Miercoles.

1.7K 160 172
                                    

Minho se sorprendió. Estaba sonando su alarma y el más pequeño seguía en su abrazo.

La paró en seguida y volvió a rodear al menor con ambos brazos, bajó un poco la cabeza e intentó ponerse a su altura.

-¿Cómo has dormido, Sungie? Creo que es la primera vez que nos despertamos juntos.

Habló el mayor, sin poder evitar sonreir.

-Hmm... Muy bien...

Murmuró Jisung, sin despegar la mejilla del pecho ajeno y abrazándose más fuerte a él.

-¿Tenemos que ir a clase?

Volvió a hablar el más pequeño, sintiendo las manos contrarias subir hasta su cabeza y revolotear su pelo, como si le intentara despertar.

-Hmm... Me temo que sí, Sungie.

Terminó de decir el castaño, dejándole un beso en la frente.

-Hmm...

Jisung gruñó tristón y se fue separando del cuerpo que le había envuelto toda la noche.

-Vamos, te voy a preparar un buen desayuno.

Siguió sonriendo el mayor.

Y una vez de pie, extendió su mano para sacar al otro de la cama.

-Uf... Que haya dormido no significa que tenga hambre, eh.

Volvió a quejarse el rubio, dejándose levantar por Minho.

-Vamos... ¿Una tostada?

El mayor se acercó a él, cogiendo ambas de sus mejillas, y le dió un pequeño beso cuando el contrario asintió.

Se fueron a la cocina y Jisung se sentó en el que ya consideraba su sitio, se quedó mirando al castaño, paseando por la cocina y preparando el desayuno con agilidad.

No sabía ni en qué estaba pensando, su mente estaba completamente vacía, intentaba recordar algún que otro sueño.

Hacía tanto que no dormía, y tan bien, que ahora se sentía incluso más cansado que antes.

-¿Sungie?

Minho ya estaba delante suyo y había empezado a comer.

-Creo... Creo que he soñado...

Empezó a decir el rubio, cogiendo su tostada y con un poco de sal y aceite se la llevó a la boca, todavía pensando.

-¿Te acuerdas?

Preguntó Minho, sin dejar de mirarle.

-Hmm... Creo que... Que... Fua... No... No me acuerdo. Vaya mierda.

El más pequeño terminó por resignarse, se acabó su tostada y se pegó la taza a los labios, comenzando a beber.

-Bueno, tranquilo, es normal. Yo tampoco me acuerdo.

El castaño habló y dejó la taza sobre la mesa, alargó el brazo hasta la otra mano de Jisung y la acarició por encima.

minsung // minho y jisung skzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora