öldür ya da öl - Matar o morir ©

Pasado-1x3

Un hombre alto musculoso, ojos verdes vestido completamente de negro bajó del Mercedes - Benz GL - Class blindado, caminó hacia el hospital, con un porte elegante y seguro.

— Explícame - dijo el hombre a Michel

— Te juro, que fue un infarto yo, no pude hacer nada - se defendió Michel

— Recuerdo haberte dado el dinero suficiente para pagar la operación desde hace mucho, ¿qué hiciste con el dinero? - la voz del hombre era gruesa pero tan tranquila a la vez, mortal era una palabra más adecuada para describirla

— Yo lo gasté, de todas formas el chico estaba pagando sus tratamientos, y pudo pagar la operación, pero fue culpa de ella, ella nunca le dijo - el miedo en los ojos de Michel era inconfundible

— Magnus no tenía que pagar, por eso yo te daba el dinero, parece que no has aprendido que no debes robarme, y no solo por eso, si no por la manera en la que tratas a Magnus y Caterina, lo siento te lo advertí - en ese momento dos hombres enormes y musculosos aparecieron para llevarse a Michel

— No entiendo por que los defiendes, y más a ese marica de Magnus, es una pequeña mierda - gritó furioso

— No vuelvas a decir algo así de Magnus en lo que queda de tu miserable vida, o te juro que tu muerte será peor, por que no solo te golpearé, y luego te mataré, sino que te sacaré los ojos y haré que te los comas, y cada dedo, para que también te los comas, y te daré de desayuno a mi tigre - amenazó el hombre dando un ligero toque en el hombro de Michel

El misterioso hombre siguió caminando a la recepción.

— Disculpe, ¿dónde puedo pagar una cuenta de hospital? - preguntó a la recepcionista

— Dígame el nombre de la paciente - dijo la mujer

— Cinthya Bane - contestó

— Ella falleció hace una hora, ¿usted es familiar? - preguntó la mujer observando al hombre frente a ella

— Sí - afirmó él

— Necesito su identificación - habló la mujer

— No será necesario - mostró el arma bajo su saco, lo que causó que la chica tragara grueso

— Sí, no será...ne-necesario - el sonrió ante el nerviosismo de la chica

— Hay que hacer la transferencia - explicó ella

— ¿Cuánto? - preguntó el hombre

Ella extendió un documento con la cantidad que se solicitaba, él solo saco su teléfono y mandó un mensaje y a los segundos el dinero fue depositado en la cuenta del hospital.

— Listo, gracias - se despidió el hombre y vio de reojo como ella soltaba el aire de sus pulmones

Salió del hospital, no sin antes observar a Magnus y a Caterina, mientras él la seguía calmando.

Suspiro y salió afuera, subió a la camioneta.

— ¿todo listo señor? - preguntó un hombre dentro del auto

— Sí, vámonos - el auto se alejó del estacionamiento del hospital, devuelta a la carretera, me gustaría poder darte un abrazo, y que ya no sufras, pensó el ojiverde.

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— Voy a ver lo de la cuenta - dijo Magnus a Cat

— Sí - respondió ella

Magnus camino a la recepción y allí estaba la enfermera.

— Vengo para saber dónde pagar una cuenta - habló con la voz ronca