La Copa - Caché

Capítulo 12

No me levanté con tanto ánimo porque todos los recuerdos del día anterior aparecieron como una película ni bien me desperté.
La hipoteca de la casa, buscar un trabajo, dejar el golf...
Fui directo a mi computador a acabar mi CV, cuando quedó como yo quería, revisé todas las opciones de empleo, los imprimí y salí.
En mi corredura hacia el centro veo a una joven aprox de mi edad que se iba a caer de la escalera.
Sin pensar en el tiempo y en la prisa que tenía, me acerqué corriendo hasta él.
Ella ya no podía mantener tanto el equilibrio y se termina cayendo de esta pero encima de mí.
-¿Estás bien?¿ Te hice daño? - dijo la extraña joven haciendose a un lado.
-No te preocupes, estoy bien. - aunque sabía que esto me causaría moretones.
-Vamos entra, déjame por lo menos darte un vaso de agua, tus labios andan secos.
Por la corrida que había hecho y lo que no había tomado desayuno, tenía hambre y sed.
-Vale-dije a regañadientes sabiendo que si me demoro mucho aquí no llegaré a tiempo a la primera entrevista pero tampoco quiero ser descortés.
Entramos al local, no me había dado cuenta pero esas panaderías/cafeterías que vendían desde tortas hasta almuerzos.
Me senté en una mesita a esperar a que la misteriosa chica me traiga el agua.
Es un local más grande de lo que pensaba.
-Disculpe señorita,¿me puede ayudar a escoger una torta?
-Claro- por suerte al entrar los había visto de reojo.
-¿Para que ocasión está buscando?
-No sé mucho de esto solo quiero darle una torta super rica y dulce como ella, es tan linda y ya tiene 7 años, qué rápido crecen.
-Entonces que le parece este, ese muñeco está de moda y tiene mashmelos y algodón de azúcar de adorno .
- ¿Pero es azúl? - dijo el cliente.
- Los colores no tienen género.
-Tiene razón, dame esa por favor.
Genial, yo no trabajo aquí cómo le cobro
-Por favor, acompañeme a caja- dijo la joven que ayudé hace unos minutos.
Después de atender al cliente y que este se fuera, me tendió el vaso con agua.
-Eres muy buena vendiendo y atendido. - dijo ella sorprendida.
-Solo quería ayudar.
-Y qué te parecería si mientras trabajas aquí.
No recordaba haberle dicho que buscaba trabajo.
-No te sorprendas, encontré tu CV mientras atendías al cliente y generaste una venta sin motivo alguno, por lo que me encantaría que trabajes aquí.
-Claaaa.. Claaa.. Ro, me encantaría empezar lo antes posible.
-Genial, te enseñaré el lugar, tu horario, especificaciones de algunos productos y lo más importante: tu sueldo. Todo esto lo tengo en mi oficina, acompañame y te muestro.
La seguí hasta una pequeña habitación al lado del depósito. Sacó su laptop, abrió un archivo donde estaba todas las especificaciones del contrato, no era tan alto el sueldo que me ofrecía pero había un pago adicional por el tiempo extra que hiciera.
Imprimió el contrato y me apresuré a firmarlo.
-Bienvenida a bordo, te veo mañana a primera hora.
-Siii, con mucho gusto. Hasta luego jefa.
Volví a mi casa feliz, ya tenía trabajo por lo que podría solventar algunos gastos con mi familia.
Ahora cómo haría con el golf, la competencia sería en pocos meses y con mi falta de práctica perdería a la primera vuelta. Creo que será mejor retirarme del golf. Mañana hablaré con mi entrenadora y le comentaré todo lo que ha pasado, espero que me entienda y me ayude.
Fui al hospital Central, saludé a las enfermeras y seguí mi ruta trazada por mi mente, al fin y acabo, pronto se cumplen dos años de que se encuentra así. Llegué, habitación 325.
Toqué la puerta aunque sabía que no había nadie ahí que pudiera responderme.
Entré y vi a mi madre tan bella y dulce como si estubiera durmiendo pero con unos tubos y catéters conectados a ella.Así que cogí su mano suavemente y con cuidado.
-Madre, disculpa por no venir tan seguido esta semana, han sucedido algunas cosas, entre buenas y malas, pero aún así saldremos adelante como siempre.
Empecé a llorar, no sabía si podría cumplir esa promesa.
-Sabes, hoy conseguí trabajo en una panadería, subiré mucho de peso de tan solo oler esos ricos postres, lo sé, quizás no es la gran cosa pero la joven que va a ser mi jefa se ve muy amable. Y conocí a un señor que vino a comprar, se veía una buena persona, gracias a él conseguí ese trabajo, me dió tanta ternura. Ahhhh y hay chica muy linda, se llama Dani, bueno yo le digo así también juega golf y no lo hace nada mal, es más creo que está a mi altura jajaja, okno, ella es muy buena y hay algo en su estilo de juego que me parece familiar, como sea, es muy graciosa, divertida, tonta e impulsiva, con decirte que le puso pimienta a un mesero solo porque pensaba que quería algo con él, la más tonta no se había dado cuenta que con que quiero algo es con ella. Ma, te extraño tanto.
Sé que me estás escuchando ma y quiero decirte que te amo tanto.
Más lágrimas y un poco de llanto.
Desde el accidente no he podido decir esas palabras en frente de ella sin ponerme a llorar.
Le di un beso en la cien y salí de la habitación.
Fui a la casa a revisar las especificaciones de que dió mi jefa.
Navegue en Internet para complementar la información que me había dado ella, en eso veo a una esquina una página llamada la Chosse the best, me llamó la atención así que la cliquié. Me llevó a un lugar donde hacían apuestas en línea y ganabas dinero si acertabas quién ganaría el siguiente torneo de diferentes deportes.
Fui a la sección de golf y liga juvenil.
La 5ta favorita era yo, me alegra saber que hay gente que cree en mí pero mi situación actual no me deja enfocarme como quisiera a la competencia... Ay, aunque si apuesto por mí y gano se quintuplica la apuesta. Mmmmmmmmm, pero cómo pagaré los servicios de Sofía. Y el trabajo, necesitaré multiplicarme sin embargo, si logro todo esto pagaré podría recuperar la casa o por lo menos dar un adelanto a otra.
Eso significa, adiós vida pero lo vale.
Necesito dinero para la apuesta, chequie todo lo que puede empeñarse:
Celular, joyas, perfumes e iPad.
Espero que me alce para la prima de la apuesta y algo para que Sofía me pueda entrenar por lo menos por 15 días.
Pasé todas las fotos a la laptop y fui a vender los objetos seleccionados sin antes mandar un último mensaje a algunas personas.