El funeral dio inició. La guardia real sacó ambos cuerpos al patio central, donde serían cremados. Todos los vampiros que habían venido a presentar sus respetos salieron tras de los cuerpos, caminando solemnes. Yo me quedé de último junto a Taemin, su hermano y mis amigos. Sentía que las piernas me temblaban al caminar, agradecía el tener a mi hermoso castaño a mi lado sosteniéndome y siendo mi más grande apoyo en esos momentos en los que me sentía más perdido que nunca.

Llegamos al enorme patio, la noche ya había caído sobre nosotros. La guardia real colocó cuidadosamente ambos cuerpos sobre la enorme pira. Unas cuantas antorchas rodeaban la misma. Los funerales vampíricos tenían que ser así. Los cuerpos tenían que ser quemados para que las almas pudieran ser liberadas del cuerpo y buscar la paz infinita. Estas costumbres tenían miles de años siendo practicadas y seguirían siéndolo por muchos miles más. 

Me quedé parado justo en las puertas del castillo que daban al patio central. Taemin seguía aferrando mi mano, no me había soltado ni un segundo. Él sabía que lo necesitaba conmigo. 

Tenía que avanzar. Darles el último adiós, pero me sentía incapaz de moverme de mi sitio. No estaba preparado para eso. No quería verlos por última vez. No quería convertirme en el rey de todo por lo que mis padres lucharon y protegieron tanto. No me sentía listo para semejante responsabilidad.

Sentí que mis ojos nuevamente se llenaron de saladas lágrimas, las cuales retuve. Taemin apretó mi mano al tiempo que me obligaba a caminar al centro donde estaba la pira fúnebre. Respiré profundo y caminé con la cabeza en alto.

Los murmullos de los presentes se detuvieron cuando me vieron llegar. Todos inclinaron sus cabezas en señal de respeto y yo les correspondí. Me detuve en las pequeñas escaleras de madera que habían sido dispuestas para subir hasta donde estaban los cuerpos de mis padres. Apreté más fuerte la mano de mi pequeño y volteé a verlo. Él me regaló una hermosa sonrisa y apretó mi mano de vuelta. —Ve. —Me dijo suavemente para luego soltar mi mano y hacerse a un lado. Yo asentí y comencé a subir la escalera.

Cuando llegué arriba, un nudo se instaló en mi garganta al verlos, tan pacíficos, tan tranquilos, como si no les hubieran quitado la vida de la forma en la que lo hicieron. Estaban vestidos con sus mejores ropas y sus coronas adornaban su cabeza. Una lágrima se deslizó por mi mejilla, no pudiendo detenerlas por más tiempo.

Con una mano temblorosa por el llanto que se estaba adueñando de mi, acaricié sus rostros con dulzura y cuidado, primero a mi padre y luego a mi madre. A estas alturas las lágrimas nublaban mis ojos y hacían un poco dificultosa mi vista. —Les prometo que me convertiré en el rey del que ustedes hubieran estado orgullosos... —Comencé diciéndoles mis últimas palabras de despedida con mi voz afectada por el llanto. —Les prometo que cuidaré y velaré por la paz que ustedes tanto cuidaron... Les prometo que esta estúpida guerra con los Lee terminará muy pronto y... Les prometo también que cuidaré y protegeré a Taemin con mi vida si es necesario, no dejaré que sus padres lo vuelvan a lastimar nunca más, porque él es mi vida, es mi destino, mi pareja, a la persona que mi corazón eligió para amar y no permitiré que nadie le ponga un dedo encima, se los juro... —Las lágrimas seguían cayendo por mi rostro. —Vayan en paz... Yo cuidaré todo desde aquí... Los amo... 

Deposité un beso en sus frentes y me alejé de ellos. Tomé una antorcha de uno de los guardias y encendí la fogata debajo de ellos. El fuego comenzó a propagarse rápido, les di un último vistazo y bajé para ir al lado de Taemin, quien también lloraba. Tomé su mano de nuevo y recordé la promesa que les hice a mis padres: protegería a Taemin de todo y lo cumpliría así. Las lágrimas eran incontenibles al ver sus cuerpos envueltos en las llamas. Ya jamás volvería a verlos.

Vampire Heart... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora