PEQUEÑO SUICIDA [En Edición]

No lo entiendo cap.11

Pues bien, el día siguiente llegó. Me levanté de lo más ¿normal?. Me duché y salí directo a la escuela, pues lo último que quería era ver aquel par con los que iba a vivir por un rato. Era costumbre no desayune por lo que me dio igual irme así, camine unas cuantas cuadras mientras observaba los árboles y escuchaba el cantar mañanero de los pájaros, sin duda lo mejor para relajar a una persona. Todo era hermoso hasta que mi rostro paro en la espalda de un hombre bastante fuerte como para caer y que él siguiera parado sin ni siquiera moverse, definitivo dolió y mucho, pero aquel impacto se fue cuando vi quien fue el que me estiró la mano: Jackson...

-Deja te ayudo- Hablo mientras me miraba a los ojos, los que aún les tenía miedo al verle.

-Gracias, pero yo puedo...- tan solo me levanté sin decir más, quería salir corriendo y encerrarme en mi cuarto como era en esos tiempos.

-Me dijo jungkook que irías a mi fiesta- me sonrió, a lo cual yo mire extrañado ¿Porque me sonríe? No lo sabía, pero aumentaba más mi miedo- me extraño escuchar eso, ya sabes, después de tanto que vivimos juntos- comenzó acariciarme, rozando sus dedos por mi rostro, el mismo que sudaba y ¡no por el calor precisamente!- Me alegra que vayas, tal vez podamos arreglar las cosas, ya sabes, lo nuestro- no lo soporte más, su tacto me enfermaba y lo hice notar quitando su mano de un golpe.

-Iré, pero no supongas nada, yo jamás perdonaría lo que me hiciste- lo mire a los ojos una última vez en ese rato- a mi no me puedes engañar, se quien eres y qué haces, así que no te atrevas a tocarme una vez más-

-vamos park, eso ya es historia, no soy el mismo, permíteme demostrártelo hoy en la fiesta, es más, si quieres jamás estaremos solos-

-Pues no lo estaremos, yoongi irá conmigo- vi como al nombrarlo se transformó su rostro, justo como lo hacía minutos antes de golpearme., Miedo y terror, eso era lo que tenía yo al verlo.

-¡Perfecto! Entonces los espero, no lleguen tarde- fue lo único que dijo para darse la vuelta e irse.

Mi cuerpo y corazón descanso, saque todo el aire que contuve al esperar un golpe de él, no sabía que estaba haciendo, pero lo que fuese ya lo estaba haciendo y ya no había marcha atrás, aún faltaba un poco para llegar a la escuela, así que con todas mis fuerzas comencé a caminar pero una voz me detuvo.

-¡Jimin! ¡Esperame!-al voltear vi aquella silueta corriendo hacia mí, con su rostro un poco empapado y su boca semi abierta, las hojas de los árboles caían al compás de su correr, sutiles caricias le hacían los rayos de luz que caían en él en cada división de los árboles-¿Porque te fuiste?- estaba ya frente de mí, apoyando sus manos en sus rodillas mientras tomaba bocanadas de aire.

-lo siento- la verdad es que no quería hablar, aún estaba alterado por Jackson- quería caminar- el tan solo se levantó a encararse con unos ojos de duda.

-¿Te sientes bien? Te ves pálido- pasó su mano sobre mi frente y acortando la distancia entre nosotros- En verdad que te ves mal-

-Sabes que, tienes razón, estoy mal ... necesito irme- quite su mano de mí para correr y salir de ahí. Mi corazón iba a explotar y todo era por él y su aliento mezclarse con el mío, fue tan sugerente que lo quería besar ahí mismo, pero no, el estaba enamorado de alguien más y a mí ¡No me gustaba! Salí de ahí casi corriendo dejándolo atrás, jamás me detuve ni por el llamado que me hizo.

Fui a comer una pizza, tenía hambre pero no puede estar sólo, aquel cara sonriente me encontró.

-Denme una hawaiana con extra queso- se sentó a lado de mí, regalándome una de sus clásicas sonrisas.

-¿Qué haces aquí taehyung? -le pregunte, pero solo me limité a sonreírle después y volver a mirar la mesa.

-Eso mismo pregunto ¿Qué haces aquí? Jin nos matara si se entera de que faltamos a clases-a él se le notaba que no le gustaba faltar, todo un nerd diría yo.

-no he desayunado... oye, hagamos un trato, comemos y vamos a clase ¿va?- el tan solo aceptó sin más que decir, más que recibir su pizza que había llegado.

Ambos comimos y sin darnos cuenta no nos presentamos a ninguna clase. Salimos a caminar y a platicar, una ida al cine, otra en una tienda de ropa y ya había caído la noche. Lo lleve a la casa de sus padres y por fin conocí a su familia, muy amable como era él., al irme de esa casa, camine hacia la mía, ni siquiera se porque fui, ¿tal vez costumbre? Pues no sé, pero eso no fue lo que me impresionó si no la persona que estaba ahí sentado esperando por mí. Camine hacia él con pasos lentos. Mi corazón aumentaba sus latidos al compás en la que me acercaba, su rostro se levantaba al comenzar a escuchar el ruido de mis zapatos., 1, 2, 3, ya estábamos mirándonos nuestros rostros con la escasa luz de la luna.

-Me preocupaste... creí que ya no vendrías...- por primera vez puede ver su rostro caer al piso.

-Lo lamentó... yo estaba con un amigo y se me fue el tiempo- quise tomar su rostro con mis manos pero me fue imposible, no me lo permitió.

-no te vuelvas a irte sin mí- susurro entre dientes y me abrazó de repente.

Todo era raro, su cariño así a mí, ¿porque era así? A él no le gustan lo hombres pero demostraba todo lo contrario, pues así con esos pensamientos camine hasta llegar a casa de él y subir al cuarto sin ni una palabra ni una mirada proveniente de él, como si no existiera y aquí venía mi duda ¿ir o no ir a la fiesta? Pero no había vuelta atrás ¿no es así?.