Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||

Capítulo 8

POV Natalia

Paso la noche en vela incapaz de dormir. No paro de darle vueltas a lo que le ha pasado a Carlos. Me ha hecho recordar que no somos más que un entretenimiento para la gente del Capitolio, nos tienen encerradas cuales ratas de laboratorio para observar como nos matamos entre nosotras. Y eso les parece divertido. Nunca entenderé en que momento decidieron que la muerte era un tópico humorístico. Si morir les parecía divertido quizás deberían organizar unos Juegos entre ellos. La rabia y la impotencia me hacen derramar un par de lágrimas que me quito bruscamente. Alba, que esta tumbada al otro lado de la cueva, debe haberme escuchado porque se levanta y se sienta a mi lado.

-¿En qué piensas?-me pregunta.

-Lo único que les importa son sus estúpidos ropajes, su comida, su riqueza, su comodidad y su entretenimiento.-mascullo.

-Lo sé. Pero si salimos de aquí podemos intentar que las cosas cambien.

-¿Eso crees? Katniss ya lo intentó y ahora está muerta.

-¿Eso crees? Natalia, no sabemos si Katniss está muerta. Y si lo estuviera podríamos utilizar eso como chispa para reavivar la revolución.

-Panem no resistiría otra revolución, aún se está recuperando de la primera...

-Cuando salgamos de aquí ya pensaremos en eso ¿Vale? Ahora tienes que descansar, mañana nos espera un día movido.-dice dándome un beso en la mejilla y volviéndose a donde estaba antes.

-Gracias-digo haciendo que se frene y me mire.

-Ni las des Nat.

-¿Alba? ¿Duermes conmigo?

Ella asiente y vuelve conmigo. Apoya la cabeza en mi hombro y yo mi cabeza en la suya. Entrelazamos las manos y no tardamos en quedarnos dormidas.

Al día siguiente me despierto con Alba aún en mi hombro. Sabela y Carlos aún estan durmiendo. Deduzco que Julia ya está fuera así que salgo con ella. La veo sentada en el tronco de un árbol nevado un poco apartado y me siento a su lado.

-¿Cuánto rato llevas ahí?-le pregunto.

-No estoy segura.¿Carlos ya se ha despertado?

Julia no le saca el ojo de encima a Carlos desde lo ocurrido. Teme que le vuelva a pasar cualquier cosa, y, aunque no me lo ha dicho, sé que se siente responsable por eso.

-No fue culpa tuya ¿Lo sabes?

-Le dije que debía superar lo de Famous, y que no le iba a pasar nada, no le ayude, no le apoyé...-dice rota.

-No te martirices con esto Julia. Carlos está bien, y no te reprocha nada.

-Ya pero...

-Pero nada Julia, vamos a prepararnos.-digo cogiéndole el brazo para llevarla a dentro.

Cuando llegamos Carlos, Sabela y Alba ya están despiertas. Sabela está recogiendo todo lo que queda en la cueva y distribuyendolo para llevarlo. Si nuestro plan sale bien no tendremos que volver aquí, por eso lo cogemos todo. Carlos se dirige hacia su arco con la intención de ponérselo en la espalda pero Julia le frena.

-No deberías cargar peso, ya lo llevo yo.-dice Julia arrebatándole el arco.

-Julia, sé que te preocupas por mi y te lo agradezco, pero no puedo ser una carga para vosotras, déjame llevarlo a mi.-suplica empleando un tono suave.

Julia al principio se muestra reacia a devolvérselo pero finalmente cede no muy convencida. Justo cuando nos disponemos a salir de la cueva oímos una explosión y un cañonazo seguido.

-¿Que ha sido eso?-pregunta Alba.

-Vamos-contesta Sabela saliendo.

Una columna a humo se alza en el centro de la arena. Tardamos una media hora en llegar y cuando estamos ahí vemos la Cornucopia incinerada y humo saliendo de la nieve del suelo. No me doy cuenta de que no estamos solas hasta que Alba me da un pequeño empujón. "Tenemos compañía" me susurra.

Entre el humo se distingue a una figura agachada en el suelo al lado de un cuerpo inerte. Me acerco a pesar de que Alba me esté tirando del brazo para detenerme y lo que veo me paraliza.

El cuerpo inerte corresponde al tributo del 5, Alfred, parece que la explosión de la Cornucopia le ha alcanzado de lleno; toda su cara está desfigurada y quemada, la piel al rojo vivo y la ropa chamuscada. Múltiples heridas recorren sus brazos y piernas dejando un charco de sangre oscura. La chica que está tumbada a su lado es Miriam, su compañera. Cuando esta se da cuenta de mi presencia se gira con los ojos irritados y clava su mirada en la mía. No me da tiempo a reaccionar antes de que saque un cuchillo y se abalance encima mía.

-¡Le han matado! !Y yo os mataré a vosotros!-chilla con rabia tratando de acertar en mi pecho con el arma.

-¡Miriam, aún podemos salir de aquí todas vivas!-exclamo tratando de convencerla.

-No!

-Escucham...

No puedo acabar la frase porque, antes de que me acuchille, una flecha atraviesa el torso de Miriam derrumbandola al instante. Noto unos brazos recogiendome y llevándome fuera de la zona del humo. Imagino que Carlos ha disparado la flecha, pero cuando le miro está tan sorprendido como yo. Alba es la que tiene el arco en la mano y me mira asustada. Rápidamente me levanto y la abrazo sacándo cuidadosamente el arco de sus manos y dejándolo en el suelo.

-Ha sido s...-empieza a decir entre sollozos.

-No pasa nada, ya está.-la tranquilizo.

Miro a mi alrededor y veo que se nos han unido el resto de tributos que quedan vivos. Nadie dice nada, simplemente nos reunimos todas y nos limitamos a observar la Cornucopia destruida.

De entre el humo negro aparece una silueta borrosa. Todas sacamos las armas y apuntamos hacia ella ¿Será un tributo? Pero estamos todas aquí... Se me pasa por la cabeza que pueda ser alguien del Capitolio, pero no tiene mucho sentido. Poco a poco la silueta se va haciendo más clara y empiezo a distinguir rasgos. Es una chica de pelo oscuro, lleva traje negro y sobresale un arco de su espalda... No me creo lo que ven mis ojos ¿Puede ser ella? Las demás parecen haber visto su arco y están listas para atacar pero antes de que ataquen las freno.

-¡No dispareis! Es ella...-digo llamando la atención y de todas.

La chica sale completamente de la zona del humo dejándose ver y causando un murmurio entre nosotras. Ahora todo cuadra. Ella nunca murió, ella ha estado esperando el momento ideal para atacar, por eso no ha sonado el cañonazo cuando se ha muerto Miriam. Ella ha atacado el Capitolio y está aquí para sacarnos. La leyenda conocida en todo Panem ha resurgido de las cenizas del fuego que ella misma creó para terminar lo que empezó hace dos años.

-¿Es...?-pregunta Sabela en un susurro.

-Katniss Everdeen -contesto yo- La chica en llamas.