minsung // minho y jisung skz

Jueves.

Tampoco se sorprendió mucho cuando volvió a su rutina de despertarse antes de que sonase la alarma.

Pero si le pareció raro que ya se asomara un poco de luz tras la puerta y las cortinas.

Se giró un poco para mirar su móvil y vio que nada más quedaban cinco minutos para que sonase la alarma.

Sonrió, volviendo a girarse, y se hundió de nuevo entre los brazos del mayor.

Se lo quedó mirando desde abajo y empezó a subir la mano para acariciarle las mejillas y delinearle la nariz.

Minho la arrugó un poco y gruñó, como si algo le molestara, haciendo que el rubio parara y cambiase a su pelo.

Al mayor parecía gustarle más e incluso sonreía un poco, aún soñoliento.

-Hmm...

Volvió a gruñir Minho.

El más pequeño sonrió y le besó la punta de la nariz, poniéndose a su altura y quedándose muy cerca.

El castaño siguió sonriendo y volvió a arrugar la nariz sin darse cuenta.

-Que mono.

Susurró Jisung, y volvió a pasar los dedos entre el cabello ajeno.

El mayor mostró otra sonrisa adormecida y se acercó a él para apoyarse encima suyo.

Siempre se habían puesto al revés, es por eso que el rubio sonrió algo nervioso, sin saber explicar muy bien el por qué.

Y continuó con las caricias, sin ninguna molestia, esperando sin mucha prisa a que pasasen los cincos minutos que quedaban y sonase la alarma; lo único que conseguía hacer reaccionar a Minho de verdad y que empezase a despertar.

-Hmm...

Gruñó de nuevo el castaño, y se pegó de vuelta al cuerpo de Jisung tras apagar la alarma.

El más pequeño le cogió de las mejillas y comenzó a darle besos cortos por toda la cara, como si le pusiese colorete a cada toque.

-Me haces cosquillas.

Rió Minho, alejándose un poco para mirarle.

-¿Has dormido bien?

Volvió a hablar el mayor, viéndolo de tan buen humor nada más despertar.

-Hmm... Sí... He soñado que... Que nos íbamos a comprar no sé qué... Y acabamos en otro sitio super diferente... Que había playa por todas partes y... Se estaba súper bien... Volvía a nadar y se teñía otra vez todo de azul... Te quedaría muy bien el pelo de ese color, sabes.

Jisung sonrió sin poder evitar darle otro beso al acabar de hablar.

-¿Sabes que me quedaría muy bien por qué lo has visto en un sueño?

Rió el castaño, echándole unos mechones hacia atrás.

-Claro.

El menor contestó en seguida.

-Tú siempre dices que los sueños son muy importantes y que significan muchas cosas.

Continuó diciendo el rubio mientras acariciaba de nuevo las mejillas ajenas.

-La primera vez que soñaste que nadabas estabas tú solo... Quizás solo tienes que teñirte tú y yo... Pues te doy apoyo, sabes.

Intentó decir el mayor, buscando una buena excusa.

-Hmm... Quizás...

Jisung respondió sonriente y se alejó para levantarse ya de la cama.

-Vamos.