No tardó mucho en llegar a su calle y en pocos minutos ya había encontrado un buen sitio para aparcar.
Minho salió del coche y sin ver como el más pequeño apoyaba con tristeza la cabeza sobre la ventana abrió la puerta.
-Jisung, ya hemos llega-
El nombrado lo paró casi cayendo encima suya en cuanto Minho abrió.
-Vale...
Habló el menor, sosteniéndose en pie.
-Ay, perdón.
El castaño se disculpó de seguida, viendo a Jisung dirigiéndose ya hacia el portal.
Minho rebuscó entre sus bolsillos con rapidez y encontró las llaves.
Abrió la puerta y se adentró por fin a su casa.
-Vale... Ya está...
El mayor siguió hablando solo.
Se metió las llaves de vuelta a los bolsillos y vio como Jisung se quedaba parado, tras el portal.
-Vamos, Sungie...
Habló el castaño, casi en un susurro viendo que se quedaba parado.
Lo cogió de la mano y lo llevó hacia el salón para que se sentara en el sofá y fue a buscar unas mantas, pues la casa estaba helada.
El rubio dejó salir un pequeño gruñido sin darse cuenta al hacerse una bola en el sofá, haciendo que Minho sonriera un poco.
-V-ven...
Murmuró el más pequeño, casi de manera inentendible.
Se había quitado los zapatos para poner los pies sobre el sofá y se tapó con una de las mantas.
El mayor se quitó la chaqueta y se sentó a su lado, dejándose tapar por el contrario.
-Jisung-
-N-no quiero hablar. Pon la tele o algo. Me da igual.
El rubio lo paró de seguida. Se dejó caer hacia su lado y se apoyó sobre su pecho cerrando los ojos.
-Vale…
Minho asintió tristón pero sabía que tampoco era bueno tratar el tema si él no quería hacerlo.
Cogió el mando y puso netflix para continuar con la serie que miraban juntos.
El castaño no se sorprendió al notar como la respiración contraria se notaba muchísimo más tranquila, como de cada vez estaba más y más relajado tumbado encima suyo, se había dormido.
Se alegraba de que lo hubiese conseguido, sabía que a Jisung no le era fácil descansar y, como mínimo, ahora estaba teniendo unas horas de reposo bien merecidas.
Pero aquello no podía durar mucho y, ni haciéndolo aposta, el menor despertó de un salto en cuanto salieron los créditos de otro capítulo.
Jisung volvió a notar su corazón latiendo rapidísimo otra vez nada más ser consciente de todo.
No había dejado de pensar en aquello en todo el tiempo que había estado durmiendo.
Había experimentado una pesadilla tras otra sin poder salir de ninguna de ellas.
Terminando casi llorando por la impotencia que sentía al no poder gritar en los sueños. No lo entendía.
-D-déjame...
Susurró Jisung empezando a deshacer la bolita que era.
-¿Qué?
Preguntó de seguida el mayor, acariciando su pelo para verle.
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minsung // minho y jisung skz
Teen FictionJisung es nuevo en Seúl y por tanto también en el instituto. Ahí conoce a un grupo de chicos con el que tiene bastantes cosas en común, y hay uno de ellos en específico que le llama más la atención.