Capítulo 24

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POV ALBA

Hoy es la ceremonia de elección, Tris nos ha encerrado en una pequeña aula donde nos está explicando como va a funcionar. La ceremonia se celebra en el Centro, en una habitación dispuesta en un círculo donde los habitantes se solían sentar por facciones antes de la guerra. En el centro de la sala habrá cinco recipientes de piedra, uno por facción.

—Se os dará un cuchillo con el que tendréis que haceros un pequeño corte en la palma de la mano y...—continua explicando Tris antes de ser interrumpida por África.

—Espera,¿cuchillo?¿corte?¿sangre?—se queja mirando la palma de su mano.

—No te la has de amputar, solo es un corte para derramar la sangre en el recipiente de la facción que vas a escoger—le asegura ella.

Tras la explicación nos guía hacia el Centro para empezar cuanto antes. La sala es realmente enorme con capacidad para cientos de personas y con cinco sectores para que sentarse por facción. Actualmente Tris nos ha dicho que la única diferencia entre facciones es el trabajo al que se dedican, los habitantes ahora visten como quieren y viven con quien quieren y donde quieren, por lo tanto las secciones de la sala son ocupas por cualquier ciudadano. Hay sillas dispuestas en dos filas delante de los cinco recipientes.

—Sentaos—nos indica Tris—Es muy sencillo, tan solo tenéis que dejar caer una gota de sangre en la facción que queráis, será rápido.

—¿Y porque no podemos decirlo y ya está?—sugiere Dave—Quiero decir, ¿esto es necesario?

—Es una tradición, y como os hemos acogido aquí deberéis adaptaros a ellas-responde—Además, seguro que en Panem también tenéis tradiciones—dice segundos antes de disculparse por lo que ha dicho.

—Que poco tacto—me susurra Natalia que está sentada a mi lado.

Después del pequeño discurso empieza a llamarnos para subir a escoger. María es la primera, parece tenerlo muy claro porque ni siquiera vacila al cortarse la mano y dejar caer su gota en Verdad. Yo soy la ultima, así que tengo que esperar a que todas acaben. Dave cordialidad, Carlos abnegación, África verdad, Marta erudición y Julia tras estar varios segundos mirando las cinco opciones se decanta por osadía, igual que Natalia, quien ya me había dicho que escogería esa. Finalmente me toca a mí, me levanto y cojo el cuchillo que ya tiene la punta roja por haber cortado todas las manos, extiendo mi palma y lo hundo en ella levemente, lo suficiente como para poder soltar una gota de sangre en Abnegación. Vuelvo a mi sitio y Natalia me venda la mano con suavidad.

—Bien, ahora que ya habéis escogido facción lo justo seria que os fuerais a descansar un rato para poder empezar mañana—comenta Tris—Pero ya han llegado algunos de los miembros del caso 5 y me gustaría presentároslos.

Entre mi nueva relación con Natalia y la varita que guardo en mi manga ya había olvidado lo del caso 5 . Nos ha dicho que traerá a los miembros a la sala donde estamos así que nos quedamos sentadas esperando a que vuelva. Natalia está hablando animadamente con Marta y como no quiero interrumpir me quedo en mi sitio tocándome el brazo derecho donde guardo el palo mágico. No se si sentirme honrrada o aterrorizada, si me han dado la varita doy por hecho que es para usarla, pero los muggles no pueden hacer uso de la magia, así que solo hay dos opciones; o bien Luna ha usado esas gafas más de lo debido y no piensa con claridad, o bien no soy tan muggle como creía. De todas formas, maga o no maga, no se usar una varita, sino fuera porque hace unos dias nos demostraron que la magia existe ahora mismo pensaría que eso no es más que un palo de madera deluxe para caninos.

—¿Alba?—veo a Natalia chasqueando el dedo delante de mi—Desde que salimos de Howgarts estás...rara ¿que te ocurre?

—Nada—miento.

—Puedes hacerlo mejor que eso—me dice sonriendo de medio lado pero claramente dolida porque no se lo estoy contando—Puedes confiar en mi Albi.

—Lo sé—le cojo la mano y se la acaricio preparada para contárselo—Harry me...

Pero antes de que pueda terminar la frase se escuchan pasos y la puerta se abre dejando paso a Tris seguida de tres personas más cuyos rostros ni siquiera me suenan, cosa que no puedo decir de Natalia porque se queda analizando sus caras como si estuviera intentando reconocer a una persona que no ha visto desde hace mucho tiempo.

—¿Nat? ¿Los conoces?—esta vez soy yo la que pregunta.

—C-creo que no—responde poco convencida.

Tris se planta delante nuestra y las otras tres personas se alinean a su lado. El primero es un chico alto de piel clara y pelo negro con semblante serio, a su lado hay una chica de pelo largo y negro que se parece bastante al chico, probablemente sean hermanos, y por ultimo hay una chica más bajita que los otros dos, es delgada y pelirroja de facciones finas, desde luego no comparte sangre con ellos. Las tres visten de negro, botas militares negras, pantalones largos negros y chaqueta de cuero negras, menos la chica del medio, ella lleva un vestido negro ajustado con bastante escote que deja ver un tatuaje bastante raro en su piel. Y ahora que me fijo mejor los tres tienen el mismo tipo de tatuaje en el cuello.

—Os presento a los Lightwood-dice señalando a los que había dado por hecho que eran hermanos—Y a Fairchild.

—¿Son magos?—pregunta Marta señalando una especie de varita plateada que sobresale del bolsillo del chico.

—No—responde Natalia bruscamente.

—Tienes razón, no somos magos—contesta la pelirroja mirando a Natalia con la ceja levantada—Pero supongo que depende de como lo mires si que somos magos.

Entonces se pasa la cosa plateada por el cuello y literalmente desaparece. Todas nos quedamos calladas intentando asimilar lo que acaba de pasar, si eso no es magia no sé lo que es. Miro a Natalia y me sorprende ver que su cara no es de asombro, sino de confusión, como si no entendiese porque estamos todas alucinadas. La chica vuelve a aparecer hacemos silencio esperando una explicación.

—Eso se llama glamour, mola ¿verdad?—dice la otra chica sonriendo—Me encanta usar ese truco delante de mundanos.

—¿Mun que?—pregunta Carlos con una mueca.

—Mundanos, jerga de cazadores, como mundanos no esperamos que lo entendais-aclara el chico.

—¿Sois cazadores?Y que cazáis,¿tatuajes baratos a juego?—dice Dave sarcásticamente.

—No se de donde vienes pero probablemente hayas oído hablar de demonios, vampiros, hombres lobo, brujos...Cazamos a gente mala, nosotras los llamamos subterráneos, para generalizar un poco—explica la chica Lightwood.

—Alec Lightwood, Izzy Lightwood y Clary Fray son cazadores, cazadores de sombras—termina Tris tomando la palabra.

Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora