Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||

Capítulo 11

POV Natalia

Al cabo de un rato aparece Laura, la líder de Abnegación, para llevarnos a nuestras habitaciones temporales hasta que escojamos facción. Las habitaciones están un piso más abajo del que estamos. Son dos habitaciones de dos camas; encima de cada cama hay ropa limpia para mañana y mantas dobladas. Alba y Carlos se han metido en la otra habitación y no creo que salgan hasta la hora de cenar ya que Carlos debe descansar y ella quiere estar pendiente de que no se le ponga mal la herida de la vía. Julia entra en la habitación y se deja caer sobre el colchón soltando un suspiro.

-¿Estás bien?-le pregunto sentándome a su lado.

Julia se da la vuelta dándome la espalda y no me contesta. La conozco demasiado bien como para saber que si hace eso es porque está reteniendo las lágrimas y no quiere que la vea llorar. En vez de levantarme de la cama, me acerco más a ella y le acaricio el brazo. Julia empieza a llorar en silencio y cuando se tranquiliza se incorpora y la abrazo.

-¿Que pasa?-vuelvo a preguntarle.

-Supongo que lo ocurrido en la arena me está pasando factura...-dice no muy convencida.

-¿Sólo eso?

-Tampoco quiero que se vaya Carlos.-confiesa cabizbaja.

-Tienes que entender que lo ha pasado muy mal y que quizás no se siente preparado para afrontar lo que le propone Tris aquí.

-Lo sé, pero no se puede ir. Prometió que estaríamos juntas si salíamos y ha pasado por demasiado para rendirse ahora...-insiste.

-Julia, no se rinde, simplemente necesita un tiempo para recuperarse y eso es lo que le ofrece Howgarts.¿Estás segura de que no quieres que se vaya por eso?-inquiero intuyendo lo que de verdad está pasando.

-Si. No...No lo sé.-balbucea- No quiero perderle, se ha vuelto alguien muy importante para mí. Igual que Alba-añade.

-Si de verdad te importa le ayudarás a sentirse cómodo con su decisión. Sea cual sea. Y le apoyarás...

Julia se queda callada y yo no le insisto más ya que sé lo difícil que puede llegar a ser hablar de tus sentimientos con alguien, sobre todo cuando ni uno mismo sabe lo que siente. Le doy un beso en la cabeza y me tumbo en la otra cama.  Yo también tengo ciertas cosas sobre las que reflexionar, y es qué, a partir de aquella noche en la cueva con Alba no puedo parar de pensar en ella. Todas mis acciones y pensamientos giran entorno a ella y sus posibles reacciones. Realmente no sé cómo me siento respecto a ella, o a lo mejor si lo sé pero el hecho de aceptarlo me asusta. Lo único que sé es que la necesito cerca, se ha vuelto imprescindible para mí. Alba es pura, cariñosa, fuerte y entusiasta mientras que yo  soy  más fría y prudente. Quizás es ese contraste de nuestras personalidades lo me hace sentirme agusto y completa con ella. Las pocas veces que he visto su sonrisa, me han hecho sonreír a mi también.

Cuando antes le han ofrecido la opción de ir a Howgarts a Carlos me ha parecido ver un pequeño brillo curioso en los ojos de Alba, como si se estuviera planteando ir allí. Al ver eso se me ha caído el alma a los pies sólo de pensar que tendría que separarme de ella. Claro que después de decirle eso a Julia, si Alba decide irse, yo deberé aceptarlo.

Al cabo de un rato alguien llama a la puerta y aparece Carlos por detrás de esta.

-Ya podemos bajar a cenar.-nos informa.- ¿Julia está dormida?-añade en un susurro al verla tumbada en la cama.

-Si, ahora la despierto.

-No la despiertes-me interrumpe- Necesita descansar, podemos guardarle la comida para que se la tome cuando le apetezca.

Hago caso a Carlos y dejo a Julia durmiendo en la habitación. En el comedor están todas las tributos que quedan sentadas en una mesa. Entre ellas, Alba. Me siento a su lado y me sonríe.

-¿Estás bien?-me pregunta.

-Supongo.

-Antes te he notado muy distante.-apunta.

-No ha sido nada, no te preocupes.-le contestó esbozando una media sonrisa.

-Mientras Julia y tú estabais arriba, Carlos y yo hemos ido a conocer al resto de tributos.-me dice presentándome las una a una.

Primero me presenta a las chicas del
6, María, que es la persona más honesta que he conocido hasta ahora, y África. Luego están Mimi y Ana del 2, que a pesar de ser profesionales son muy diferentes a como las había imaginado. A la derecha de Mimi está Marta, la más joven de nosotras, y por último Dave y Noelia, ambas han perdido a sus compañeros y parece que se llevan bien entre ellas. También está Sabela al lado de Carlos. Se han hecho muy amigos después de lo que pasó su electrocución. Es increíble la velocidad con la que se forman amistades según las circunstancias. Nunca me hubiese abierto tanto a gente desconocida, pero dada nuestra situación no me arrepiento de nada.

Después de que nosotras ya hayamos cenado baja Julia. Pasa por el lado de Carlos evitando mirarle y se acerca a mí.

-Carlos te ha guardado la cena.-le digo señalándole.

Julia se queda muda y Carlos, un poco decepcionado, le deja la comida al lado y luego se va sin decir nada. La verdad es que me sabe mal por Carlos, el no tiene la culpa de que Julia sea tan tozuda de no querer escuchar sus sentimientos. Julia se sienta y se pone a comer en silencio.

-¿Te has enfadado con Carlos porque se quiere ir a Howgarts?-le pregunta Alba desconcertada.

-¿Ya lo ha decidido?-dice Julia un poco asustada.

-Antes ha venido Tris y nos ha dicho que mañana nos dejarán visitar Howgarts para decidir si queremos ir allí o no. Y Carlos parecía emocionado.-anuncia Alba.

A Julia no parece hacerle mucha gracia ir a esa escuela. Y a mí tampoco, si Alba se encariña de Howgarts se quedará allí seguro...

-Nat¿Duermes conmigo?-pregunta Alba pillandome por sorpresa.

-¿Y Carlos?

-Puedo ir a dormir yo con él...-se ofrece Julia poco convencida.

Le susurro un gracias y le doy un beso en la mejilla. Cuando ella termina de comer la acompañamos a la habitación de Alba y Carlos ya que va a dormir allí, pero Carlos no está. Alba nos dice que cuándo se siente mal suele irse a reflexionar solo y que es mejor que no le busquemos y que le demos espacio y tiempo. Así que Julia se queda sola y Alba y yo vamos a la habitación. Estamos una hora hablando de temas triviales hasta que decidimos irnos a dormir. Al principio Alba está en la cama de Julia, pero al poco rato se levanta y viene hacia la mía. Le hago un hueco y se tumba abrazado a mí. Agradezco que esté oscuro porque de lo contrario se notaria demasiado lo ruborizada que estoy.

-Ahora mejor.-murmura Alba pegándose más a mí.

-Buenas noches Albi.-susurro dándole un pequeño beso en la frente.