-¿Qué le ha pasado a tu moto?-pregunta Emmett mientras aparece en la parte baja de las escaleras.
-¡Te juro que ayer vi un lobo! -le repito a Esme por quinta vez desde que me he despertado, y solo hace dos horas de eso.
-Ya te he dicho que es posible y que deberías tener más cuidado -me aconseja-. No quiero que te hagas daño.
-Tal vez sea mejor darle un coche -señala Rosalie.
-¿Qué? -exclamo hacia ella-. ¡No! -aseguro.
-Esa moto no la puedo reparar yo -advierte Rosalie.
-Me da igual -aseguro-. La llevaré a un taller -comento.
-Después del partido -advierte Esme-. Prometiste ser la jugadora sustituta de la chica esa.
-Van a perder de todas formas -señala Emmett.
Entrecierro los ojos hacia él.
-No me has visto jugar -gruño.
Él se encoge de hombros.
-La próxima vez que haya niebla conducirás más lento -señala Esme-. O llamas para que te recojamos.
Nos montamos en los coches y nos ponemos en camino. Todo el aparcamiento del instituto está lleno. Se nota que no hay muchas opciones de ocio en el pueblo y la gente aprovecha cualquier ocasión para salir de casa. También hay un autobús escolar amarillo chillón del que están saliendo las chicas del equipo rival que miran el instituto como si fuera la mierda más gorda que jamás han visto. Odio la rivalidad entre institutos.
Nos dividimos, los Cullen van hacia las gradas y yo hacia el vestuario. Entro y saludo a Jessica, quien me presenta a las demás y a la entrenadora.
-Gracias por venir, Ophelia -me dice la entrenadora mientras me entrega una cesta de plástico llena de uniformes-. Escoge la talla que mejor te quede.
Me cambio junto a las demás a un conjunto formado por unos pantalones de licra azul marino y una camiseta de mangas cortas amarilla, mientras tanto Jessica no deja de gritar palabras de animo y comentar la táctica de juego.
Concluyen haciendo una especie de grito de guerra que no conozco y pintándonos una linea negra en cada mejilla.
-Rodilleras -dice Jessica mientras me lanza un par extra.
-Gracias.
-No nos hagas quedar mal -me pide, antes de salir del vestuario.
A mitad del partido vamos ganando, creo que gracias a mí. Desde mi posición veo a todos los Cullen en la grada. Sé que Jasper está incómodo y no lo culparé si se va de aquí.
En uno de los intercambios, alguien permanece observándome en la parte más baja de las escaleras de las gradas. Un chico de unos dos metros al que no he visto en el instituto, y que no creo que me haya pasado desapercibido. Es un chico musculoso, pero en equilibrio con su estatura. Parece nativo americano, debido a su piel morena rojiza, sus ojos marrones, su mandíbula cuadrada, su pelo corto y negro... Parece mayor, demasiado para estar en el instituto, tal vez un antiguo alumno.
Entrecierro los ojos hacia él antes de apartar la mirada.
-¿Conoces a ese chico? -pregunto a Jessica.
Ella mira, discretamente, por encima de su hombro.
-¿A quién? -pregunta confundida.
Giro la cabeza hacia el lugar donde estaba el chico.
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LUNA DE SANGRE [CREPUSCULO...]
FanfictionOphelia Mathews es una mestiza de 18 años, sus padres vampiros acaban de ser asesinados. Ahora está sola en el mundo. Pero una carta que le dejaron sus padres hace que Ophelia tenga que cruzar el "gran charco" para buscar a la persona que debe ayud...