Se encontraba disfrutando de la fresca brisa que acariciaba sus hombros desnudos por momentos, relajando los párpados dejándose eventualmente suavizar por la calidez del día. La inmensidad del azul firmamento atraía a sus ojos con una inercia indescriptible, por momentos se encontraba distraídamente contemplando las nubes y ante el hecho no podía sino sonreír, sabía porque lo hacía. Porque le recordaban a él.
Konoha parecía agitada aquella tarde, aunque por supuesto aquello no le sorprendía, después de todo era de esperarse que en una aldea formadora de ninjas la paz y tranquilidad escaseara por doquier. Sin embargo tenía sus rincones secretos, donde uno podía sentarse a reflexionar o simplemente descansar sus hombros del gran peso que solían cargar día a día. El peso del mundo, de su mundo, de aquel lugar en que vivían y todas las personas que allí habitaban. Sin embargo, al cabo de unos segundos de paz Ino se sintió repentinamente aburrida, la tranquilidad nunca había sido realmente lo suyo. Prefería el bullicio y la compañía de alguien a vagar errática sin rumbo fijo. Muy a diferencia de Shikamaru, quien notablemente prefería el silencio y la calma al ruido y el caos. A veces se preguntaba que había en él que la hubiera magnetizado a su persona de tal manera pues claramente eran polos opuestos.
Por el momento se encontraba, una vez más, evocándolo con el pensamiento y deseando poder estar con él en aquellos momentos en vez de estar paseando por las calles de su hogar en busca de algo que hacer con el solo fin de matar el aburrimiento. Por supuesto, si pudiera estar con Shikamaru lo haría pero por el momento su esposo se encontraba ocupado y dadas las insistencias de ella le sugirió dar un paseo para despejarse. Seguramente quería deshacerse de ella por al menos unas horas mientras terminaba su trabajo. Aún recordaba la conversación que momentos antes habían sostenido.
-Shika...- susurró ella en su oído con voz suave y pausada, haciendo chocar su cálido aliento contra la piel expuesta de la nuca de él, enviando pequeñas descargas por el cuerpo del joven con el simple gesto.
Shikamaru suspiró, como intentando contener el aliento -¿Qué?-
-Pensaba que quizá quisieras tomarte un descanso- él negó con la cabeza, sin siquiera mirarla, obviando deliberadamente la sensación que las yemas de los dedos de ella contra la piel de su cuello provocaban.
-¿Por qué no?- insistió, descendiendo sus manos hasta ubicarlas en los hombros del chico, los cuales empezó a masajear lenta y cautelosamente.
Sin embargo él puso los ojos en blanco y le apartó las manos de su cuerpo.
-Ino... no-
-¡Pero estoy aburrida!- rezongó dejando la fachada sensual para cruzar los brazos frente a su pecho. Él simplemente se encogió de hombros.
-Estoy ocupado. No seas absurda, tú me dijiste que hiciera los reportes de la misión ¿Recuerdas? Dijiste que había que entregarlos hoy, y aunque sea problemático alguien debe hacerlo-
-Pero...-
-Ve a dar una vuelta, o haz algo- y sin decir más volvió a inclinarse sobre los papeles. Fingiendo una vez más que ella no se encontraba junto a él. Ino simplemente bufó y murmurando cosas en contra de su persona abandonó la habitación, no sin antes cerrar la puerta con demasiada fuerza haciéndole entender que estaba enfadada.
Volvió a suspirar, se sentía completamente frustrada, no había misiones ni nada que hacer. Y las palabras de él no habían ayudado en absoluto, muy por el contrario, habían contribuido a su actual malhumor.
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Hasta que la muerte...[Finalizada]
FanfictionTodos creemos que cuando encontramos la felicidad esta puede ser eterna pero aveces no lo es, un hecho inesperado puede arrabatarla de nuestras manos. Los invito a leer un emocionante Shikaino. Los personajes no me pertenecen y la historia es un rem...