Capítulo 10

2K 93 5
                                    

Hace unas semanas atrás mi entrenadora Sofía estaba tan feliz por que clasificara a la Liga Juvenil que de regalo me dió un almuerzo prepagado para dos personas y podía haber invitado a cualquiera o inclusive regalarle eso a mis padres cuando mi madre salga del hospital pero nooooo yo invité a Dani y no solo porque su estómago rugió, la estabamos pasando tan bien pero ugghh recordarme que nunca le gustaré...
*Claxon*
-Maldición - por andar en las nubes, casi soy atropeellada.
Sería un chiste cruel del mundo pero espera un momento, mi semaforo está en verde para el peatón , a quién le pasó eso.
Voltié y vi un pequeño tumulto de gente al rededor de una banquita, no se podía ver quien era por lo que me fui acercando.
Nonononono, otra vez no, pensé cuando vi a Dani.
-Dani, Dani
Ella alzó la mirada hacia mí y trató de hacer una sonrisa que no duró mucho por el dolor que sentía.
-Tengo que llevarte al hospital urgente.
-No, llamaré a Paula, ella sabe siempre que hacer.
Dani: Paula, puedes venir a recogerme, creo que me torcí el pie.
Paula: Mándame tu ubicación, llegaré lo antes posible.
La otra línea parecía que ni se inmutó en contestar, como si fuera una respuesta automática , al parecer ya estaba acostumbrada a eso.
En todo ese tiempo Dani me contó lo que había pasado. Al parecer no se dió cuenta de que un carro estaba pasando cuando iba a cruzar la pista para alcanzarme y pese a que pudo esquivarlo, difícilmente se podía parar por lo que torpemente se llegó a sentar en el raz de la acera y rápidamente se fue acercando más gente pero todos chismosos .
-No me mires así Poché, estoy bien ahora- dijo mientras me sacaba una lágrima.
-No Dani, tienes que andar con más cuidado, estaba muy preocupada. - dije entre sollozos.
Ella me abrazó y no dijo nada en todo el camino.
Paula llegó en 10 min ya que se encontraba cerca de ahí.
-Eres todo un caso pero sigues viva y eso es lo que más me importa-dijo Paula al estacionar en carro delante de nosotras.
Al bajar Paula de su camioneta se dio cuenta que Dani no estaba sola. #LoQueCallamosLasBajitas.
-Hola, yo soy Paula y tu eres..
-María José pero dime Poché, todos me dicen así - sonreí.
-Bueno Poché, ayúdame a meter a esta cabeza de chorlito al auto.
Levantamos a Dani y torpemente la subimos al Audi Q5 de Paula.
-Espera Poché, Dani tomate esto.
Dani obedeció y se quedó dormida.
-¡Qué era eso! - dije sorprendida.
-Es un relajante muscular pero a Dani siempre se duerme en seguida cada vez que la toma.
-Puedo dar fe de ello.
-Ya me voy supongo...
-Quédate, alguien me tiene que ayudar a cagar a esta dormilona.
-Vale.
Paula puso What do you mean de Justin Biber. No pude resistir mis ganas de cantar así que lo hice.
Paula me acompañó.
What do you mean?
When you nod your head yes
But you wanna say no
What do you mean?

