POV Alba Reche
Intento conciliar el sueño pero me resulta imposible, por mi cabeza y probablemente por la de todos los habitantes de Panem, sólo cruza un único pensamiento: la Cosecha. No sólo tengo miedo de que en el sorteo salga yo, si no que este año también estoy preocupada por si sale mi hermana pequeña, quien acaba de cumplir la edad mínima para apuntarse al sorteo, ella es lo que más importa ahora mismo y no sería capaz de verla sufrir de tal manera.
Escucho sollozos en la habitación de mi hermana y me levanto para ir con ella, sé que lo debe estar pasando fatal. Aún recuerdo la primera noche antes de mi primera Cosecha, no pude dormir nada y casi no probé bocado durante toda la semana, mi madre y mi padre estaban muy preocupados y entristecidos, mi pobre hermana no entendía lo que pasaba, aún era muy pequeña y mis padres intentaban que pasara el mínimo de tiempo posible conmigo para que la pequeña no se preocupara o se pusiera a llorar. Lo único que me tranquilizaba era que mi madre me cantara antes de ir a la cama, así que me estiro al lado de Marina y empiezo a tararear, poco a poco se va tranquilizando hasta quedarse dormida. Yo no consigo dormir pero me quedo observándola, se parece mucho a mi, sólo que yo tengo el pelo más corto y algo más claro, mientras que el suyo es largo y con tonalidades un poco más oscuras.Al día siguiente mi madre nos despierta pronto e insiste en que comamos bien pero ninguna de las dos nos terminamos el desayuno, que en realidad consta de un poco de pan y un trozo de queso. En nuestro distrito la comida escasea, hay días que ni siquiera comemos o que tenemos que dividir un trozo de pan entre toda la familia, así que en realidad lo que podemos comer hoy es casi como un banquete y por muchas ganas que tengamos de vomitar nos comemos una parte y guardamos la otra para la cena. Nos vestimos lo mejor que podemos y mamá le hace a Marina una bonita trenza con algunos mechones sueltos a los lados, con mi pelo no puede hacer gran cosa así que se limita a poner todos los mechones rebeldes en su sitio.
-No entiendo porque hemos de ir tan arregladas a la Cosecha, es cómo presentarse de gala ante la muerte.- suelto aún sabiendo que cualquier muestra de oposición a los ideales del Capitolio es delito.
Mamá no me contesta, se acerca a mí y me da un pequeño beso en la mejilla. Sé que está de acuerdo conmigo, aunque ella nunca se atreve a decir nada
Marina y yo salimos cogidas de la mano hacía la plaza central del distrito, ya hay mucha gente registrándose para entrar en el sorteo así que nos toca hacer cola. Tampoco entiendo porque se llama sorteo, sorteo viene de suerte, y no creo que suerte sea precisamente lo que vayamos a tener si salimos en ese sorteo. Una vez nos registramos nos alinean a todos en filas y aparece Effie Trinket en el escenario. Lleva uno de sus extravagantes vestidos con un lazo a juego en la cabeza, el lazo le tapa media cara y parece tener dificultades para vernos a todos ya que no para de mover la cabeza de derecha a izquierda y viceversa. Después de pasar el vídeo de cada año y recordarnos que cualquier intento de revolución como el que inició Katniss Everdeen hace unos años sería penalizado con la muerte, Effie se acerca a la urna con los nombres y mete la mano para sacar el primero.
-Veamos quien es el primer afortunado o afortunada de representar al distrito 12- exclama con una sonrisa casi tan falsa como la piel de su vestido.- Carlos Right!-anuncia leyendo el papelito.
Todos permanecemos en silencio sin articular palabra esperando a que el elegido suba al escenario. Veo a un chaval joven, probablemente de mi edad, esta muy delgado, igual que el resto de nosotros, tiene el pelo castaño y está terriblemente asustado.
-Genial Carlos, veamos quien será tu acompañante- vuelve a meter la mano y saca el segundo papel - Marina Reche! Sube aquí querida.
No me lo puedo creer, se me cae el alma a los pies. Es el primer año que participa, su nombre solo ha entrado una vez en la urna, me niego a dejar que mi hermana sea el segundo tributo. Hago lo único que puedo hacer y que está permitido por el Capitolio, decido presentarme voluntaria.
