Corazón Roto, labios Partidos (Retomando Edición)

Capítulo 4: Tras Los Golpes

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–SUELTAME KAGEYAMA BAKA!!!–, pataleo el pelirrojo para que ese abusivo rey le soltara, kageyama adolorido por las patadas y harto de sus gritos lo dejo caer brusco al frío suelo.

–¿Feliz? Ya te solté...– kageyama no estaba feliz claramente, naranjito analizó sus expresiones faciales, dedujo y en verdad estaba enojado, hinata se levantó lentamente del suelo con la mirada fría del mayor en el.

Esa mirada fría ya no le intimidaba, ahora solo le repugnaba y le hacía enfadar demasiado, más por que ese bruto animal le dejó caer de culo, y este lo tenía más roto y adolorido que su corazón.

–QUIERO Y YA ME DEJES LIBRE!– profeso en un grito la frase que rondaba su cabeza desde hace tanto, kageyama pestaño incrédulo, naranjito le miraba duramente, con desprecio.

–No– fue su escueta respuesta, los ojos luminosos de hinata se tornaron opacos como si en el momento de su respuesta el le hubiera arrebatado la vida.

–N-no?– musito con ironía, hipo aguantando lo que fuera a salir de él, ya sea un insulto, grito, lágrimas....

–No– Repitió con la voz más severa, se dio la vuelta dispuesto a irse, no quería seguir hablando con el enano, solo lo había traído para evitar que pasara tiempo con él cabeza de puddin, y con su senpai, después de todo hinata le pertenecía, en cuerpo y alma, su voluntad, sus sueños, su admiración, veneración y caricias eran sólo suyas, Shoyo era de su propiedad y por esa misma razón jamás le dejaría ir.

–.... No.... Jajajaja claro.... – su risa sonó ahogada y lastimera, kageyama trago grueso el pequeño no paraba de reír, la risa era silenciosa pero escalofriante, –Perdóneme mi rey tal vez debí pedírselo   besandole los pies–, su voz en susurro era burlona, kageyama frunció el ceño, no le gustaba que hinata se burlara de él mucho menos que lo hiciera con el apodo "rey", ni con educación que claramente no le mostraba el tono y palabras eran ironía y desprecio.

–Claro... Por que para usted... Una perra no es suficiente, por eso me tienes aun.... O será que el culo de tsukishima no es como el mio?, o solo eres tan jodidamente narcista?

Las palabras de hinata calaban, por primera vez se sintió como un abusivo despreciable, no era el significado lo que dolía sino su voz entrecortada, el dolor y odio incrustada en cada palabra, como si con cada letra y balbuceo le clavara un cuchillo por la espalda.

–POR QUÉ NO SOLO ME TIRAS COMO EL PERRO QUE SOY?, DEJAME DE UNA VEZ POR TODAS!!!!! MALDITO HIJO DE PERRA, REVUELCATE CON ESA PUTA DE TSUKISHIMA Y DEJAME EN... –

kageyama no resistió más, en un rápido movimiento le encesto un golpe en la mejilla, el pelirrojo cayó al suelo ruidosamente, el ojiazul temblaba, no había... No había sido consciente, actuó sin pensar, no lo golpeó por que estuviera enojado solo quería callarlo, sus palabras dolían no aguantaba la presión en su pecho, lo callo de la forma equivocada.

–sho-shoyo yo.... Perdón – se acerco pero para pronto el ojiavellana se levanto elevando  el rostro mostrando las lágrimas caer abundantes por sus rojos ojos, su labio estaba partido, y su mejilla roja, –no fue mi intención.... Yo...

–nunca es tu intención kageyama... , apartate–dictó frio, rodeo al ojiazul hinata lo unico que quería era irse alejarse de ese monstruo sin sentimientos, pero paro en seco al escuchar lo que el mayor le había dicho.

–Te amo shoyo.....

¿Acaso era una broma?, ¿por qué era tan cruel?, Tobio kageyama escupio esas palabras más forzadamente que nada....

–Te amo... – su voz insegura  resonó en aquel oscuro pasillo... –Acaso esa palabra significa algo para ti... !!!? – pregunto roto.... Kageyama era en verdad un ser injusto, un ser cruel sin sentimientos.
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