The Alchemist (En Edición)

Capítulo 21: Pesadillas.

Edythe iba mirando por la ventana con la mirada ausente. William iba profundamente dormido al lado de ella y Alice la observaba en silencio mientras pensaba como podía hablar con su hermana.

-Oye hermana...- finalmente se decidió.

Edy volteo a verla con curiosidad, era raro que le hablara tan temerosa.

-¿Que pasa?

-¿No quieres saber sobre nuestro padre?

-No me interesa nada que tenga que ver con ese tipo.- Edythe cruzó los brazos sobre su pecho y chasqueo la lengua.

Ya casi no recordaba mucho a su padre físicamente, pero si recuerda todo el dolor que le causó a su madre cuando el se fue... Y quizás si el no se hubiera ido y hubiera estado ahí para protegerlas...

-Pero, nuestro padre es alguien muy inteligente y...

-No me gusta hablar de ese idiota. Pero sí dijo algo sobre Dante y Envy me interesa.- ellos significaban un gran peligro para ellas y por mucho que lo odiara no podía esperar a escucharlo.

-Le pregunté y me dijo que lo mejor sería que ambas estuvieramos.

-Ya ves, de seguro es una idiotez que no nos quiere decir.

-...- Alice sabía que no podía decirle nada a su hermana. Los días que estuvo en Resembool mientras Edythe estaba en la guerra, habló mucho con su padre, pero un día se fue dejando solo una carta, Alice quería enseñarsela, pero sabía que la rompería sin si quiera leerla.

"Algún día sabrán porque me fui, y espero que me perdonen. Era tan peligroso que cuando me entere de que su madre habia muerto tuve que tragarme mi dolor y las ganas de regresar por ustedes por terror de meterlas en problemas.

Las ama, su padre".

-¡Dublith! ¡Dublith! ¡Hemos llegado a Dublith!.- escucharon gritar a un señor mientras tocaba una campana.

-Vamos William si no te despiertas te voy a dejar aquí.- le dijo Edythe mientras lo sacudía.

-Si, ya voy.- contesto mientras se estiraba.

Bajaron del tren y Edythe dio un largo suspiro. Desde que se entero su maestra en lo que se había convertido, ella le advirtió que tarde o temprano le llamarían al frente para pelear, no sabía que tipo de castigo le daría ahora que se fue a pelear usando la alquimia que le había enseñado para salvar a las personas.

Caminaron hasta una carnicería no muy lejos de la estación de tren.

-Buenos días.- grito Edy. La puerta se abrió de golpe, dejando ver la silueta de una mujer. Era su sensei que la miraba de una manera muy mala.

Cuando estuvo cerca de ella, la abrazo como si fuera su madre, todos voltearon a ver la escena pero Edythe sintió que se le escapaba la vida.

-Gracias a Dios que estas bien. Temía que te pasara algo.- le dijo Izumi mientras la abrazaba con fuerza.

-Pues ya ve, los cabeza hueca somos muy duros.- dijo con una pequeña sonrisa nerviosa.

Se separo de ella después de unos minutos, le dio una bofetada que la tumbo al suelo y después le dio una fuerte patada en el estómago.

-¡Edy!.- corrió William hacía ella, pero Izumi se interpuso.

-Te pido que no interrumpas.