minsung // minho y jisung skz

¿Cómo terminamos así?

Despertó con un fuerte pitido resonando en ambas de sus orejas, tenía calor y se sentía apretado a algo.

Parpadeaba de manera vaga, intentando moverse un poco, sin conseguir despertar sus músculos.

Realmente se asustó un poco en cuanto se dió cuenta de que le cogía la mano a Jisung, y que estaba apoyado sobre su pecho en lugar del cojín que había más arriba.

No recordaba absolutamente nada de lo que pasó ayer.

No tenía ni idea de cuando llegó Jisung a la fiesta y aún menos de como llegaron a dormir juntos.

Consiguió despertar las piernas y le dió un golpe sin querer a las del menor, lo oyó gruñir bajito y dejó de moverse sin querer despertarlo.

Seguía con su mano entrelazada a la del rubio, pero había dejado de usar su pecho como cojín para alejar un poco la cabeza y observar al más pequeño.

Deseó no haber hecho nada extraño de lo que pudiese arrepentirse en el día de hoy.

No sabía si quería que el chico que dormía delante suya despertase ya o que siguiese así para poder mirarlo más de cerca.

Pero daba igual lo que pensase, pues parecía que el menor sabía que el otro había despertado, y estaba comenzando a parpadear lento, queriendo abrir los ojos.

Giró lentamente el rostro hacía el castaño y sonrió al verlo despierto.

-Buenos días.

Habló con una sonrisa el rubio.

Minho rió bajito mostrando sus dientes y se acercó más al contrario cuando se puso más de lado para mirarlo mejor.

-No por nada... Pero... ¿Cómo terminamos así?

Preguntó el mayor alzando la mano que tenía entrelazada a la del otro, aún con su sonrisa.

Jisung reaccionó lento, sin acordarse de que habían pasado así toda la noche, pero aún así no soltó su mano, y el castaño tampoco hizo ademán de tener alguna intención de deshacer aquel contacto entre ambos.

-¿No... No recuerdas nada?

Jisung sonó ciertamente triste al preguntar aquello.

Y en aquel momento ya no sonreía, ni Minho tampoco.

-Realmente... No...

Habló el mayor bajando la mirada, dejando caer sutilmente parte del flequillo por sobre uno de sus ojos.

-Bueno... A ver...

Jisung comenzó a decir soltando la mano del otro, pero sin dejarla ir del todo, empezó unas caricias allí, mientras continuaba hablando.

-Me llamaste desde el móvil de Hyunjin, para que viniese...

Siguió hablando el menor pasando las yemas de los dedos por encima de los delgados y largos del otro.

-Entonces yo cogí la bici y me puse con el google maps a buscar a ver dónde era...

Mientras Jisung hablaba, el mayor estaba atontado mirando como decoraba su mano con aquellas caricias.

-Claro... No sé muy bien que hora era... Pero pasadas las doce seguro y claro

-Qué.

Habló de seguida Minho interrumpiendo su narración.

-¿Qué?

Preguntó el rubio apartando la mirada de la bonita mano para mirar al dueño de esta.

-¿Viniste en bici, solo, a una casa desconocida, a las doce de la noche, solo por qué te llamé?

-Y menos mal.

Contestó rápido Jisung, sonriendo de manera ladeada.

Volvió a dirigir la vista a la mano del castaño y habiéndola posado encima suya después de la pausa, volvió a entrelazar los dedos con el contrario para acariciarlo tan solo con el pulgar.

-Cuando llegué estabas durmiendo fuera de la casa.

Dejó de hablar el menor para girarse de nuevo a Minho

-Ni idea de como llegaste allí, pero tenías el móvil y las llaves de Hyunjin, así que te ayudé a caminar y llegar hasta aquí... Y luego pues... Me pediste que me quedara contigo...

Jisung terminó de hablar, dejando al igual que al principio, las manos de ambos unidas en su pecho.

Se giró para mirar al mayor y sonrió esperando una respuesta.

-Jo... Pues... No sé... Gracias... Qué mal. Nunca me había pasado esto de no recordar nada.

Minho hablaba mirando profundo en los ojos del otro, sin avergonzarle la poca distancia que los separaba.

-Y... Por qué... Quiero decir... ¿Bebiste o fumaste más de lo normal?

-Creo que voy a dejar los estudios.

Habló de golpe el mayor.

-¿Qué?

Jisung se quedó perplejo, sin esperar que en ningún momento fuese a decir aquello.

-No sabía como decírselo a los chicos así que le di a todo... Y no salió muy bien... Ni recuerdo si finalmente se lo dije o qué.

-Oh...

Dijo bajito el rubio, sin saber muy bien que decir.

-Deberíamos... Deberíamos ir a desayunar o...

Propuso Jisung después de un largo silencio.

Se habían quedado unos segundos mirándose sin pronunciar palabra, y aunque le gustaba mucho mirar al castaño debía admitir que era ciertamente extraña aquella situación.

-Creo que sí...

Contestó triste el mayor, ahora siendo él quien movía el pulgar y acariciaba la mano del otro.

Y provocó que la piel del más pequeño se erizase y sonriera como un tonto al notarlo.

-V-vamos...

Dijo de nuevo Jisung comenzando a incorporarse.

-Jo...

Minho empezó a levantar también el torso y se quedó sentado a su lado, aún mirándolo de cerca.

Finalmente el menor volvió a perder la batalla de miradas y acabó bajando la vista, fijándose en sus manos y como seguían unidos sus dedos.

Sin querer hacerlo, comenzó a moverlos con la intención de separarse del contacto del castaño.

Se levantó por fin de la cama y el mayor fue detrás suya, quedando de pie también.

De repente Jisung oyó algo caer, se giró de seguida y vio al mayor sentado de nuevo en la cama debido al mareo.

-¿Estás bien?

Articuló de inmediato el rubio en cuanto lo vio allí parado.

-Sí, sí... Solo... Me he mareado.

-Ven.

Habló Jisung cogiendo su mano y alzándolo de la cama con una sonrisa.

En aquel momento Minho creyó recordar algo, como había dicho él aquella palabra o como Jisung ya lo había ayudado antes en momentos así.

No siguió sujetándolo una vez ya estuvo de pie, y lo dejó ir para abrir la puerta.

Esperando a ver como estaban el resto de los chicos.

Increible la gente que he escrito 1000 palabras y ni han salido de la habitación