minsung // minho y jisung skz

Sung... 2

No sabía el tiempo que había pasado pero esa vez si recordaba cómo había llegado hasta esa cama.

Aún se sentía mareado, como si aquel malestar nunca se le fuese a ir del cuerpo.

Se levantó de esa cama y cruzó el pasillo con un paso lento.

No sabía si se alegraba de que Minho siguiese allí, lo podía ver sentado en el sofá, con la cabeza caída hacia atrás. Se había quedado dormido mirando la televisión.

No quería despertarlo, tampoco es que supiese que iba a decirle cuando lo hiciese.

Se fue a la cocina y se calentó un poco de agua para hacerse un té.

Sin haberlo pensado mucho, el ruido del microondas fue suficiente para terminar con el sueño del mayor, quien casi dió un salto al despertar. Abrió los ojos como platos y comenzó a mirar por todas partes, intentando averiguar de dónde venía aquel ruido.

-Hostia...

Susurró el castaño, revoloteándose el pelo mientras pegaba una ojeada a la cocina.

Jisung se asomó con una taza entre las manos y se adentró en el salón, con la mirada baja.

-¿Cómo estás?

Preguntó Minho, dejándole un hueco en el sofá.

-Mejor...

Respondió el rubio, en un tono bajo.

Dió un sorbo y siguió reinando el silencio entre ambos aunque el ruido bajo que hacía la televisión hacía menos incómoda esa situación.

-E... Minho...

Empezó a decir el más pequeño, sin poder dirigirle la mirada.

-Llevo pensándolo... Que... He estado pensando... Y... Creo... Q-que es mejor así.

Terminó de decir, sin haber dejado nada claro.

-¿Cómo?

Preguntó el mayor sin apartar la mirada.

-Pues... Sin... Sin que pase nada.

Habló Jisung, manteniendo la mirada firme en su té.

-¿Qué?

Volvió a preguntar el castaño.

-Sin que pase nada entre nosotros... Que no seamos nada. N-nada más.

El más pequeño intentó sonar claro, no se veía capaz de seguir hablando sin echarse a llorar en aquel mismo instante.

-N-no lo dirás... ¿Es en serio?

Preguntó Minho, incrédulo.

-Después de todo lo que has pasado por culpa de tu padre, todo lo que has tenido que aguantar... Le vas a hacer caso, si-

-No. No le voy a hacer caso porque no tiene razón. No somos nada.

Lo interrumpió el menor, con cierto enfado.

-Sé que es tu padre y le respetas, pero... De verdad... Lo único que suelta ese hombre son gilipolleces y-

-Para. Para. ¿No puedo hacerle caso a él y te lo tengo que hacer a ti?

Lo volvió a parar, alzando la voz de cada vez más.

-Jisung... Sé que todo esto ha sucedido muy rápido y es algo nuevo... Para los dos... Pero aún así... No deberías escuchar lo que dice tu padre, no-

-Pero-

-¡No! No. Déjame terminar.

Minho le impidió otra interrupción.