Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||

Capítulo 15

POV Natalia

Cuando Peeta nos deja solas, Alba me coge del brazo y me arrastra hasta una especie de taberna. En ella se encuentran varios alumnos, magos, brujas y criaturas disfrutando de la estancia. Alba se sienta en un taburete de la barra y palmea el de al lado para que me siente con ella. El camarero se acerca a nosotras mientras se echa un trapo en el hombro.

-Las muggles de Chicago ¿Verdad?-nosotras asentimos- ¿Os sirvo algo?-pregunta.

Alba y yo nos miramos. No hemos pensado en que queremos tomar, ni siquiera tenemos dinero.

-No llevamos nada para pagar.-admito yo.

En ese momento aparece María dando tumbos y levantando una jarra de cerveza del tamaño de su cara. Y a juzgar por su cara, sus movimientos creo que no es la primera que se toma.

-¿Cómo has pagado eso?-le pregunta Alba.

María se limita a fruncir el ceño y pensar un rato para luego chasquear los dedos como si de repente se hubiese acordado.

-¡Ya lo recuerdo!-exclama- Me dió el dinero el mago elfo de la hermana gemela de Tris, pero es un secreto.

Se lleva un dedo a los labios para acto seguido estallar en carcajadas. Alba y yo nos reímos, la pobre va fatal y solo lleva aquí unas horas.

-Es cerveza de mantequilla, afecta más a muggles que a magos. Se le pasará en unas horas.-explica el camarero.- Venga, invito yo a una ronda.

Se va a por otras dos jarras, más pequeñas que la de María, y las llena de cerveza de mantequilla para dejarnos las delante nuestro.

-Tu primera-dice Alba señalando mi bebida.

Prefiero no pensármelo dos veces y tomo un sorbo. Sorprendentemente la cerveza está caliente y como no me lo esperaba hago un mueca rara. Alba se empieza a reír.

-¿De que te ríes tú?-le digo acercandole su cerveza.-Va, bebe.

-No me apetece-contesta aún riendo.

-A tí te apetece otra cosa ¿O no Albi?-suelta María alzando una ceja.

-¡María!-se queja Alba completamente roja.- No le hagas caso, no sabe lo que dice.

Y entonces coge la cerveza y se la bebe prácticamente toda de un trago. Cuando se la termina suelta un eructo por habérsela bebido tan rápido consiguiendo que medio local se gire para aplaudirla. Alba se tapa la cara con las manos, está muerta de vergüenza. A mí la escena me parece tan graciosa como adorable.

-Te has quedado a gusto ¿No?-le digo sonriendo.

-Que vergüenza Nat...

-Vámonos, el partido empieza dentro de nada.-recuerdo.

-¿Qué hacemos con ella?

Señala a María que se ha subido a una mesa y está usando la varita de un alumno como micrófono. Todo el mundo la aplaude y eso no ayuda. Ella en cambio parece estar pasandoselo en grande.

-¿Y si la dejamos aquí?-pregunto yo.

-No vamos a hacer eso.-contesta Alba.

Se levanta y coge a María por el brazo intentando bajarla. Tras muchos esfuerzos consigue sacarle la jarra de cerveza de la mano y arrastrarla fuera del bar.

-¡Gracias chavales! Nos vemos mañana ¡Viva a la cerveza de mantequilla!-consigue chillar María antes de ser arrastrada.

Nada más salir de ahí María se tumba en el suelo con la excusa de que está cansada y se pone a dormir. Alba la coge por las axilas y yo por los pies y la llevamos cómo podemos hasta la entrada de la escuela. Con suerte ahí nos encontramos a Sabela.

-¿Que ha pasado?-pregunta ante tal panorama.

-Cerveza, mucha cerveza.-dice Alba

-Y mantequilla.-añado yo.

Sabela se queda un poco parada, no debe haber entendido nada. Aún así coge a María y se la lleva a la sala común de Slytherin, cosa que nosotras le agradecemos mucho.

-¿De qué iba eso que te ha dicho María antes?-cuestiono a Alba que para el sorprendida.

-¿Que?

-Lo de que te apetecía...

-Ah, no ha sido nada. María no sabía lo que decía.-se convence Alba.

-Puede que no supiera lo que estaba diciendo, pero de algún lado se lo ha sacado. Además dicen que una persona ebria es más sincera que una sobria.-aseguro.

-Bueno, ayer estuvimos hablando un rato. Quizás se lo sacó de ahí...-confiesa finalmente.

-¿De que hablasteis?

Alba no me contesta, se limita a jugar con sus dedos y mirar al suelo. Sea lo que sea no está preparada para contármelo.

-¿Hablabais de mi?¿Por eso no me lo quieres decir?-bromeo.

-¡No!-se apresura a contestar.

A pesar de que yo no lo había dicho en serio, ella se pone más nerviosa aún haciendo que sus pequeños mofletes se pongan rojos. Me encanta verla así, es tan mona.

-Era broma, Albi. -digo tranquilizandola mientras le doy un abrazo.

Aunque en realidad no lo decía tan en broma. O bien Alba le ha contado algo personal que no se atreve a decirme, cosa que me decepciona ya que se supone que hay confianza y que puede contar conmigo, o bien Realmente Alba ha hablado con María de mí. Pero ¿sobre qué?