PEQUEÑO SUICIDA [En Edición]

Mi Razón de vivir Cap. 34

Como fue prometido, estaba ya en mi casa, jungkook volvió a pedirme que no me fuera, pero al final la decisión siguió en pie, aún que hubo un momento antes de entrar donde parecía querer decirme algo importante según el, pero termino por no decirme, realmente queria saber, su rostro me demostraba tantas emociones, me pregunto ¿que será?.

Al entrar me encontré con mi padre acostado en el piso, seguramente completamente ebrio, era ya casi de madrugada por a ver estado en la noche con Jungkook jugando en el río, fui a mi cocina por un vaso de agua, pero no había ni un poco, ni siquiera comida.

-(¿habrá comido bien en este tiempo? )- deje de pensar y salí para subir a mi cuarto, pero como siempre, no todo puede ser perfecto.

-pensé que te quedarías con tu estúpido amigo para siempre- voltee a verlo y el sonrío burlón- ya me estaba haciendo ilusiones en no verte- camino hasta mi y paso una mano por mi mejilla, dando pequeñas cachetadas- te estas poniendo gordo otra vez, que puto sacó- quita su mano y la limpia en su pantalón.

Baje la mirada, mire inconciente  mi abdomen, no se si eran imaginaciones mías pero pude ver el bulto de mi estómago como cuando era sólo un  niño.

-mañana te toca pagar la luz, como verás, te largaste y no la volviste a pagar imbécil- era cierto, lo único que iluminaba la casa era la luz de la luna- ahora largate maldito obeso, quiero vomitar con sólo verte- tomó otro sorbo de su bebida y yo sólo me limité a decir... nada, en silencio di una vuelta y me fui a mi cuarto.

Cerré la puerta y fui casi corriendo a mi espejo, descubrí mi torso, dejando mi camisa en el piso. Hay estaba, la grasa de mi cuerpo en todo mi abdomen, subi mi mirar a mi rostro, el exceso de gordura no me dejaba ver mi cuello, pase mis manos por mi abdomen, el cual estaba completamente plano, pero al volver a verme estaba hay mi obesidad.

-Es tu imaginación, tranquilo... sólo es tu imaginación- pero al verme una última vez no me pude contenerme.

Corrí directo al baño, subiendo la tapa del excusado salió mi vomito, ni siquiera lo provoquen, sólo salió sin detenerse hasta que mi cuerpo no pudo más. Al terninar baje la palanca y me deje caer al piso, las lágrimas llegaron.

-Ya no pudo más...- sollozos salieron y cubri mi rostro con mis manos, mis rodillas tocaban mi pecho- ya no lo soporto...-

Cuando mi cuerpo se calmó y mi llanto dejo de salir, me pare con las piernas temblando y fui al cuarto de papá, cuarto que jamás el ocupa. Estando a dentro, camine adentrándome y abrí el cajón que está a un lado de la cama y como lo pensé, seguía hay, mi manos tembló pero jamas me detuve hasta tenerla en mi palma, era pesada y muy fría, la cheque y tenía tres balas, sentí mi corazón más acelerado pero eso no evitó que la cargará y al escuchar el sonido al estar lista mis lágrimas llegaron nuevamente, lentamente la fui subiendo en donde se encuentra mi cine, sentí el frío que traía y como no podía dejarla en una posición fija por mi temblor en mi mano.

-Que ascos de personas, gente como tu no deberían de existir- cerré  mis ojos con fuerza, al recordad aquellas palabras de mi infancia,  aquella crueldad con la que me apuntaban.

-¡Te dije que no puedes volver a verlo, yo soy tu puto novio!- los golpes los sentí en mi costado y en mi rostro como si fuera la primera vez, sintiendo una vez más el miedo en todo mi cuerpo y las imágenes de el arriba de mi con su puño cerrado acercándose a mi una y otra vez. 

-por tu culpa tu madre murió, tu deberías de estar enterrado en el suelo maldito marica- comienzo a apretar con fuerza el arma, mis lágrimas siguieron acariciando mis mejillas torturosamente.

Y justo cuando lo iba hacer...  cuando iba terminar con este martirio de vida, cuando sentí ir mi vida, llegó el, con su sonrisa resaltando sus dientes, sus ojos con ese brillo que me ilumina incluso en la obscuridad, esas manos que me tocan haciendo sentirme la persona más felíz.

