minsung // minho y jisung skz

imb...

Minho había conseguido encontrar, unas calles más allá, un supermercado en el que comprar algo para comer, y ya que estaba también para cenar, pues no tenía ni la más mínima intención de dejar al pequeño ahí solo.

Volviendo a la casa del rubio, su móvil comenzó a sonar, poniéndose nervioso, por tener las dos manos ocupadas, con las bolsas de la compra, sin saber como descolgarlo.

Y en cuanto consiguió sacarlo de uno de sus bolsillos, ya había dejado de sonar desde hacía varios segundos, perdiendo la llamada.

Fue al registro y vio que era Hyunjin quien intentaba hablar con él, le dió a llamar y esperó a que se lo cogiese.

-¿Minho?

Preguntó el chico, al otro lado.

-¿Hyunjin?

Hizo lo mismo el mayor, escuchando la voz del otro.

-Ay Minho... ¿Cómo estás?

-Pues... No sé, bien...

Habló el castaño, casi preguntándolo.

-Oye... ¿Sabes que mañana es la actuación de baile?

-Hostia... No jodas ¿mañana?

Se sorprendió el mayor, sin esperar una fecha tan cercana.

-Si, tío... ¿Vendrás o...

-Sí, sí. A ver... Me gustaría ir...

Respondió Minho, de seguida.

-Claro, a ver si no hay problema pero... Pero tendrías que venir a ensayar sabes... Hace muchos días que no vienes y

-Dios, sí... Joder, lo siento mucho... ¿Mañana a qué hora?

Lo paró el castaño, queriendo ir.

-Vale, pues... Empezaremos justo al terminar las clases, a las dos... Habíamos pensado en llevar tuppers, para comer todos juntos, y así no perder tiempo... Pero claro si tienes que trabajar o

-No, no, qué va. A las dos. Sí.

Respondió Minho, súper convencido.

-Vale... Pues... No sé, Minho... Perfecto... Que... Nos vemos mañana, tío... Que... Se te echa mucho de menos en clase, eh, a ver si vuelves ya...

-Jo, Jinnie... El lunes ya me cambian el turno... No iba a ser tan fácil que os librarais de mí...

Rió el mayor, llegando ya a la casa de Jisung.

-Nos vemos, Minho...

-Sí, tío, hasta mañana.

Respondió el castaño, colgando.

Y unos pasos más allá, ya estaba parado delante de la casa de Jisung.

Tocó al timbre y sin oírlo, pensado que supuestamente no funcionaría, comenzó a dar unos toques a la puerta, intentado hacerse oír.

Coco empezó a ladrar, avisando al rubio de que había alguien tras su puerta, queriendo entrar.

Y a los pocos segundos, unos pasos lentos se acercaron al portal, abriéndolo.

Jisung le recibió con una sonrisa, aunque de ojos tristes y le dejó pasar, con las bolsas llenas de comida.

-¿Pero cuanto dinero llevas encima normalmente?

Preguntó el más pequeño, sorprendido por la cantidad de comida que cargaba.

Minho ignoró su pregunta y, dirigiéndose a la cocina, empezó a vaciar las bolsas.