Estaba tan cómodo que se sentía mal por no estar durmiendo.
Se preguntaba por qué le era tan difícil estar dormido aunque solo fuese durante un par de horas.
Ya no sabía que pensar; quizás había gastado su máximo de sueño durante aquella tarde, quizás ese no era su lugar, pues quizás no merecía aquello.
No podía evitar esos pensamientos, aunque no los buscase, siempre le rondaban, haciéndole dudar de todo, en cualquier momento y lugar, haciéndolo sentir inestable y débil.
Y ya daba igual lo que pensase, sabía que no iba a dormir más.
Conocía de sobra aquella sensación y podía notar que por muchas horas y por mucha comodidad que sintiese, ni su cuerpo, ni su cerebro volverían a descansar aquella noche.
Se levantó sin querer hacer mucho ruido.
Se deshizo con mucho cuidado del cálido abrazo que le proporcionaban los brazos del mayor y se escapó del escondite que era el cuello ajeno.
Y se fue al baño que había al lado de esa misma habitación.
Antes, cogió el móvil, y luego, medio cerró la puerta, con miedo a que la luz molestase al mayor, pero sin quererla cerrar del todo, por si el ruido de esa acción lo despertaba.
Bajó la tapa para sentarse allí y miró el móvil.
Sin saber que hacer, se puso a escribir, continuando con aquella canción que llevaba escribiendo desde hacía días.
Y sin darse cuenta, unos pasos comenzaron a acercarse.
Para cuando quiso reaccionar, Minho ya había abierto la puerta del baño.
-¿Estás meando?
Preguntó el castaño, tapándose los ojos.
-¿Qué? No.
Contestó confundido el más pequeño, viendo al otro.
-¿Estas... Puedo mirar o
-Sí.
Lo interrumpió Jisung, riendo.
El mayor bajó la mano con la que se cubría los ojos y miró al rubio.
-¿Qué haces?
Siguió preguntando el castaño, cuando vio la situación del contrario.
-No... No sé... E... No puedo dormir.
Habló Jisung, casi preguntando lo último.
-Son las tres.
Dijo el mayor, con voz ronca.
-Te dije que me despertaba pronto.
Respondió el menor, sonriendo un poco.
-¿Es coña?
Preguntó el castaño, viendo la sonrisa del otro.
-Ojalá.
Siguió sonriendo el rubio, levantándose.
-Ve a dormir, me voy al salón, no quiero molestarte.
Terminó de hablar, quedándose en frente de Minho.
-Jo, pero...
Se quedó pensando, sin dejar de mirar a los ojos del más pequeño.
-Qué.
Preguntó Jisung, aún con aquella pequeña sonrisa.
-No sé...
Volvió a hablar el castaño, sin terminar de hablar.

ESTÁS LEYENDO
minsung // minho y jisung skz
Teen FictionJisung es nuevo en Seúl y por tanto también en el instituto. Ahí conoce a un grupo de chicos con el que tiene bastantes cosas en común, y hay uno de ellos en específico que le llama más la atención.