-¡AMO A PARK JIMIN!- mi corazón golpeó fuerte mi pecho y el arma callo al piso con mi cuerpo en mis rodillas.

Mis dedos se aferraron a mis piernas clavando mis uñas con todas mis fuerzas, las lágrimas impactaban en los dorsos de mis manos, mi pecho subía y bajaba y mi corazón dolia.

Su sonrisa, sus ojos, su nariz, sus labios, sus palabras, sobre todo sus tiernos besos y sus fuertes abrazos que me llenan de gran calidez.

-Quiero vivir jungkook...- susurre sin poder ver por mis ojos llenos de lágrimas pero con la imagen de el en mi mente- te juro que quiero vivir-

Con el dorso de mi brazo quite con fuerza mis lágrimas, sonreí al recordar lo feliz que era con el y lo feliz que iba a seguir siendo teniéndolo a el, todo valía la pena sufrir si lo tenía conmigo.

Tome la arma, esta vez para tirarla y jamás volverla a tomar. Salí del cuarto para ir al mío, guarde el pedazo de acero en mi mochila, suspire y fui directo a mi cama, tome mi celular el cual tenía un mensaje, justo de el, no pude evitar sonreir, era tonto pero ahora tenía un mejor nombre para el en ese teléfono, uno que me recuerde el porque estoy aquí.

❤👬🐰Mi razón de vivir🐰👬❤

[Mi querido novio mío ¿como estas? ¿Esta todo bien hay? ¿Quieres que ya vaya por ti? Porque si quieres puedo ir ahora mismo.]

Sonreí, lo hice porque tengo por quien vivir, por quien ser feliz, mi vida es una mierda y de eso no hay duda, pero el se convirtió en mi todo en un cerrar y abrir de ojos.

[Estoy bien Kooky jeje 🙈no te preocupes, mejor descansa y mañana nos vemos😊]

❤👬🐰Mi razón de vivir🐰👬❤

[Si así lo quieres, esta bien 😧 te veré mañana pequeño💜 Te amo.]

Con una sonrisa en mi rostro me termine por acostar en mi cama, dormiré tranquilamente sólo por saber que lo tengo a el.

Al amanecer me senté, ahora puedo ver mejor mi cuarto gracias al sol, esta horrible para decir verdad, parece que el que duerme aquí es un prisionero y no una persona, simplemente tengo que ver las descoloridas paredes color hueso, bueno que si le ponemos más atención tiene manchas negras ¿de donde? Ni yo se como se crearon, mi azulejo ya está roto de algunas partes, por suerte que nunca me eh lastimado con uno de esos, ¿y que podemos decir de mis muebles? Demasiados viejos para lucir.

Me levanté y fui directo al baño, el agua es lo más relajante que puedo sentir, si fuera por mi ni siquiera saldría de la ducha, pero bueno, eso es imposible así que salí para cambiarme con lo primero que encuentre, nada fuera de lo normal, un pantalón de tubo negro, mi polera blanca y mis tenis negros.

Por suerte mi padre estaba durmiendo en la cocina, por si quieres saber donde, en el piso como es su costumbre, como sabía que no había alimentos preferí sólo irme a la escuela.

Cuando iba de camino, estaba muy ido en mis asuntos cuando una chica tomó mi brazo para hacerme voltear.

-¡Jimin!- casi se me sale el corazón, pero al ver que era una estudiante de mi primo se me fue todo el terror.

-Liz- así es, ella no es coreana- ¿Que pasó?- su respiración estaba muy agitada, parecía que había corrido todo un maratón.

-¿Has visto a Hoseok?- frunci el seño y gracia eso ella siguió- pronto será nuestro evento y el no se a presentado, al contrario llego un chico pésimo que está tomando su puesto- 

¿Evento? ¿Chico en su puesto? Hobi había estado bien y según el, ya podía hacer sus actividades sin ningún problema, no había una razón por la cual el deje el baile o deje a sus estudiantes y mucho menos si hay un evento de por medio.

-Lo siento Liz, no lo eh visto pero cuando lo haga te llamaré- le dije para tranquilzarla un poco.

-Aún así lo seguire buscando, pero gracias de todas formas- no dije nada más solo asenti con la cabeza, la vi irse corriendo a otra dirección.

En cuanto la deje de ver, pude sentir una opresión en mi pecho, algo andaba mal con mi primo, lo sabía porque lo conocía lo suficiente para estar conciente que había un problema por lo que el no me dijera la razón del porque de sus faltas.