-No! - chillo alzando mi mano entre la multitud - Voluntaria, me presento voluntaria como tributo!
Todos me miran compadeciéndose de mi, aliviados porque no les ha tocado pero tristes porque se llevan a dos tributos más hacia una muerte casi segura. Marina viene corriendo y me abraza, antes de que nos separen la miro a esos preciosos ojos que tiene y puedo ver lo asustada que está.
-Todo está bien- le aseguro acariciándole la mejilla.
Enseguida nos separan y me hacen subir al escenario con Carlos, nos miramos por primera vez sin decir nada. Effie nos hace dar unos pasos hacia delante y creo que está deseando unos felices juegos del hambre, no me concentro en sus palabras, sólo puedo pensar en que soy una de los 24 tributos y que eso significa que voy a morir.
Nos meten a Carlos y a mi en un sala del ayuntamiento donde nos van a dejar despedirnos de nuestra familia. La puerta se abre y Marina se me abalanza encima llorando, mamá y papá están de pie viendo la escena con los ojos humedecidos.
- Tienes que ganar Alba, lo prometes? Prometes que volverás con nosotras? - me suplica mi hermana.
Quiero decirle que no se lo puedo prometer, que no tengo nada que me haga ganar, que soy una entre 24 y que los profesionales tienen todas las probabilidades de ganar. Pero no le puedo decir eso, así que asiento y le doy un beso en la cabeza. Sin quererlo ya estoy llorando y rápidamente mis padres me abrazan y yo me refugio en sus brazos sin saber si esta será la última vez. La gente del Capitolio se lleva a mi familia y a la de Carlos dejándonos solos con Effie que nos acompaña hasta el tren.
Es un tren de lujo, hay un vagón con más comida de la que he visto en toda mi vida, otro simplemente tiene sofás y ventanas para mirar el exterior, en otro hay un televisor y cintas de Juegos del Hambre anteriores y también hay vagones con nuestras habitaciones. Effie nos anima a comer así que nos sentamos en la mesa grande sin saber por dónde empezar a comer. Hay tantas cosas que quiero probar que no sé qué cogeré, así que empiezo a coger de todo y lo voy metiendo en el plato. Carlos me mira divertido pero el está haciendo lo mismo, mientras comemos no hablamos nada, pero cuándo acabamos nos vamos a un sofá con vistas al exterior y nos quedamos ahí.
- Es irónico que justo hace dos años Katniss se ofreciera voluntaria y ahora te ofrezcas tu. Si sigues sus pasos quizás consigues ganar o salir con vida. -susurra Carlos con algo de esperanza.
-Katniss Everdeen es una leyenda, ni siquiera sabemos si está viva, según Snow y Coin murió en el bombardeo del distrito 13. -contesto yo.
-Y tú te lo crees?
-Yo no he dicho eso. Yo creo que Katniss inició algo que podría haber llegado muy lejos y que aún se puede aprovechar, pero la gente tiene miedo.
-Cuentame algo de ti Alba Reche.
- Tengo 21 años y una hermana pequeña que se llama Marina, suelo pasar el rato pintando o dibujando y tengo una gata. Que hay de ti Carlos Right?
-Tengo 26 años y ningún hermano, no tengo ninguna habilidad especial y me van a matar el primero.- ríe un poco pero puedo notar lo asustado que está.
-Vamos a salir de esta Carlos, te lo prometo.-pongo mi mano en su hombro y él me mira asistiendo no muy convencido.
En ese momento Effie entra y nos avisa de que ya hemos llegado. Por la ventana vemos una ciudad enorme llena de vida y gente tan rara como el vestido de Effie. La mayoría de ellos nos aplauden y nos vitorean como si hubiésemos ganado algo. Si para ellos el premio es un billete hacia la muerte entonces sí que hemos ganado algo.
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Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||
FanfictionDos años después de que Katniss Everdeen desaparezca durante el bombardeo del distrito 13, se vuelven a retomar los famosos Juegos del Hambre, condenado así a 24 nuevos tributos: adolescentes inocentes deberán luchar por su vida. ...