Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||

Capítulo 5

POV Natalia

Hoy es el día. Hoy empieza el juego de verdad y no puedo estar más asustada. Julia y yo desayunamos en silencio hasta que nos vienen a buscar. Nos suben a la arena a la 13:00, sólo quedan 3 horas. Ese tiempo lo pasamos con Alba y Carlos planeando posibles estrategias según el tipo de arena con el que nos podamos encontrar. Creo que esta alianza nos va a hacer bien, lo presiento.

-¿Deberíamos quedarnos en la cornucopia?-pregunta Alba.

-No. Cogemos lo que podamos y salimos de ahí lo antes posible, no queremos caer en el baño de sangre.-responde Julia.

-Yo intentaré coger un arco y flechas.-añade Carlos.

-No.-niega Julia- Demasiado peligroso, suelen poner las armas lejos de nosotros y seguro que los profesionales van a defender esa zona.

-Julia, el arco es lo único que puedo usar, debo intentarlo. Además, voy a morir igual...-murmura él.

-No Carlos, vamos a salir de aquí.-aseguro yo-Las cuatro.

En ese momento escuchamos por los altavoces como empiezan a llamar a los tributos para ir con los mentores y estilistas para vestirnos. Nos levantamos y nos miramos, tengo la sensación de que queremos decirnos muchas cosas pero nos hemos quedado sin tiempo. Ojalá haberles conocido antes, podríamos haber sido amigas, una amistad larga y duradera, y por mucho que haya prometido que saldremos vivos de aquí no sé si esto va a durar tanto como me gustaría.

-No sé si debería decir esto, pero gracias por confiar en Alba y en mi. Sé que una amistad aquí dentro sólo hace todo más difícil, pero me temo que eso es justo lo que hemos creado aquí, y lo siento.-nos dice Carlos.

-Yo también lo siento, siento que si nos hubiésemos conocido fuera de aquí seríamos inseparables.-aseguro yo.

-Si salimos de aquí lo seremos ¿Verdad?-pregunta Julia.

-Verdad-contesta él.

Carlos se acerca cuidadosamente a Julia para abrazarla, al principio parece tener miedo de que ella no quiera, pero Julia corresponde a su abrazo y Carlos suspira. Alba y yo nos miramos, acto seguido me acerco a ella y busco su mano, se la cojo suavemente mientras nos miramos a los ojos y la acerco a ellos dos para unirnos a su abrazo. Hemos creado en unos días algo mucho más fuerte que una alianza, hemos creado una familia. Y quizás es muy precipitado y en otra situación no nos abriríamos tanto, pero, ¿quién nos asegura que vayamos a tener más días para estar en otro tipo de situación? Nadie. Nos separamos y cada una hacia el lugar donde nos han llamado. Nuestro estilista, Capde, nos proporciona la ropa que vamos llevar durante los juegos y nos ayuda a vestirnos. El traje consta de unos pantalones muy gruesos y unas botas también gruesas, de goma, recubiertas por dentro con piel. La parte de arriba es una camiseta térmica y un abrigo corto fino, para que no nos dificulte la movilidad, pero que está diseñado por el Capitolio con una tela especial que da calor. Todo esto apunta a que la arena va a ser más nieve que otra cosa. Capde termina y nos abraza a las dos. Nos ha ayudado mucho estos días y ha cuidado de nosotras, realmente hay gente aquí que vale la pena. Le correspondemos el abrazo y le damos las gracias. Entonces aparece Magalix, nuestra mentora, y nos dice que ya es hora de irnos. Julia y yo nos cogemos de la mano y no nos separamos hasta que nos obligan. Magalix nos da un par de consejos, como por ejemplo que cojamos lo que podamos de la Cornucopia y que salgamos de ahí antes de que nos alcance el baño de sangre. Se llevan a Julia y a mi acompañan hasta una sala donde hay un tubo ascensor. Me dicen que es lo que nos subirá a la arena y que hay que esperar a que suene el cañón para salir de la plataforma, si salimos antes hay un campo de minas que explotará bajo nuestros pies. Me meto dentro del tubo y empieza a ascender. Casi puedo escuchar los latidos de mi corazón, es ahora cuando la realidad me cae como un cubo de agua encima y me doy cuenta de que probablemente voy a morir. El ascensor sube a la superficie y un viento helado me acaricia la cara y me remueve el flequillo. Estamos en una arena polar. La Cornucopia está en el centro del círculo que formamos todos los tributos. A un lado está Julia, que me mira asustada y al otro está Alba, que asiente como diciendo "Vamos a hacer esto". Ese gesto de su parte me tranquiliza relativamente porque me hace saber que no estoy sola. Todo el suelo es nieve, hay un lago helado detrás nuestro y el resto es un bosque de abetos muy altos también nevados. Se escucha el himno del Capitolio para que luego resuene la voz de Snow y Coin.