öldür ya da öl - Matar o morir ©

Pasado-1x2

Después  de que Imasu se fuera y dejara a Magnus en el cuarto del hotel, Magnus decidió irse a la ducha pero, antes mandó un mensaje a Imasu diciendo que ese era su número, se fue al baño sin ver si respondía.

Se dio una larga y lenta ducha de agua caliente, hasta que sintió que el agua se hacía mas fría, decidió salir de la ducha con una toalla alrededor de la cintura, tomó su teléfono y vio un mensaje de Imasu en la pantalla, pero decidió ignorarlo y mejor llamar a su hermana, Catarina, a pesar de que sabía que lo iba regañar por cualquier cosa, él siempre la había amado, además de que era su hermana, ella era su mejor amiga.

Marcó el número de su hermana, el teléfono sonó, pero no contestaba, lo intentó tres veces y nada por lo que ya se estaba preocupando, llamó una vez mas, hasta que ella contestó.

— Por fin - se quejó Magnus

— Magnus, estamos en el hospital - respondió Caterina

— ¿qué pasó? ¿es mamá? - el corazón de Magnus latía demasiado rápido de miedo y nervios

— Sí, ella...yo la encontré desmayada, ven por favor, estamos en el Ege university Medical Faculty Hospital - decía ella entre sollozos

— Voy para allá - colgó el teléfono y se cambió lo más rápido que pudo

Bajó corriendo, y cuando estuvo fuera del hotel tomó un taxi y le dio la dirección del hospital al taxista, el cual estaba un poco lejos pero a él no le importaba, su corazon latía a mil por hora, de pensar que algo le pasara a su madre, él siempre fue un buen hijo, pero a ella no le había gustado que se hubiera mudado de su casa cuando se graduó de la universidad, no por que desconfiara de él, si no de los peligros que podría enfrentar.

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— Mamá, no llores mira yo vendré a visitarlos lo prometo, pero no llores odio verte llorar, y debes entender que ya es hora de que viva solo - le había dicho a su madre.

— Pero, no quiero que te pase nada malo, puede ser muy peligroso - la mujer de 40 años, con el cabello largo, rizado negro, unos ojos café, piel morena bronceada sin ser exagerado, baja, delgada, con los ojos rojos de las lágrimas, le decía a Magnus y la preocupación sonando en su voz.

— Mamá, yo te amo, pero en serio, además no queda muy lejos, vendré los fines de semana, y te prometo que estaré contigo siempre, te amo - Magnus había encontrado un empleo pero era muy lejos de su casa por lo cual había decidido mudarse

— Bien, tambien te amo bebé, pero sí, ven cada fin de semana, tambien estaré contigo para siempre - le dio un beso en la mejilla

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Las lágrimas caían de los ojos de Magnus al imaginar en perder a su madre, era algo que definitivamente no quería, pero debía de ser positivo o al menos tratar de serlo.

Al llegar al hospital se bajó del taxi, y le tiró al conductor lo que traía en el bolsillo, que consistía en 400 libras turcas, y entró al hospital.

Al llegar a la recepción preguntó a la enfermera por su madre.

— ¿Cinthya Bane? - preguntó Magnus

— Está en sala de operaciones, está en una intervención ya que sufrió un paró cardíaco, los doctores están tratando se salvarla, ella necesita un marca pasos - explicó la mujer

— ¿saldrá bien? - preguntó Magnus temiendo por la respuesta

— Es una operación muy complicada, cualquier cosa  puede pasar, existen muchas posibilidades de que no sobreviva a la operación - la manera tan serena en que lo decía la mujer, parecía que hablaba con un robot como los de las películas

— ¡Magnus! - gritó Caterina corriendo hacia su hermano

— Cat, ¿estás sola? - preguntó Magnus, ya que no veía a su padrastro

— Sí, Michel se fue a la cafetería - a Magnus no le sorprendía el tipo era un imbécil, la verdad es que se preguntaba que había visto su madre en él.

Al hombre le importaba una mierda lo que le pasara a su madre, no trabajaba, al menos que Magnus supiera, su madre era quien lo mantenía.

Magnus no conoció a su verdadero padre, su madre solo le dijo que el cometió muchos errores.

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— Papi no me quería y por eso te dejó mami - le había dicho Magnus a los cinco años a su mamá

— Él sí te quería, estaba muy emocionado por tu nacimiento, pero su trabajo era malo, y tuvo que irse para no ponernos en peligro, amor tu padre te ama y estoy segura que le duele que no estemos con él, pero escúchame bien Magnus, ahora eres un niño, y aún no comprendes todo lo que tu papá y yo hicimos y haremos será por tú bien, cuando seas grande lo vas a entender - le dijo su mamá

— No, él no me quería - lloraba el niño

— Sí te ama, y cuando sepas la verdad, cuando seas un adulto, deberás perdonarme y perdonarlo, por favor, prométeme que nos perdonarás, que no dejarás que el odio le gane a tu corazón - pidió su madre

— Por ti mami - contestó Magnus

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Y ahora estaba en la sala de espera, abrazando a su hermana, ambos con los ojos rojos de lágrimas, hasta que la doctora salió, una mujer alta, delgada cabello rojo lacio, blanca y de  ojos cafés.

— Doctora Fray, ¿cómo está mi madre? - preguntó cat a Joselyn Fray la doctora

— Chicos, yo no sé como decirles esto, pero su madre, no sobrevivió a la cirugía, durante el proceso sufrió otro paró, y le provocó la muerte en medio de la operación, lo lamento mucho - se podía ver la impotencia en la cara de Joselyn en el momento que dio la noticia

En ese momento el mundo de Magnus se desmoronó, su madre, la mujer que amaba, la que le dio la vida, su mejor amiga desde que nació, su confidente, su todo, ya no estaba, se había ido, cayó de rodillas al suelo, sus lágrimas saliendo de sus ojos.

— ¿cómo está Cinthya? - preguntó el padrastro de Magnus, un hombre alto, fornido, ojos azules, blanco y rubio castaño, con barba

— Lo siento señor, su esposa murió - explicó Joselyn viendo al hombre que lejos de estar triste, parecía con miedo

— Mierda, no puede ser - dijo el hombre con cara de miedo

En ese momento Magnus se levantó del suelo, y lo tomó del cuello de la camisa, el dolor, la ira, la tristeza como un tatuaje en su rostro.

— Ella no era tu esposa, tu solo te aprovechaste de ella. Y a ti qué te importaba ella, jamás la quisiste, jamás te importó, ni ella no nosotros, tú solo querias lo que ella te daba - gritó Magnus

— No, tú no entiendes, yo debía cuidarla, él me va a matar - dijo el hombre quitando el agarre de Magnus, y saliendo de la sala de espera

— No, mamá no - decía Cat llorando a mares

Magnus de acercó a ella y le dio un abrazo, rompiendo los dos en lágrimas, parados en medio de la sala de espera, abrazados, como dos hermanos que perdieron los más puro y hermoso en sus vidas.

💔

Hoy es 07/sep/2022

Aaah, estoy editando este capítulo ajá, es increíble lo wena trama pero, mala ortografía Jajaja en fin, si eres nuevo leyendo ma historia perdón por las faltas de ortografía que verás de aquí en adelante no suelo editar esto muy seguí y pues no lo llevo a borradores o la historia jamás saldrá de allí.