Atrevido

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   Tal y como predije, aquella noche la pasé fatal. Apenas pude pegar un ojo en toda la noche, debido a mis estúpidos recuerdos y remordimientos. Me sentía algo culpable por haber dejado al pobre chico así como así. Al menos podría haber tenido sexo con él en vez de cortarle el rostro de aquella manera todo por mis sentimientos alborotados de gay egocéntrico. Por lo menos no lo ilusioné con algo que probablemente jamás pasaría. Un sólo lado bueno.
Y lo que más culpable me hacía sentir, era aquel chico; Chan. Tenía que admitirlo: moría de ganas de ir al cine sólo para verlo a él. Había sido tan tierno y amable que moría de ganas de comérmelo a besos. Ya había aguantado mucho. Habían pasado unos cinco días desde que había ido al cine y no podía resistirme más. Pero, ir solo se vería algo raro, por lo que marqué a otro de mis contactos; alguien que sabía que no se iba a ilusionar, ya que habíamos salido varías veces y le había dejado en claro que no quería nada serio, y él tampoco.
Por supuesto, contestó mi llamada rápidamente.
—Hola, Soon Young —dije, con voz sexy.
—Miren quién se decide a llamar... —contestó.
—Estaba pensado en ti y decidí llamarte, ¿qué te parece si vamos al cine? —propuse, ya que sabía que él no podría resistirse.
—Perfecto. ¿Y qué película veremos?
—¿Enserio crees que vamos a ver la película...? —pregunté, sorprendido.
—En realidad, no —contestó, entre risas—. ¿A qué hora paso por ti?
—No lo sé... —dije, pensando.
—¿Quieres que vaya ahora...? —su voz se volvía más ronca.
—Dame tiempo de arreglarme —pedí, divertido por su ansiedad.
—¿Te arreglarás para mí...? —preguntó, y rió para sí mismo—. Sabes que en cuanto te toco te desarreglo al instante, no te esfuerces mucho... —éste chico, ¿acaso quería producir un incendio con sus palabras?
—Lo sé... —contesté—. Ven en una hora, te estaré esperando...
En cuanto pronuncié aquellas palabras, colgué rápidamente, ya que no quería tener que ducharme con agua fría. Tenía que admitirlo, Soon Young parecía adorable y a veces actuaba como un tonto haciendo bromas, pero cuando quería podía mojar bragas y bóxers con tan sólo una mirada.
Dejando mis pensamiento de lado, corrí a prepararme lo más rápido que pude y luego me senté a esperarlo. No tuve mucho tiempo, ya que a los cinco minutos de haber terminado de prepararme el timbre de mi casa sonó y salí disparado por la puerta. Una vez llegamos al cine, le dije que comprase las entradas y que yo compraría los aperitivos, todo para dirigirme al candy shop.
Para mí sorpresa, al llegar al mostrador, Jeong Han se paró frente a mí y me saludo, mientras yo lo ignoraba y buscaba como maníaco con la vista a mi novato preferido. Pero no estaba.
—¿Y Chan? —pregunté.
—Oh, hola Jeong Han. Yo también te extrañé mucho, es un gusto volver a verte —dijo, irritado.
—Lo siento, tenía curiosidad —dije, en mi defensa.
—No acoses al bebé —me advirtió—. Y no sé dónde está, aún no llegó. Tal vez no venga.
—¿Enserio? —pregunté, decepcionado.
—Sí, enserio. Pero no te preocupes, ya lo podrás ver... —dijo, intentando calmar mis pensamientos.
—Habla por ti, tú siempre ves a tus chicos. Si no ves a Joshua, lo ves a Seung Cheol. Y hoy lo tienes a Seung Cheol. Es el guardia de seguridad más apuesto del cine... —suspiré al ver sus fuertes brazos desde lejos.
—A que sí, ¿verdad? —dijo Jeong Han, entusiasmado, con una gran sonrisa, mientras saludaba de forma coqueta al mencionado, quien se había dado cuenta de que lo estábamos observando.
—En fin, sólo dame mis gomitas y unas palomitas... —dije, de mala gana.
Había ido al cine exclusivamente para ver al niño lindo y resulta que no está. Me encontraba indignado, así que, ya que estaba allí, me tomaría la libertad de hacer lo que, entre líneas, nos decíamos por teléfono con Soon Young.
   Al darme vuelta con las cosas en las manos, me encontré con el recién mencionado, quien tomó todo en sus manos y me sonrió.
—Vayamos a la sala —dijo.
   Nuestros asientos estaban en la última fila, en los asientos más alejados y escondidos. No tan casualmente, estábamos por ver una película que estaban a punto de quitar de la cartelera, por lo que no había casi gente en la sala.
   La película había comenzado y ambos hacíamos como si estuviésemos concentrados, cuando no era cierto. La verdad era que ambos estábamos pensando en cómo comenzar con lo nuestro. No tardamos mucho, ya que él tomó mi mano y yo rápidamente me abalancé sobre él y comencé a besarlo. El beso se había vuelto salvaje y caliente, tanto que llegamos a un punto en el que Soon Young necesitaba de mi ayuda o no podría salir de la sala. Pero, para su suerte, hoy estaba de humor para ayudarlo gustoso.
   Me coloqué entre sus piernas y desabroché sus pantalones para poder liberar el bulto aprisionado allí adentro. Tomé su miembro con mi mano y comencé a masturbarlo, mientras observaba su cara y las expresiones que hacía. Era divertido ver cómo él tenía que contener sus gemidos, debido a la demás gente en la sala, y cómo se sostenía con fuerza de los apoyabrazos.
Una vez sentí más duro su miembro, lo metí en mi boca, haciendo un vaivén con mi cabeza y ayudándome con mi mano. En aquel momento, Soon Young enredó sus dedos en mi cabello y me ayudó a marcar un ritmo más rápido. A él le encantaba despeinarme cuando teníamos sexo, para luego observar mi cabello alborotado y recordar lo salvajes que habíamos sido. Tenía que darle el crédito, era divertido.
Luego de estar un buen rato con aquel vaivén y los rápidos movimientos de mis manos, debido a que él tenía mucha resistencia, logré hacer que se corriese, obviamente en mi boca. Cómo pudimos, nos arreglamos lo mejor posible y luego seguimos besándonos el resto de la película. Tenía que admitirlo, la había pasado genial.
Ambos salimos de la sala en un estado cuestionable. Él, con la camisa arrugada, y yo, con mi cabello alborotado. Aún así, nos reíamos como tontos e íbamos tomados de las manos. Fue muy lindo, hasta que una de mis voces favoritas rompió con la armonía juguetona que reinaba en mi mente.
—Hola, Jun —me saludó Chan, quien aparentemente se dirigía a limpiar las salas.
   Entonces, me paralicé. Haber hecho eso con Soon Young en el cine y luego ver al inocente de Chan hizo que me sintiese como todo un atrevido.

Hello, Sweetie • [JuNo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora