öldür ya da öl - Matar o morir ©

5x17 - Malec

Alec se acercó a Magnus y l tomo de la cintura para comenzar a besarlo con tanta intensidad que parecía que su vida dependía de besar aquellos labios que tanto amaba.

Las manos de Alexander recorrieron el cuerpo de Magnus con mucho cuidado y esmero, sus manos fueron descendiendo desde sus brazos hasta llegar a sus glúteos donde amasó y toco a su gusto, en el fondo de su corazón mientras acariciaba al hombre que amaba y mientras disfrutaba de sus labios, no podía pensar en que eso solo fuera un sueño que él estuviera teniendo, porque habían pasado tantas cosas que no podía creer que al fin Magnus era su esposo que él podía disfrutarlo con la mayor felicidad del mundo, sus hijos sus grandes tesoros que estaban con él y era feliz de saber que los vería crecer a su lado y al lado de su esposo.

No puedo creer que esto sea verdad – dijo Alec

¿Qué es lo que no crees? – pregunto Magnus

Que todo esto sea verdad, que tú estés aquí conmigo, que me hayas perdonado, que este criando a nuestros hijos – dijo Alec

Pues créelo porque es verdad, todo lo que está pasando es verdad, te amo – hablo Magnus

También te amo con mi vida – dijo Alec

Acto seguido tomo a Magnus en sus brazos y lo llevo hacia la cama que estaba en el centro de la habitación.

Sus besos eran lo único que escuchaba en la habitación, las manos de Alec acariciaron las piernas de Magnus y este se erizo ante el tacto de Alec, las manos de Alec siguieron acariciando hasta llegar al elástico que unía las bragas de encaje con las medias, hasta que las logro zafar y bajo las medias de Magnus, dejándolo solo con las pequeñas bragas blancas.

Magnus gimió al sentir los labios de Alec bajando por su cuello llegando hasta su pecho donde comenzó a repartir besos y lamidas, la piel de Magnus era el manjar más delicioso que Alec jamás había probado.

Las manos de Alec acariciaron cada parte del cuerpo de su amado y fueron bajando al igual que sus besos que se detuvieron en su abdomen donde repartió unos besos con mucho amor y devoción.

Alec fue bajando mas hasta ropa interior de Magnus la cual bajo con su boca y dientes, lo que provoco un roce suave con el erecto y goteante miembro de Magnus quien al sentir ese pequeño choque no pudo evitar soltar un gemido de sus labios.

Alec se incorporó de la cama al dejar a su amado a su merced, se despojó de su ropa y cuando quedo totalmente desnudo frente a su amado se subió encima de el de nuevo, besando sus labios con tanta pasión que parecía que ese beso desbordaba fuego de la manera tan intensa, sus labios se movían uno encima del otro y sus lenguas que sin pedir permiso ni perdón se unieron en un baile que solo podía producir el sonido de sus chasquidos al contacto la una con la otra.

Alec bajo de nuevo sus besos al cuello de Magnus mientras llevaba tres de su dedos a la boca de Magnus quien los chupo y ensalivo con demasía para así lubricarlos y no le doliera la intromisión en su trasero, Alec saco los dedos y llevo dos de una sola a la entrada de Magnus quien soltó un pequeño jadeo lastimero, que luego al sentir como estos se movían en su interior se convirtió en placer, Alec besaba más el cuello y pecho d Magnus mientras el moreno solo jadeaba por la forma en la que Alec movía sus dedos dentro de él.

Después de un tercer dedo Magnus se estaba volviendo más loco él quería sentir el miembro de su amado en su interior.

Alec noto como el cuerpo de Magnus se tensó un poco por lo que saco los dedos de su interior y posiciono las piernas de Magnus hasta la altura de su pecho, dejando a la vista la entrada de Magnus, Alec alineo su pene en Magnus y se fue metiendo poco a poco en su interior mientras Magnus seguía soltando gemidos que llenaban la habitación y para Alec era el sonido más bello que jamás escucho en su vida, cuando por fin estuvo totalmente dentro de Magnus este le dio la señal de se pedía mover y asilo hizo, comenzó con movimientos lentos y precisos a Magnus, aumentado poco a poco la velocidad de sus embestidas,

Sus embestidas cada vez eran más fuertes, hasta que Magnus se arqueo tanto la espalda que parecía que se rompería, al sentir como su Alexander había llegado a su punto más dulce, por lo que Alec dio en repetidas ocasiones, haciendo soltar a Magnus gemido tras gemido.

Alec ya había dado en ese punto y le encantaba oír a Magnus gritar, la respiración de Magnus era muy fuerte y sus ojos estaban acuosos por el placer que sentía, su mano descendió hasta su miembro que el cual comenzó a dar atención, mientras Alec seguía embistiéndolo como si su vida o el mundo dependieran de ello.

Alec....Alexander!!!! – grito Magnus y ahogo un gemido al sentir como se liberaba manchando su pecho y abdomen, después de su tan ansiado orgasmo, Alec bombeo un poco más dentro de Magnus hasta sentir el típico cosquille que le avisaba que su tan preciado orgasmo estaba cerca, las ultimas embestidas fueron un tanto erráticas hasta que Alec dejo ir su esencia en Magnus gritando así mismo su nombre.

Ambos con las respiraciones a tope se acostaron en la cama para poder calmar sus respiraciones.

Se volvieron a besar mucho amor y cariño, pero un beso llevo a otro más intenso, y así más intenso hasta que ambos acabaron haciendo el amor un par de veces más hasta que sus cuerpos ya no podían más, por lo que se entregaron a los brazos de Morfeo, dejando un mucho de te amo por doquier recordando que su amor ha sido imparable.