-No sabía que te gustaba Justin Bieber.
-Claro que me gusta.
Puso un mix de canciones de Bieber y lo cantabamos super fuerte que parecía que nos fueramos a rumbear pero una parte de mi cabeza aún seguía preocupada por lo que daba pequeños vistazos hacia Dani por los espejos.
Llegamos a una casa bien bonita pero pequeña.
Supuse que era la casa de Paula porque sacó una llave debajo una piedra.
La llevamos a duras penas a Dani a la pequeña sala de estar y la recostamos sobre el sofa. Luego Paula trajo su maleta y lo puso apoyó sobre el recostabrazos del sofa y volvió a salir de la habitación mientras tanto yo acercaba la banquita del piano que estaba a la esquina de la habitación y puse el pie de Dani ahí para que estuviera elevado.
Paula regresó trayendo hielo y un botiquín . Puso el hielo sobre su pie claramente hinchado.
-¡Ahhhh! - exclamé.
-No te preocupes, no sabes cuántas veces ha paso esto y siempre se mejora rápido. - dijo Paula- Puedes buscar unas vendas, crema y esparadrapo porfas Poché.
Y así lo hice, saqué lo pedido excepto el esparadrapo.
-Ehhh, Paula, creo que no hay esparadrapo.
-Rayos, iré a comprar algunos, coge el hielo y déjalo ahí por 5 minutos más. Iré a comprar a la botica lo que falta.
Prendió la radio y se fue.
Estube en la misma posición ese tiempo por lo que mis piernas se adormecieron.
Ya que no había separación entre la cocina y la sala, dejé el hielo en el fregadero y empecé a chismosear.
Llegué a la despensa y vi una bolsa verde de gomitas.
Las cogí y fui divagando por la sala.
Vi un estante que estaba dividido en dos, la parte de abajo guardaba algunos vinos y copas y en la parte de arriba había unas fotos.
En el primer retrato que vi pude ver fotos de Dani junto a una chica parecida a ella, al parecer es su hermana, lo cual cual pude corroborar viendo el siguiente retrato donde estaba ellas con sus dos padres. La última, era una imagen de una señora muy mayor que supuse que es su abuela.
Wait, eso quiere decir que esta es la casa de Dani. Mi mood cambió de curiosa a intriga absoluta. Quería revisar cada especio de esta casa, saber sus gustos y aficiones. Todo.
Fui después hacia el piano y toqué levemente las teclas. Me imaginé a ella sentada por las noches tocando en penumbras.
Me comí otra gomita.
Volví a ver a Dani y no pude evitar sentarme a su lado. Su respiración era lenta y contante. Unos mechones rebeldes bajaban por su cara, así que suavemente los acomodé detras de su oreja.
Cómo puede ser tan bella una persona cuando duerme.
Dejé la bolsita en la mesita de al frente.
Al volver a sentarme hice ruido y Dani lentamente empezó a abrir los ojos.
-¿Dormiste bien?
-Genial, el cielo es tan precioso como lo imagine.
No pude evitar sonrojarme
-Aún sigues dormida y dopada- dije tratando de cambiar de tema.
-Entonces no quiero despertar nunca.
-Tonta- dije con cariño.
-¡Ay, mi pie.!
Al parecer el efecto de la pastilla ya pasó.
Me dirigí a la cocina y fui a buscar el hielo. Volví rápidamente y se lo puse en el pie mientras ella miraba todo el proceso.
-¿Cuántas te has comido?
-¿Qué? - no entendía nada.
-¿Cuántas te has comido? - señalando la bolsita de gomitas.
-Una- menti.
-Vale porque esas gomitas son horribles.
-¡Son delis!
- No es eso, es que se calleron por casualidad esa gomitas de bromas de Harry Poter que no sabes que sabor te va a tocar, osea puede ser super desde marshmallow hasta vómito.
-Vale, ya no las comeré -dije haciendo un gesto de uff con mi mano desocupada- por cierto, Paula salió a comprar esparadrapo.
-Se va a demorar, la botica más cercana no atiende hoy, va a volver cabreada porque tendrá que irse al centro comercial que está a 20 min de acá.
-No me la imagino así.
-Ella es muy buena persona y todo lo que quieras pero no le gusta conducir así que ya imagino su humor cuando vuelva.
-Vale.
Silencio de nuevo, ya no se me ocurría que decirle pero por suerte ella hablo.
-Bueno, hay algo que te debo Poché además de las gracias por ayudarme.
-No fue nada, cualquier... Persona haría eso.
No quería decir amiga por miedo a que me encasille ahí y nunca más poder salir de la friend zone.
-Bueno igual muchas gracias por tu ayuda.
-De nada.
-Ahora solo falta que me hagas las preguntas.
-¿Qué? - no entendí.
-Hay que continuar nuestro juego del restaurant, creo que era tu turno de preguntar.
-Cierto pero como no quiero mojar el sofa con agua, si no respondes en 3 segundos tienes que hacer lo que yo te pida. Tienes que... Comerte una gomita.
-Aaghh, que asco pero vale.
-¿Cuántos años tienes? 1...
-18.
-¿Cuándo es tu cumple años?1, 2..
-15 de Diciembre.
-¿Qué objetos te molestan? 1...
-Cualquier cosas que chuce me fastidia.
-¿Cuál es la fobia más extraña de pequeña?1,2,3...
- Tengo mucho miedo a los tiburones y pensaba que hasta en las piscinas estaban.
-Eso fue más de 3 segundos, come una gomita.
Cogió la gomita de la bolsa, cerró los ojos y se lo tragó.
-Es jabón, aaggghhh es jabón. - dijo escupiendolo.
-Jajajajajajaja, ¿Postre favorito? 1,2
-Cheesecake de frutos rojos dietetico de American Cheesecake.
-Uuucchh que precisa. Señorita Dani. Como sea, raza favorita de perros.
-Chihuahuas, en especial los peludos.
-jajajajaja me imaginé una mota de pelos andando.
-jajajajaja yo igual.
Nos dio la bobada como por 3 minutos, apenas hablábamos algo coherente porque no podíamos parar de reir.
De pronto vibró mi celular, era mi papá que preguntaba dónde estaba y si podía llegar a casa antes.
Eso fue como un balde de agua fría para mi porque presentía que algo malo había pasado.
-Dani, me tengo que ir, lo siento.
-Espera...
Cogió su maleta de golf y sacó un frasquito pequeño.
-Sé que soy una tonta, distraida e impulsiva pero...  ¿me darías tu número? - dijo  antes de vertirse la pimienta.

La Copa - Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora