Capítulo 20

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El beso de Dani fue calido, dulce y salado, corto pero único.
-Gracias- dije
Ella me esbozó una sonrisa.
Y en ese segundo de paz todo el dolor reprimido se liberó. Poco a poco empezó a agudizarse, seguro tenía moretones en la parte baja del cuerpo y lentamente dejé de escuchar ruido alguno.
Me levanté en una cama super cómoda, era mejor que la mía, había un ramo de flores en el estante a lado mío y una jarra con agua.
Mierda, estoy con ropa de hospital, tengo que irme antes de que me vengan a cobrar pero ¿dónde estará mi ropa?
Debe estar en el armario, tengo que encontrarla para irme de aquí.
Salté de la cama y me fui directo al armario.
-Al parecer ya te sientes mejor- dijo alguien una voz familiar.- Vuelve a la cama, tu ropa la he mandado a la lavandería.
-Noooooo- exclamé.
-Vuelve a la cama, no te preocupes, yo pagaré todo esto, es lo mínimo que puedo hacer por la persona que ayudó a mi hermana.
Sentí un pequeño alivio.
-Te lo pagaré algún día, te lo prometo.
-No hay que hablar de eso María José.- me habló Dani desde una sillita, acercandose a mí- Vuelve a la cama.
Hice caso porque aún sentía dolor.
Ella continuó.
-Sabía que mis besos eran los mejores pero no sabía que tenían el poder de literalmente hacer desmayar a las personas.
Me sonrojé, el recuerdo del beso se vino a mi mente.
-Jajaja, ¡qué graciosa!- lanzandole una almohada.
El recuerdo de Juliana vino.
- Afrod... ¿Dónde está Juliana?- dije sobresaltada.
-No te preocupes, ahora está ocupada y me pidió que le diera un poco de privacidad para hablar con Mattu.
- ¿Ya vino la policía? Necesito dar mis declaraciones.
-No señorita, usted tiene que quedarse en cama descansado, mi hermana ya declaró y convenció al policía que te interrogara en la tarde. Así que tenemos como 1 hora aprox. para hablar.
-Ahora tienes que descansar o quieres que te dé otro beso para hacerte dormir.
Me sonrrojé y me metí a la cama.
Traté de pensar en que hablar pero no sabía que decir.
-Prenderé la tv,vale.
El primer canal que salió fue deportes, luego música clásica y así fui cambiando los canales hasta encontrar uno de canto.
Empezó a sonar la canción, era Un año de Sebastián Yatra y Reik.
-Yo te conocí en primavera, me miraste tú de promera y un verano eterno me enamoré- Mi acompañante cantó.
Ella me mirándome me dió el pase para que continuara.
- Y esa despedida en septiembre , en octubre sí que se siente, noviembre sin ti me dolió también.
-¡Qué hermosa voz! dijimos al unísono.
-¿Has estudiado canto?
-Algo así, me solía escapar después de mis entrenamientos a la casa de una amiga y su mamá me enseñaba.
-Pues se nota que hizo un buen trabajo.
*Silencio*....
Pip pip.
-Disculpa, es un mensaje de Paula, me dice que mi hermana quiere verme.
-Ve. Por cierto me puedes hacer un favor.
-Claro.
-¿Crees que me puedas prestar tu celular, necesito llamar a casa?.
-Obvio. Te veo más tarde.
Dejando su cell en mi regazo y dandome un beso en la frente.
Llamé a casa,piiiiip 1,piiiiiip 2, piiiiip 3 y aún sin contestar... piiiiip 5 y alguien lo hizo.
-¿Aló?
-Pequeña, soy yo, Poché.
-Hermana estaba tan preocupada por ti. Papá salió a buscarte ayer a la calle cuando no te encontró en tu habitación, ahora está en tu cuarto buscando una foto tuya para llevarla a la policía.
-Lo siento, tuve algunos problemas ayer pero ya estoy bien. Dile a papá que no se preocupe. Trataré de volver lo antes que pueda.
-Hermana dime¡ dónde estás por favor!
-Estoy en un hospital cerca la Av. Central, es una larga historia pero no puedo contárselas ahora.
-Iremos ahora, adiós.
-No veng...- me cortó.
Debí haberle mentido pero ya no quería seguir haciéndolo.
Una enfermera vino y me entregó una bandeja con frutita picada, le agradecí y comencé a comer.
No me había dado cuenta del hambre que tenía, lo devoré tan rápido que me sorprendí el no haberme atorado.
Tok Tok
-Pase.
-Señorita Garzón, tenemos algunas preguntas para usted- dijo un policía moviendo la silla al frente de mi cama mientras el otro inspeccionaba con la mirada el lugar.
-Digame oficial,¿ en qué lo puedo ayudar.?
-Señorita Garzón, queremos que nos cuente todo lo que sabe de lo que pasó ayer por la mañana.
Le conté todo lo que había pasado: el concurso, el premio, el ataque, todo.
-Una última petición, necesitamos que reconozca al agresor en estas fotos. Ya que las cámaras de vigilancia fueron apagadas horas antes del ataque.
En la foto habían 3 sujetos pero ninguno era el correcto.
-No es ninguno señor policía.
-Tenemos a un cuarto sospechoso, ¿podría ver esta foto?.
-Ese es.
Sin duda alguna, esa era la bestia que atacó a Afrodita y a mí.
-Lo tenemos. Gracias por su tiempo señorita Garzón, mi compañero recopilará un poco de evidencia y nos iremos.
Me paré y me tomaron fotos a cada moretón, rasguño y golpe que tenía, recolectando mis huellas digitales en un papel, mi saliva en un tubito,etc. Me sentía parte de un capítulo de Criminal Minds.
Cuando acabaron de tener todas las muestras se despidieron y se fueron
Me volví a hechar en esa rica cama y me entregué a los brazos de Morfeo.

La Copa - Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora