Los Juegos de OT || ALBALIA || JULRIGHT ||

Capítulo 19

POV Julia

Ya llevamos unas tres horas de fiesta, hace un rato bajaron Sabela y María. Aunque Sabela intentó convencer a María de que era mejor que descansara, ella insistió en que una fiesta no es una fiesta sin su presencia. Y a estas alturas ya vuelve a estar como esta mañana, hasta arriba de cerveza y mantequilla.

Ahora mismo quedamos bastantes pocas y la mayoría van como María. Dave, después de la segunda cerveza, se convirtió en Palmera y así se ha quedado. Noelia y Marta se están puliendo todas las canciones muggle del karaoke, Sabela y África simplemente disfrutan del espectáculo, y Alba y Natalia desaparecieron hace un rato. Yo sí que he bebido un par de cervezas, pero aún soy prácticamente consciente de todo. El único que no ha probado sorbo es Carlos. Está sentado en una esquina de la sala apoyando su codo en una mesa y la cabeza en su mano. No he hablado con él desde que le hice bajar y le dije eso. Me da un poco de vergüenza hablarle después de lo que he soltado, pero tengo la esperanza de que ni indirecta haya tenido el mínimo efecto. Veo como Carlos se levanta para irse y rápidamente voy hasta él y lo vuelvo a sentar en la silla. Cuando dije que quería estar con él esta noche lo decía enserio.

—¿A dónde vas?—le pregunto.

—A dormir.—me contesta frotándose los ojos del cansancio; es un bebé.

—Jo Carlos, aún es pronto.

—Julia, son las tres de la mañana.—se queja.

Él hace otro intento de levantarse para irse pero  se lo impido sentándome encima de él. Noto como se tensa y deja de mirarme a los ojos ¿nervioso?

—Julia, quiero dormir.—replica mirando por encima de mi hombro las escaleras.

—Vamos a jugar antes a algo.—insisto—Al yo nunca nunca.

—¿Ahora quieres jugar? Pero si somos muy pocas.—dice señalando el panorama.—Y mira cómo van la mayoría.

—Así será más divertido.—trato de convencerle.

Me acerco más a él y paso mi dedo por su labio inferior haciendo que él se estremezca. Se queda alternando su mirada entre mis labios y mis ojos. Si sigue así tardaré más bien poco en lanzarme.

—Bien—accede finalmente—Pero bájate de encima mío.

Alzo una ceja pero me levanto de su regazo. Él se destensa y suspira pasándose la mano por la zona del labio que antes le había acariciado yo. Llamo a Sabela y África para que reúnan al resto y así poder empezar el juego. Carlos va a buscar vasos pequeños y una botella de whiskey que coloca en el centro del círculo que hemos formado todas sentadas en suelo. Nos planta un vaso delante de cada una y luego se sienta al lado de Dave, enfrente de mí. Pero en vez de servirse whiskey como las demás, vuelca un poco de agua en su caso.

—Oye Carlos, que la gracia está en beber alcohol—le replica África—Hasta Sabela se va a beber whiskey.

—Que sepas que no es la primera vez que bebo, África. Pero a diferencia de ellas—dice señalandonos—yo me sé controlar.

—¡Yo también me sé controlar, Camela!—salta María haciendo que todas riamos.

—Me llamo Sabela, no Camela—dice Sabela rodando los ojos.

—¡Cuando zarpa el amor!—comienza a cantar Noelia recordando el repertorio de canciones del karaoke.

—¡Navega a ciegas, es quien lleva el timón!—le continua Marta.

—Vamos a empezar ya—las freno antes de que se les vaya de las manos.

—¿Empezar el qué?—pregunta Natalia que acaba de entrar cogida de la mano de Alba.

—¿Y vosotras dónde estabais?—les cuestiona Marta.

Ellas se miran sonrojadas y dirigen la vista al suelo. Evidentemente todas sabemos lo que han estado haciendo, y tengo que decir que ya era hora. Merecen ser felices después de todo.

—¡Polvo!—exclama María al ver que no contestaban.

Carlos le da un codazo y Alba se abraza a Natalia muerta de vergüenza.

—Queria decir que hay mucho polvo por aquí ¿no? Será que no limpian muy a menudo...—dice María intentando arreglarlo.

Noelia y yo nos abrimos un poco para que puedan sentarse con nosotras y procedo a explicar el juego.

—Una de nosotras va a decir una frase, por ejemplo Yo nunca he estado en Howgarts y en este caso, como todas hemos estado, todas bebemos.—explico lo más claro que puedo—¿Se entiende?

Todas asienten así que doy por hecho que van a saber jugar.

—Yo quiero empezar—dice Marta—Yo nunca he probado la cerveza de mantequilla.

Y evidentemente todas bebemos, excepto Carlos.

—Yo nunca he tenido miedo de mis propios actos.—se anima Sabela.

Es una afirmación un poco peculiar que solo podemos experimentar si hemos pasado por los Juegos. Nadie bebe hasta que Carlos coge su vaso de agua y se lo bebe. Me duele que piense eso, aún se reprocha por Amaia y Famous, y a pesar de nuestros intentos para que lo olvide, él es incapaz.

—Vamos a subir el nivel de las preguntas—dice María con una media sonrisa—Yo nunca he sentido nada por nadie de los presentes.

—¡María!—le regaña Dave—Que la vas a liar.

—No sí lo que yo quiero es que se líen.

Dave se lleva la palma de la mano a la frente y niega con la cabeza dándola por perdida. Alba y Natalia beben de sus vasos, aunque todas nos lo esperábamos. Dudo de beber del mío, está claro que siento cosas por él, pero no estoy segura de si es correspondido así que decido no beber. Cosa de la que me arrepiento en seguida. Carlos bebe de su vaso, y me mira a los ojos con decepción. Alarga la mano hasta el vaso de Dave se bebe el contenido haciendo una mueca cuando el alcohol le recorre la garganta y acto seguido se levanta y desaparece.

—¿A dónde va? Aún no hemos acabado.—dice Noelia.

—Yo si he terminado—afirma Alba pidiéndole con la mirada permiso para ir con él.

—Mierda—digo consciente de que esto es por mi culpa.

Me levanto yo también para ir tras ellos pero Natalia me detiene cogiéndome del brazo.

—Dejaselo a Alba—me dice.

¿Y si no quiere volverme a ver? ¿Y si he perdido mi oportunidad? No me puedo  creer que ahora que él da un pequeño paso bebiendo ese sorbo por mí, yo no le corresponda. No debería ni siquiera haber recurrido ha un juego para decirle lo que siento.

—Pero yo le qu...—ni siquiera puedo terminar la frase porque los ojos se me llenan de lágrimas y el nudo de la garganta me impide articular ninguna palabra.

—Lo sé—me tranquiliza Natalia envolviéndome en un abrazo—Todo irá bien.